La quinta generaci¨®n

En los pr¨®ximos d¨ªas se celebrar¨¢ el congreso nacional del Partido Comunista Chino, del que saldr¨¢n los l¨ªderes que van a dirigir durante la pr¨®xima d¨¦cada la potencia emergente m¨¢s importante de nuestro tiempo. Las decisiones que tomen durante su mandato no solo contribuir¨¢n a moldear el futuro de China, sino que se dejar¨¢n sentir m¨¢s all¨¢ de sus fronteras. Al igual que nos conciernen las elecciones estadounidenses, tampoco nos puede resultar indiferente qui¨¦n gobierne China. Parece por tanto conveniente dibujar el perfil de la nueva generaci¨®n de l¨ªderes chinos.

Los miembros de la quinta generaci¨®n de l¨ªderes son los primeros que nacieron tras la fundaci¨®n de la Rep¨²blica Popular China y han pasado la mayor parte de su vida adulta en la China reformista, tras el mao¨ªsmo. Es m¨¢s, el principal recuerdo que muchos de ellos guardan del periodo mao¨ªsta son los padecimientos que sufrieron a ra¨ªz de la Revoluci¨®n Cultural, ya fuese su deportaci¨®n a zonas rurales del interior de China o la persecuci¨®n de sus familiares. Esto hace que comulguen todav¨ªa menos que sus antecesores con los preceptos ideol¨®gicos del mao¨ªsmo.

En cuanto a su perfil formativo, est¨¢n todav¨ªa m¨¢s cualificados que sus predecesores y cuentan con una mayor variedad de ¨¢reas de especializaci¨®n, reduci¨¦ndose el n¨²mero de ingenieros frente a los cient¨ªficos sociales. Varios de ellos han estudiado en pa¨ªses occidentales, o tienen actualmente a sus hijos estudiando all¨ª, y son m¨¢s cosmopolitas que los l¨ªderes salientes.

Respecto a la orientaci¨®n pol¨ªtica de los miembros del pr¨®ximo Comit¨¦ Permanente del Politbur¨®, el ¨®rgano pol¨ªtico m¨¢s importante de ese pa¨ªs, todo ellos est¨¢n vinculados o a la facci¨®n de la Liga de la Juventud Comunista de China o a la facci¨®n de Shangh¨¢i. Si tenemos en cuenta que estas facciones est¨¢n encabezadas por los dos ¨²ltimos secretarios generales del partido, Hu Jintao y Jiang Zemin, no se esperan cambios pol¨ªticos radicales a corto plazo. Los l¨ªderes entrantes seguir¨¢n apelando al desarrollo econ¨®mico y al nacionalismo para legitimar el monopolio pol¨ªtico del Partido Comunista Chino. Esta l¨ªnea continuista vendr¨¢ reforzada por el hecho de que un porcentaje importante de los nuevos l¨ªderes son hijos de antiguos cargos del partido.

Aunque no vayamos a asistir a un cataclismo pol¨ªtico, la relaci¨®n de fuerzas que se establezca entre ambas facciones nos resultar¨¢ enormemente relevante. Si la facci¨®n de la Liga de la Juventud Comunista de China consigue mantener una mayor influencia, se aplicar¨¢n pol¨ªticas que busquen un desarrollo m¨¢s equilibrado del conjunto del pa¨ªs, orientadas a reducir la conflictividad social, aunque sea a costa de desacelerar el ritmo de crecimiento econ¨®mico. Por el contrario, cuanto m¨¢s poder aglutine la facci¨®n de Shangh¨¢i, m¨¢s impulso tendr¨¢n pol¨ªticas que maximicen el desarrollo macroecon¨®mico de China, que benefician especialmente a las zonas costeras y a una creciente clase de empresarios y profesionales liberales.

Mario Esteban es profesor titular de Estudios de Asia Oriental en la Universidad Aut¨®noma de Madrid y coordinador de Asia-Pac¨ªfico del Observatorio de Pol¨ªtica Exterior Espa?ola de la Fundaci¨®n Alternativas.