La UE inicia una investigaci¨®n a escala europea sobre la corrupci¨®n

¡°Entramos en terra inc¨®gnita¡± fue la frase utilizada por uno de los funcionarios de la Comisi¨®n Europea que encabezan un proyecto para investigar la corrupci¨®n que aqueja al continente. Las conclusiones se conocer¨¢n a mediados de 2013, cuando se publicar¨¢ la primera edici¨®n del informe que llevar¨¢ por t¨ªtulo Evaluaci¨®n de la acci¨®n contra la corrupci¨®n de los Estados miembros. Eligi¨® la Comisi¨®n uno de los pa¨ªses, Bulgaria, m¨¢s afectados por esta plaga, como admit¨ªa su ministro de Interior al inicio del foro celebrado esta semana en Sof¨ªa. Un c¨®nclave en el que fiscales y jueces, acad¨¦micos, organizaciones no gubernamentales, periodistas y funcionarios de 14 pa¨ªses de la Uni¨®n ¡ªagrupados por Estados de dos en dos, Espa?a e Italia fue uno de los binomios¡ª debatieron sobre los m¨¦todos elegidos por cada Estado para luchar contra la corrupci¨®n, los privilegios y a menudo la inmunidad de la clase pol¨ªtica, el papel de los medios de comunicaci¨®n en ese combate, las penurias que padece la judicatura, la elecci¨®n entre las agencias antifraude independientes o las unidades especializadas de las fiscal¨ªas¡­

Una conclusi¨®n emergi¨®: la f¨®rmula para este combate contra el fraude no es lo m¨¢s relevante. Todo depende de la voluntad pol¨ªtica de los Gobiernos. ¡°Esperamos que el informe impulse esa voluntad¡±, confiaban los organizadores. ¡°No solo es necesaria la legislaci¨®n. Es imprescindible que se aplique¡±, insistieron. La comisi¨®n ha calculado que el coste anual de las pr¨¢cticas corruptas en la Uni¨®n se eleva al 1% de su producto interior bruto. Un porcentaje que pudiera parecer irrelevante, pero que no lo es. La propia Comisi¨®n ofrece n¨²meros: ese 1% supone 120.000 millones de euros anuales, la mitad del total del rescate financiero que Grecia utilizar¨¢ durante varios a?os.

Rumania, Portugal, Rep¨²blica Checa, Hungr¨ªa, Grecia, Croacia, Eslovaquia, Chipre, Eslovenia, Bulgaria, Francia, Austria, Italia y Espa?a comenzaron en Sof¨ªa la andadura. Los 13 restantes Estados miembros se dar¨¢n cita en primavera en Suecia, y a mediados de 2013 se redactar¨¢ el primer informe. Pero como es norma en la UE, las cosas de palacio van muy despacio ¡ª¡°tenemos que estar pendientes de que cada palabra no moleste a ninguno de los 27 miembros¡±, admit¨ªa una funcionaria de la Comisi¨®n¡ª y extraer conclusiones, admiten los funcionarios europeos, llevar¨¢ m¨¢s tiempo. A partir del tercer informe las cosas empezar¨¢n a estar m¨¢s claras. Siendo bianuales estos informes, poco se puede esperar antes de un lustro. Y, en todo caso, estar¨¢ por ver la eficacia de esta iniciativa. ¡°Las recomendaciones no ser¨¢n legalmente vinculantes. Depender¨¢ de los Gobiernos hacer buen uso de esta herramienta¡±, explicaba uno de los organizadores.

La regulaci¨®n de las campa?as electorales y las donaciones a los partidos pol¨ªticos ¡ªen Rumania, por ejemplo, no tienen obligaci¨®n de presentar cuentas ni se regulan las donaciones¡ª; la declaraci¨®n patrimonial de los parlamentarios o gobernantes; el control de los medios de comunicaci¨®n ¡ªlos italianos re¨ªan mientras clamaban ¡°no tenemos nada que decir¡±, dado el cuasimonopolio berlusconiano de los medios p¨²blicos y privados¡ª por grupos afines a intereses pol¨ªticos o empresariales y el declive del periodismo de investigaci¨®n; la protecci¨®n de las personas que filtran informaciones relevantes para la sociedad; la regulaci¨®n del conflicto de intereses ¡ª¡°Es un concepto nuevo en Bulgaria¡±, dice un prominente empresario local¡ª; la legislaci¨®n sobre la actividad de los lobies, en mantillas en la gran mayor¨ªa de los Estados; la inmunidad de que goza parte de la clase pol¨ªtica; la temprana prescripci¨®n de los delitos de corrupci¨®n en algunos Estados¡­ Una retah¨ªla de impedimentos que requiere muchas manos a la obra. Y, tal vez, un cambio de enfoque.

La estrategia contra la corrupci¨®n est¨¢ basada en la persecuci¨®n judicial, pero algunos expertos consideran que se deber¨ªa insistir en una labor preventiva

La estrategia contra la corrupci¨®n est¨¢ basada en la persecuci¨®n judicial, pero algunos expertos consideran que se deber¨ªa insistir en una labor preventiva. Fundamentales son los proyectos de leyes de transparencia, que en algunos pa¨ªses n¨®rdicos y anglosajones funcionan muy bien, pero que en el resto de pa¨ªses de la Uni¨®n solo ahora comienzan a aprobarse, y con reparos (Espa?a es claro ejemplo). Se trata de que las Administraciones ofrezcan en internet toda la informaci¨®n relevante sobre el gasto p¨²blico. Pero no solo eso. Es imprescindible, considera Transparencia Internacional, que esa informaci¨®n se ofrezca en un formato manejable y comprensible, y no en bruto, fotocopiando y volcando en la red miles de p¨¢ginas, como hacen algunas Administraciones. O manteniendo vac¨ªas bases de datos, como sucede en Chipre.

Tal vez lo que propon¨ªa una asistente al foro pueda ayudar a esa prevenci¨®n. No hay que hacer solo campa?as basadas en el Name and Shame (nombre y verg¨¹enza) para se?alar a elementos corruptos; convendr¨ªa tambi¨¦n apuntar a los funcionarios y pol¨ªticos (Name and Shine, nombre y brillo) que destaquen por su lucha contra las corruptelas y fraudes que se concentran en los sectores de la construcci¨®n, defensa o sanidad, aquellos en los que fluyen ingentes sumas de fondos p¨²blicos.

Quedaron asuntos trascendentes en el tintero. Por ejemplo, el fomento de la corrupci¨®n que propician las grandes multinacionales europeas, sobre todo en pa¨ªses de ?frica y Asia. A las puertas del hotel de la g¨¦lida Sof¨ªa en el que se celebr¨® el encuentro, decenas de personas protestaban contra el proyecto de extracci¨®n de gas que la compa?¨ªa Chevron lleva a cabo en el este de Bulgaria. Pero de las pr¨¢cticas corruptas de algunas grandes multinacionales ¡ªel banco brit¨¢nico HSBC, sin ir m¨¢s lejos acaba de ser sancionado con 1.500 millones de euros en Estados Unidos por lavado de dinero¡ª solo se habl¨® en algunos corrillos: ¡°Too big to be honest¡± (demasiado grandes para ser honestas), comentaban algunos participantes sobre esas multinacionales, parafraseando el ¡°Too big to fall¡± (demasiado grande para caer) que se aplica a esos grandes bancos que apenas reciben castigo por descarados que hayan sido sus desmanes financieros.