Cameron: ¡°No podemos subir el gasto en la UE e imponer recortes a escala nacional¡±

David Cameron abandon¨® el Consejo Europeo satisfecho por haber plantado con ¨¦xito cara a unos planes presupuestarios para el periodo 2014-2020 que dibuj¨® como propios de una ¡°Bruselas que vive como en un universo paralelo¡±, una Bruselas que exige recortes a los Estados y no se los aplica a s¨ª misma. ¡°No podemos incrementar el gasto en la UE mientras imponemos recortes a escala nacional¡±, declar¨® enf¨¢ticamente el primer ministro brit¨¢nico, que lo m¨¢s que dice aceptar es la congelaci¨®n del actual marco presupuestario, sin trapicheos contables.

A Londres se le ha atribuido el ser punta de lanza de la oposici¨®n al prepuesto, aunque Holanda era a¨²n m¨¢s dura en sus exigencias. Sin entrar en primac¨ªas, Cameron opt¨® por identificar la partida a la contra: ¡°El acuerdo no era bueno para Reino Unido, Alemania, Suecia, Pa¨ªses Bajos, Finlandia y Dinamarca, contribuyentes netos, los pa¨ªses que pagan los cheques¡±.

Vista con ojos brit¨¢nicos, la UE es una viciada maquinaria de derroche gestionada por irresponsables que se niegan a hacer los recortes necesarios con ¨¢nimo de seguir viviendo con privilegios intolerables: sueldos de f¨¢bula, pensiones de ensue?o, complementos rayanos en la corrupci¨®n¡­ desgran¨® Cameron, halagando los bajos instintos del electorado brit¨¢nico y embuti¨¦ndose el traje de defensor del contribuyente europeo: ¡°La Comisi¨®n no ha ofrecido ni un euro de recortes; que no lo haya hecho es un insulto al contribuyente¡±. Esa alusi¨®n a la defensa de los intereses del contribuyente, una constante en la vida p¨²blica brit¨¢nica, responde ahora a la consolidaci¨®n de una opini¨®n p¨²blica cada vez m¨¢s euroesc¨¦ptica, a la que sirve con gusto una prensa que ha entregado la cuchara europea, y ambas ante una clase pol¨ªtica que, con independencia de ideolog¨ªas, intenta capitalizar ese rechazo callejero a la Uni¨®n.

Como la UE necesita forzosamente un presupuesto, sobre ello volver¨¢n los l¨ªderes europeos en el primer trimestre de 2013, cuando se hayan acercado las posiciones. ¡°Congelar el presupuesto [en t¨¦rminos reales] no es una postura extrema¡±, explic¨® un Cameron que junto a los recortes de gastos en administraci¨®n ofreci¨® a la guillotina las ¨¢reas de seguridad, justicia y gasto externo, con unos recortes estimados por ¨¦l en 7.500 millones de euros. Esta ¨²ltima demanda revela el recelo brit¨¢nico a todo los que es proyecci¨®n exterior de la Uni¨®n, que Londres ve como injerencia de la burocracia de Bruselas en ¨¢reas de exclusiva gesti¨®n nacional. ¡°Hay partidas en las que se puede ahorrar dinero sin necesidad de entrar en las de la agricultura o los fondos estructurales¡±, insisti¨®, en referencia a las ayudas a los pa¨ªses y regiones menos avanzados. ¡°No hemos conseguido un acuerdo; hemos evitado uno malo, lo que en t¨¦rminos europeos est¨¢ bastante bien¡±, resumi¨® Cameron su visi¨®n de lo ocurrido en Bruselas.