Obama cimenta su victoria en la gran mayor¨ªa de Estados que gan¨® en 2008
Finalmente, se repiti¨® el patr¨®n vigente desde los a?os 60: lo que hace Ohio lo repite el pa¨ªs
Se auguraban recuentos, impugnaciones y demandas. Al final, dos minutos despu¨¦s de que Colorado, Iowa y Nuevo M¨¦xico declararan a Barack Obama ganador, las autoridades del Estado de Ohio avanzaron tambi¨¦n su victoria en este Estado, donde los dos candidatos hab¨ªan depositado sus esperanzas, y que hab¨ªan visitado incansablemente en las pasadas semanas. Fue la certificaci¨®n que el presidente necesitaba, la prueba definitiva de que su victoria era real. Al fin y al cabo, como mantiene la tradici¨®n pol¨ªtica de Estados Unidos, lo que hace Ohio, lo repite la naci¨®n. Es as¨ª desde 1964.
El presidente se proclam¨® ganador repitiendo la victoria en todos los Estados en los que gan¨® en 2008, excepto Carolina del Norte e Indiana. En Florida, Obama? se impuso por apenas medio punto porcentual sobre su rival. Su victoria all¨ª fue la ¨²ltima en apuntarse. Mitt Romney, que hizo campa?a en bastiones dem¨®cratas como New Hampshire, Wisconsin y Pensilvania, no dio la sorpresa en ninguno de ellos. Por perder perdi¨® hasta Virginia, que tradicionalmente se ha considerado un Estado conservador, y que ya ha votado por Obama en dos ocasiones.
Obama gan¨®, finalmente, en la inmensa mayor¨ªa de Estados en los que centr¨® su campa?a electoral de este a?o. Ohio fue la joya de la corona. Fue el Estado que el presidente visit¨® m¨¢s veces. Vino en total en 22 ocasiones, y mantuvo 29 m¨ªtines en esta campa?a presidencial. ¡°Te necesito, Ohio¡±, le dijo a 15.000 seguidores en Columbus, la capital, el lunes. El Estado no le defraud¨®.
Fue un trago amargo para el bando de Romney. A las 23.18, el Secretario de Estado de Ohio, el republicano Jon Husted, compareci¨® por ¨²ltima vez en la noche para decir: ¡°Los precintos que quedan por escrutar son zonas urbanas, altamente dem¨®cratas. Saquen ustedes las conclusiones¡±. Durante unos largos instantes, casi dos horas, los asesores del candidato republicano se negaron a conceder Ohio. Tambi¨¦n se negaron a admitir la derrota a nivel nacional, en una se?al de incredulidad o amargura.
Un viejo dicho en EE UU diceque "lo que Ohio hace, lo repite la naci¨®n"
Los asesores de Romney miraban las pantallas y los informes, por si los n¨²meros aun pod¨ªan cuadrarles. Con el 100%% de los precintos escrutados, Obama s¨®lo iba 107.241 votos por delante. S¨®lo?107.241 votos de 5,3 millones. En 2008 el presidente hab¨ªa ganado por 206.000 papeletas. Pero qu¨¦ m¨¢s daba. Al presidente ya se le hab¨ªa concedido Colorado, Iowa, Wisconsin, New Hampshire y otros m¨¢s. Ohio s¨®lo pod¨ªa ya confirmar la victoria de Obama o romper con la tradici¨®n de elegir presidentes. No hab¨ªa otra opci¨®n.
En Ohio, Wisconsin, New Hampshire, Nevada, Colorado, Pensilvania, Virginia y Florida, Romney hab¨ªa invertido mucho tiempo y mucho dinero haciendo campa?a. No dio una sorpresa en ninguno. Fue lo m¨¢s parecido a una debacle que pod¨ªa acontecer. La campa?a del candidato republicano se hab¨ªa pasado los meses diciendo que ganar¨ªa Ohio para ganar la naci¨®n. Las zonas urbanas de Cincinnati, Dayton, Columbus, Toledo y, sobre todo, Cleveland, le dieron a Obama la victoria. El grueso de los electores en esos condados: afroamericanos, sindicalistas, j¨®venes. Las bases del presidente.
Sin creerse que Ohio ya no era la clave para lograr la presidencia, la campa?a de Romney se aferr¨® a este Estado como a un clavo ardiendo. Los asesores del candidato rechazaban ver lo obvio. Los condados republicanos de Ohio hab¨ªan sido escrutados al 100% y las grandes zonas urbanas y dem¨®cratas tardaban m¨¢s en enviar sus resultados. No hab¨ªa forma de apoderarse de Ohio ni de apoderarse de la naci¨®n.
Si la victoria de Obama en 2008 se consider¨® contundente, una de las mayores que podr¨ªa obtener un dem¨®crata, la de 2012 no se puede considerar mucho mejor. En Carolina del Norte Romney s¨®lo gan¨® por un magro 3%, algo menos de 100.000 votos.
La derrota republicana se ciment¨® en un c¨²mulo de factores, de los que ahora se encargar¨¢n los analistas pol¨ªticos. El de m¨¢s peso, el que Romney escribiera un art¨ªculo de opini¨®n en el diario The New York Times en 2008 al que se le puso el titular ¡°Dejad que Detroit quiebre¡±, en el que se opuso al rescate de las empresas automovil¨ªsticas. Hay tantos empleos en el Medio Oeste industrial que dependen de las automotrices, que aquello no se le perdon¨®.
Tampoco se olvid¨® aquel comentario, en un v¨ªdeo grabado en un encuentro privado en mayo, en el que Romney dijo que un 47% de los electores no votar¨ªa por ¨¦l porque ¡°piensan que son v¨ªctimas y que adem¨¢s creen que el Gobierno tiene la responsabilidad de cuidar de ellos". Se equivoc¨® por tres d¨¦cimas. No vot¨® por ¨¦l, al menos, un 50% de la naci¨®n. Ahora Romney deber¨¢ reflexionar si es porque eran v¨ªctimas, o por otra raz¨®n que a ¨¦l se le escap¨®.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.