S?o Paulo registra m¨¢s de 200 asesinatos en menos de un mes
Una de las mayores urbes de Am¨¦rica Latina registra una media de 10 homicidios al d¨ªa
La ciudad de S?o Paulo, capital econ¨®mica y financiera de Brasil, ha registrado en menos de un mes 200 asesinatos, la mitad de ellos de polic¨ªas. La media es de 10 asesinatos por d¨ªa. Los agresores son en casi todos los casos encapuchados a bordo de una moto, que disparan en marcha.
La paradoja es que esta urbe, una de las mayores de Am¨¦rica Latina y la tercera del mundo, es la ciudad del pa¨ªs que presentaba la menor tasa de asesinatos en relaci¨®n con su poblaci¨®n. En 2011 se registr¨® en S?o Paulo una tasa de 10,1 homicidios por cada 100.000 habitantes, mientras que a la cabeza de la lista est¨¢n Alagoas (74,5), y Esp¨ªritu Santo, con (44,8).
Los especialistas en temas de orden p¨²blico tratan de analizar esta ola de violencia en S?o Paulo, con un aumento repentino de casi un 40%. El recrudecimiento de los homicidios coincidi¨® con las elecciones municipales, pero tras el fin de los comicios, en los que Fernando Haddad, del gubernamental Partido de los Trabajadores (PT), arranc¨® la alcald¨ªa de la capital paulista al opositor Partido de la Social Democracia Brasile?a (PSDB), los asesinatos no solo no han disminuido, sino que se han intensificado.
En las dos semanas pasadas se registraron 142 asesinatos, 15 de ellos en los ¨²ltimos dos d¨ªas. Y eso a pesar de que la violencia que atenaza a S?o Paulo ha preocupado tanto al Gobierno de Dilma Rousseff que envi¨® d¨ªas atr¨¢s al ministro de Justicia, Jos¨¦ Eduardo Cardozo, para crear junto con el gobernador del Estado de S?o Paulo, el opositor Geraldo Alkmin, una agencia que coordine las fuerzas del Estado con las del Gobierno federal en la lucha contra la ola de asesinatos.
Todo parece indicar, que como ocurri¨® ya en 2006, cuando otra ola de violencia cost¨® a la ciudad m¨¢s de 400 v¨ªctimas, que este recrudecimiento de los asesinatos est¨¢ dirigido desde las c¨¢rceles de m¨¢xima seguridad de S?o Paulo por el Primer Comando de la Capital (PCC), un grupo de presos condenados por tr¨¢fico de drogas y asesinatos, que constituyen casi un partido pol¨ªtico.
Por ello, la primera medida tomada en conjunto por el Gobierno federal y el del Estado ha sido la transferencia de los miembros m¨¢s activos del PCC a c¨¢rceles fuera de S?o Paulo.
La situaci¨®n mantiene aterrorizados a los ciudadanos tanto del centro rico como de la periferia pobre en la capital y en otras ciudades del llamado gran S?o Paulo: por las noches sufren un toque de queda impuesto por los traficantes y viven con miedo de salir a la calle, donde se llevan a cabo los asesinatos, lo que ha dado lugar a la intervenci¨®n de la Iglesia. Los obispos del Estado de S?o Paulo han hecho una dura cr¨ªtica, recordando que en esta ola de violencia, adem¨¢s de polic¨ªas, han muerto 49 j¨®venes de entre 14 y 29 a?os.
Los obispos piensan que este recrudecimiento de la violencia en la capital m¨¢s rica y m¨¢s moderna del pa¨ªs se debe ¡°al descuido de las autoridades, a la falta de pol¨ªticas p¨²blicas, de inversiones en servicios b¨¢sicos, al olvido de la defensa de los derechos humanos y a la falta de promoci¨®n de la vida con dignidad para todos¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.