Los argentinos vuelven a salir a la calle contra las pol¨ªticas de Cristina Fern¨¢ndez
Unas 700.000 personas animan en Buenos Aires la mayor cacerolada de la era Kirchner
Fue el padre de todos los cacerolazos. La protesta de cientos de miles de ciudadanos que inundaron el jueves las principales arterias de Buenos Aires, y las de decenas de miles que se sumaron en las capitales de provincia y en varios municipios del conurbano bonaerense, adquiri¨® una dimensi¨®n sin precedentes desde que N¨¦stor Kirchner y Cristina Fern¨¢ndez comenzaron a gobernar en 2003. No hubo un dirigente, un rostro que monopolizara las marchas. Pero los reclamos fueron insistentes: la inseguridad, la supuesta intenci¨®n del Gobierno de reformar la Constituci¨®n para promover un tercer mandato de Cristina Fern¨¢ndez y las ¡°mentiras¡± del Gobierno, que le llevan a medir una inflaci¨®n del 10% cuando todas las estimaciones privadas la sit¨²an alrededor del 25%.
El actor Ricardo Dar¨ªn tuite¨® a sus 68.000 seguidores: ¡°Imponente. Hace a?os no veo semejante concentraci¨®n de gente. Dir¨ªa que desde la vuelta de la Democracia. Y en todo el pa¨ªs. A hacerse eco ahora¡±. ¡°Basta de tanto resentimiento, rencor y odio¡±, rezaba una pancarta en la avenida Santa Fe. ¡°La Constituci¨®n no se toca¡±, se le¨ªa en otros muchos carteles. ¡°No Korrompan (con K de Kirchner) la Justicia¡±, dec¨ªa otra. El ruido de las cacerolas hab¨ªa empezado a sonar frente a las embajadas argentinas de Australia, continu¨® por varias ciudades europeas y desemboc¨® al caer la tarde en Argentina. Decenas de miles de personas se concentraron en el centro de ciudades como Rosario, C¨®rdoba, Mendoza y tambi¨¦n en el municipio bonaerense de Olivos, donde se encuentra la residencia presidencial y desde donde Fern¨¢ndez sigui¨® la evoluci¨®n de la protesta.
La mayor aglomeraci¨®n se produjo en el Obelisco de la avenida 9 de Julio, donde la agencia oficial T¨¦lam calcul¨® de que hab¨ªa ¡°unas 80.000 personas¡±. La Polic¨ªa Metropolitana, dependiente del alcalde conservador Mauricio Macri, inform¨® de que entre el Obelisco y la Plaza de Mayo hab¨ªa unas 500.000 personas y en los barrios de la capital otras 200.000. Calcularlo era sumamente dif¨ªcil porque la protesta, que se fue organizando a lo largo de varias semanas en las redes sociales con el apoyo expl¨ªcito y log¨ªstico de varios partidos opositores, no tuvo un solo punto de encuentro final. La noche era muy calurosa en Buenos Aires y en lugar de quedarse concentrados en el Obelisco o en la Plaza de Mayo, los manifestantes optaban por desplazarse de unas calles a otras.
En el ¨²ltimo cacerolazo, el pasado 13 de septiembre, Juan Manuel Abal Medina, descalific¨® a los manifestantes al decir que les importaba m¨¢s lo que pasa en Miami que en la localidad argentina de San Juan. Ayer, el diario af¨ªn al Gobierno P¨¢gina 12 public¨® en su portada la foto de dos se?oras rubias con gafas de sol en plena noche blandiendo sus cacerolas bajo el t¨ªtulo de: ¡°M¨¢s de los mismos¡±. Es cierto que en las calles de Buenos Aires se vieron gente de todas las edades, pero no de todas las clases sociales. Los manifestantes, en su gran mayor¨ªa, pertenec¨ªan a una clase media muy diversa en s¨ª misma, pero muy distinta tambi¨¦n -en su vestimenta, en sus cortes de pelos y a menudo en su color de piel- de la gente m¨¢s pobre. En los lugares m¨¢s humildes del conurbano, all¨¢ donde m¨¢s electores se acumulan y donde Cristina Kirchner consigui¨® un mayor caudal de votos, en barrios como Gonz¨¢lez Cat¨¢n (del municipio de la Matanza), o Villa Fiorito (donde naci¨® el futbolista Diego Armando Maradona) o el distrito de Jos¨¦ C. Paz, no se escuch¨® ni un solo cacerolazo. ¡°A pesar de que ac¨¢ la gente tambi¨¦n est¨¢ muy descontenta con la inseguridad y la corrupci¨®n, muchas familias viven de los subsidios que les da el Gobierno. Y temen que si el representante del Gobierno en el barrio los ve en la calle les quite el subsidio¡±, coment¨® una trabajadora social de Jos¨¦ C. Paz a este peri¨®dico.
Horas antes de la protesta, Fern¨¢ndez ya dej¨® claro que no piensa renunciar a su pol¨ªtica. En un acto p¨²blico frente a decenas de j¨®venes seguidores la presidenta aludi¨® a los manifestantes y record¨® una vez m¨¢s a su difunto esposo, N¨¦stor Kirchner, que muri¨® en 2010. ¡°Estoy segura que de poder haber elegido una forma de partir, hubiera sido esa: de pie como siempre y luchando¡±, declam¨®. ¡°Nadie podr¨¢ recordarlo jam¨¢s ni huyendo y no haci¨¦ndose cargo, ni bajando la cabeza ni a¨²n en la derrota, al contrario, cuanto m¨¢s se sent¨ªa que no estaba fuerte, m¨¢s ergu¨ªa la cabeza y m¨¢s se plantaba, m¨¢s luchaba y m¨¢s tiraba para adelante. Eso fue lo que me transmiti¨® a m¨ª, no aflojar nunca. No aflojar jam¨¢s. Ni en los peores momentos. Porque en los peores momentos es cuando se conocen a los verdaderos dirigentes de un pa¨ªs¡±.
El pr¨®ximo objetivo del Gobierno podr¨ªa ser la intervenci¨®n del Grupo Clar¨ªn a partir del pr¨®ximo 7 de diciembre cuando, seg¨²n su visi¨®n de la Ley de Medios, al mayor grupo medi¨¢tico del pa¨ªs se le terminar¨¢ el plazo que ten¨ªa para desinvertir. Pero ¨¦sa ser¨¢ otra historia.
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