Las centrales detr¨¢s de la huelga convocada en Argentina
Argentina es el segundo pa¨ªs con mayor tasa de afiliaci¨®n sindical de Latinoam¨¦rica
Tres de las cinco centrales en las que se ha dividido el sindicalismo argentino han organizado la huelga general de este martes. La historia del movimiento obrero argentino ha sido una de divisiones permanentes, pero en los ¨²ltimos a?os ha vuelto a profundizarse. En Argentina, el segundo pa¨ªs con mayor tasa de afiliaci¨®n sindical de Latinoam¨¦rica (37%, solo superada por Cuba, con 71%), hab¨ªa dos centrales hasta 2008: la poderosa y peronista Confederaci¨®n General del Trabajo (CGT) y la m¨¢s peque?a y plural Central de Trabajadores de Argentina (CTA), que nuclea desde peronistas hasta trotkistas, desde socialdem¨®cratas hasta socialcristianos, y que hab¨ªa nacido en 1991 contra el giro neoliberal del Gobierno del peronista Carlos Menem (1989-1999). No hay cifras oficiales, pero se calcula que la CGT agrupa a 2,5 millones de trabajadores y la CTA, a 1,4 millones, incluidos trabajadores en el paro o del sector de la econom¨ªa sumergida pero concentrados en movimientos sociales (los antiguos piqueteros).
La CGT sufri¨® un peque?o desprendimiento en 2008 y se parti¨® en tres este a?o. La CTA se quebr¨® en 2010. Ambas centrales se dividieron entre quienes apoyan y quienes rechazan la pol¨ªtica y la econom¨ªa de la presidenta de Argentina, Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner, pero detr¨¢s de las particiones subyacen tambi¨¦n otros componentes hist¨®ricos. Veamos qu¨¦ representan esas cinco centrales sindicales:
- CGT oficialista (progubernamental): es la que se ha mantenido fiel a la jefa de Estado y es la que agrupa a los sindicatos con m¨¢s afiliados (el de comercio, con 432.000; el de sanidad, con 187.000; el de las el¨¦cricas, con 74.000; el de la industria de alimentos, con 189.000; uno de funcionarios, con 219.000; el de obreros de la construcci¨®n, con 21.000; el de operarios de f¨¢bricas de coches, con 8.600; el de conductores de autobuses, con 56.000 y el de metal¨²rgicos, con 170.000, seg¨²n datos del libro La lucha contin¨²a... 200 a?os de historia sindical en Argentina, de Fabi¨¢n Bosoer y Santiago Sen¨¦n Gonz¨¢lez). La lidera el metal¨²rgico Antonio Cal¨®, que este martes estren¨® su cargo con una visita a Fern¨¢ndez. ¡°La CGT oficialista tienen m¨¢s afiliados, pero no es la de m¨¢s capacidad de movilizaci¨®n en la calle ni tiene sindicatos con una gran tradici¨®n de lucha¡±, observa una investigadora de la Universidad de General Sarmiento, Cecilia Anigstein. La mayor¨ªa de los sindicatos de esta central apoyaron o permitieron en su momento las pol¨ªticas neoliberales, de privatizaci¨®n y flexibilizaci¨®n laboral, de Menem, aunque tambi¨¦n se han sumado algunos otros que representaron la lucha dentro de la CGT contra esas recetas y que hasta hace poco se manten¨ªan fieles al camionero Hugo Moyano. Precisamente Moyano ha bautizado a esta central como CGT Balcarce, porque en la calle Balcarce se encuentra la Casa de Gobierno.
- CGT moyanista: Moyano fue el l¨ªder de la CGT unificada entre 2004 y 2012 y como tal constituy¨® un soporte importante para los Gobiernos de N¨¦stor Kirchner (2003-2007) y Fern¨¢ndez, pero la alianza se quebr¨® despu¨¦s que la jefa de Estado desatendiera las reclamaciones del jefe camionero para que incluyera m¨¢s sindicalistas en las listas de candidatos a legisladores en las elecciones generales de 2011. Desde entonces Moyano ha levantando m¨¢s y m¨¢s quejas, sobre todo por el efecto de una inflaci¨®n que alcanza al 22% anual. La CGT moyanista basa su poder en el sindicato de camioneros (con 200.000 afiliados, seg¨²n secretario general) y el de trabajadores rurales (con 162.000), aunque agrupa a otros de menor tama?o. Moyano fue el hombre que encabez¨® dentro de la CGT el rechazo al neoliberalismo de los 90 y tal vez por eso Kirchner encontr¨® en ¨¦l un fuerte aliado. Anigstein destaca que la CGT moyanista cuenta con m¨¢s poder de movilizaci¨®n callejera que la oficialista, ¡°y eso tiene un impacto pol¨ªtico, no electoral, y tiene que ver con el tipo de organizaci¨®n de la clase trabajadora¡±. Se dice que una huelga de camioneros podr¨ªa paralizar a Argentina como ninguna otra, pero hasta ahora Moyano no ha recurrido a esa medida. Como ocupa la sede tradicional de la central, en la calle Azopardo, se la conoce como CGT Azopardo.
- CGT Azul y Blanca: es el peque?o desprendimiento que se produjo en 2008 y est¨¢ compuesta por sindicatos filiales al peronismo disidente, de posiciones m¨¢s conservadoras y opositoras a Fern¨¢ndez. Desde que este a?o perdi¨® al sindicato de trabajadores rurales, solo cuenta con un sindicato numeroso, el de empleados de hosteler¨ªa (162.000 afiliados), cuyo l¨ªder, Luis Barrionuevo, encabeza esta central. Barrionuevo fue otro de los que en los 90 defend¨ªa a Menem, pero se ha sido m¨¢s consecuente con sus opiniones que algunos de sus colegas de la CGT oficialista.
- CTA oficialista: apoya al Gobierno de Fern¨¢ndez y est¨¢ liderada por el m¨¢s numeroso sindicato de maestros, el que agrupa a 294.000 trabajadores. Su secretario general, Hugo Yasky, pertenece a ese colectivo. Tambi¨¦n agrupa a sindicatos de trabajadores de las industrias del neum¨¢tico y textil, los telef¨®nicos, los del metro de Buenos Aires y piqueteros kirchneristas.
- CTA opositora: Anigstein considera que, a diferencia de las divisiones dentro de la CGT, la dos CTA no tienen diferencias ideol¨®gicas ¡°de fondo¡± sino que ha compartido una tradici¨®n com¨²n, pero se han separado por ¡°posiciones partidarias¡±. Varios sindicalistas de la CTA se han enrolado en partidos opositores, como el caso de su l¨ªder hist¨®rico, V¨ªctor de Gennaro, que es diputado del Frente Amplio Progresista (FAP). El principal sindicato de la CTA opositora es uno de funcionarios (con 143.000 afiliados), del que proviene el secretario general, Pablo Micheli. Entre quienes lo acompa?aron este mi¨¦rcoles a la Plaza de Mayo estaban los combativos piqueteros opositores, los mismos que por los barrios pobres de la periferia de Buenos Aires pintan las paredes contra una segunda reelecci¨®n de Fern¨¢ndez en 2015 y contra la "corrupci¨®n".
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