Nuevo rev¨¦s judicial al Gobierno de Cristina Fern¨¢ndez en su pulso con Clar¨ªn
El m¨¢ximo tribunal argentino rechaza el recurso del Ejecutivo contra la pr¨®rroga concedida al grupo medi¨¢tico para desinvertir
En apenas cuatro d¨ªas el Gobierno de Argentina ha sufrido su segunda derrota jur¨ªdica dentro de la batalla que libra contra el Grupo Clar¨ªn. El jueves pasado la C¨¢mara de lo Civil y Comercial dict¨® una medida cautelar, una concesi¨®n de tiempo extra, que le permiti¨® a Clar¨ªn aplazar la exigencia de desprenderse de algunos de sus negocios audiovisuales, tal como le exige la Ley de Medios. El Gobierno recurri¨® al d¨ªa siguiente a una figura jur¨ªdica conocida como per saltum que le permite saltarse una instancia judicial para apelar ante la Corte Suprema. Con el per saltum en la mano el Ejecutivo de Cristina Fern¨¢ndez llam¨® a las puertas de la Corte para que los siete jueces del m¨¢ximo tribunal invalidaran la pr¨®rroga concedida a Clar¨ªn. Y este lunes por la tarde, despu¨¦s de dos reuniones, los siete jueces dictaron por unanimidad un fallo en el que se declara improcedente el per saltum. De momento, el pulso que libra Fern¨¢ndez contra el mayor grupo medi¨¢tico del pa¨ªs lo gana Clar¨ªn por dos a cero. O por dos a uno si se tiene en cuenta que Clar¨ªn intent¨® el viernes que la Corte rechazara el recurso del Gobierno sin estudiarlo y la Corte le deneg¨® su reclamo. Pero a¨²n queda mucho partido por delante.
La raz¨®n del rechazo estaba cantada, la hab¨ªan previsto todo tipo de juristas: ¡°Que el presente recurso no ha sido interpuesto contra una decisi¨®n dictada por un juez de primera instancia. Ello determina su improcedencia, al no adecuarse al recaudo exigido por el legislador para que sea viable el recurso extraordinario por salto de instancia¡±, reza el fallo. El per saltum permite saltarse una instancia en cuestiones de ¡°notoria gravedad institucional, cuya soluci¨®n definitiva y expedita sea necesaria¡±. Pero entre la C¨¢mara de lo Civil y la Corte Suprema no hay instancia que saltar. Eso, probablemente, lo sab¨ªan los juristas del Gobierno. A pesar de eso, probaron suerte.
A pesar de que la organizaci¨®n m¨¢s representativa de los jueces argentinos pidi¨® el jueves al Gobierno que respetara la divisi¨®n de poderes, Cristina Fern¨¢ndez critic¨® el domingo a la justicia en un discurso televisado de forma obligatoria en todos los canales de radio y televisi¨®n. Fern¨¢ndez sab¨ªa que la Corte Suprema estaba a punto de tomar una decisi¨®n vital en su partida contra Clar¨ªn. Y en ese contexto pidi¨® ¡°independencia y respeto a la voluntad popular, a la voluntad del Parlamento¡±. ¡°Porque si no se tiene respeto a la voluntad del Parlamento donde est¨¢ representada la esencia de la democracia, en esa C¨¢mara de diputados donde se representa al pueblo, en esa C¨¢mara de senadores donde est¨¢n representadas las 23 provincias argentinas y la Ciudad Aut¨®noma de Buenos Aires, si no se respetan las leyes que legalmente emanan de all¨ª, de qu¨¦ democracia estamos hablando¡±, se?al¨®.
Ahora, al Gobierno le quedan muchas opciones y frentes abiertos. De entrada, puede apelar a un recurso extraordinario ante la misma C¨¢mara de lo Civil. Eso es lo que cuatro jueces del tribunal ¡ªRicardo Lorenzetti, Elena Highton, Juan Carlos Maqueda y Ra¨²l Zaffaroni¡ª indicaron que el Gobierno deber¨ªa haber hecho. Eso era lo que legalmente proced¨ªa. Otros tres jueces ¡ªCarlos Fayt, Carmen Argibay y Enrique Petracchi¡ª desestimaron directamente el recurso sin ni siquiera estudiarlo. Una vez que el Gobierno presente el recurso, la C¨¢mara puede aprob¨¢rselo y entonces, el reclamo llegar¨ªa de nuevo a la Corte Suprema, esta vez, entrando por la puerta correspondiente con todas las de la ley.
Mientras tanto, el juez de primera instancia Horacio Alfonso, que estudia si los art¨ªculos 145 y 161 de la Ley de Medios son inconstitucionales (tal como denunci¨® Clar¨ªn hace tres a?os) deber¨¢ pronunciarse en las pr¨®ximas semanas. Una vez que Alfonso dicte sentencia es muy probable que el Gobierno o Clar¨ªn recurran su fallo. Y la pelota terminar¨¢ llegando de nuevo al tejado de la Corte Suprema. Ser¨¢n los siete jueces del m¨¢ximo tribunal quienes finalmente tengan que pronunciarse sobre la cuesti¨®n de fondo: la constitucionalidad de la ley. De momento, el partido no ha hecho m¨¢s que empezar.
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