Los Hermanos Musulmanes aseguran que la Constituci¨®n ha sido aprobada
Los Hermanos Musulmanes afirman que el texto fundamental ha sido respaldado en las urnas Las fricciones en el Gobierno llevan a dimitir al vicepresidente Mekki
Los egipcios han acudido a las urnas por quinta vez en un a?o. En esta ocasi¨®n, es la segunda ronda del refer¨¦ndum sobre el proyecto de Constituci¨®n apadrinado por las fuerzas islamistas y que la oposici¨®n laica rechaza. Seg¨²n todos los pron¨®sticos, el borrador ser¨¢ aprobado y se convertir¨¢ en la primera ley fundamental de Egipto tras la ca¨ªda del dictador Hosni Mubarak hace casi dos a?os. En las ¨²ltimas horas los Hermanos Musulmanes han afirmado que, seg¨²n sus datos, en el refer¨¦ndum de este s¨¢bado ha habido un 71% de votos a favor de la nueva Constituci¨®n. Esa cifra, combinada con la de la primera vuelta, dar¨ªa un resultado favorable al nuevo texto fundamental de 63% de los votantes.
De cualquier manera, el texto ha suscitado una profunda divisi¨®n social, y tan solo los m¨¢s optimistas creen que servir¨¢ para poner fin a las turbulencias de la transici¨®n. Incluso dentro del propio Gobierno ha habido fricciones. El vicepresidente Mahmed Mekki present¨® su dimisi¨®n. "Me he dado cuenta hace un tiempo", ha manifestado Mekki en un comunicado, "que la naturaleza de la pol¨ªtica no encaja con mi experiencia profesional como juez". El borrador de la Constituci¨®n no prev¨¦ que el presidente tenga que nombrar a un vicepresidente.
Unos 25 millones de egipcios, casi la mitad del censo, estaban llamados a participar en la consulta popular. La otra mitad ya tuvo la ocasi¨®n de ejercer su derecho al voto el s¨¢bado pasado. De acuerdo con datos oficiosos publicados por la prensa local, en la primera jornada el s¨ª se impuso con un 56% de los votos, una diferencia menor de la anticipada por los expertos. No obstante, las fuerzas islamistas, lideradas en el pulso constitucional por los Hermanos Musulmanes, confiaban en poder elevar de forma significativa el respaldo de la Constituci¨®n tras la segunda fase al entrar en juego algunos de los feudos de los partidos religiosos.
¡°Apoyo esta Constituci¨®n porque establece que Egipto es un pa¨ªs democr¨¢tico pero con un marco de referencia isl¨¢mico¡±, explicaba Caram Ali, un funcionario que simpatiza con el islamismo. Su visi¨®n es compartida por buena parte de los votantes de Imababa, un suburbio humilde del gran Cairo. No en vano, en los a?os 90, en plena guerra entre el Estado y el grupo terrorista Gam¨¢ Islamiya, el barrio fue bautizado como ¡°la rep¨²blica isl¨¢mica de Imbaba¡±.
Aqu¨ª la gente es simple, lo que les preocupa es poder garantizar su sustento
Ismail, 42 a?os, comerciante
No obstante, para algunos votantes su confianza en las leyes isl¨¢micas es la motivaci¨®n principal. ¡°Lo que m¨¢s me gusta es que establece un sistema de sanidad gratuito para los pobres y un subsidio de paro¡±, comenta Magdy Saad, un alba?il de tez tostada y dientes descoloridos por el tabaco. Otro asunto importante es que ¡°la polic¨ªa ya no podr¨¢ detener a nadie sin permiso judicial, no habr¨¢ abusos¡±.
A un par de kil¨®metros de Imbaba, tambi¨¦n en la provincia de Giza, se encuentra Dokki, un t¨ªpico barrio de clase media. All¨ª, ni Morsi ni la Constituci¨®n gozan de gran popularidad. Su adversario en las presidenciales, Ahmed Shafiq, super¨® el 60% de los votos. ¡°M¨¢s que su contenido, mi mayor problema es que el borrador se haya hecho sin el consenso requerido. Una Constituci¨®n no puede ser de un partido¡±, considera Mohamed Abeid, empleado de una compa?¨ªa de seguros.
En concreto, a Mohamed no le gustan siete art¨ªculos. Entre ellos, el controvertido art¨ªculo 10 que asigna al Estado y a la propia sociedad el deber de proteger ¡°la familia y los valores morales del pa¨ªs¡±. Algunos laicos han se?alado que su redacci¨®n podr¨ªa abrir la puerta a la creaci¨®n de ¡°milicias de la virtud¡±, un cuerpo parecido al que en Arabia Saud¨ª obliga a la poblaci¨®n a seguir la shar¨ªa o ley tradicional isl¨¢mica. Aprobado al final solo con los votos islamistas, el borrador est¨¢ plagado de art¨ªculos ambiguos que, en funci¨®n de su interpretaci¨®n, podr¨ªan servir para una mayor islamizaci¨®n del pa¨ªs.
Dadas las largas colas que se formaron en algunos colegios, la Comisi¨®n Electoral decidi¨® a primera hora de la tarde retrasar en cuatro horas el cierre de las urnas. No obstante, en la primera jornada hubo una participaci¨®n del 33%, bastante baja en comparaci¨®n con las presidenciales, cuando super¨® el 50%.
¡°He boicoteado el refer¨¦ndum porque todo el proceso deber¨ªa ser considerado inv¨¢lido. Solo hemos tenido dos semanas para debatir Constituci¨®n¡±, se queja Tarek Shalabi, un comprometido activista revolucionario. ¡°Las reglas son injustas, hechas para el beneficio de los Hermanos Musulmanes. Ni tan siquiera se requiere una mayor¨ªa cualificada para ratificar el borrador, como sucede en todo pa¨ªs democr¨¢tico¡±.
Despu¨¦s de que las ONG que vigilan el refer¨¦ndum llamaran a su repetici¨®n a causa de amplias irregularidades registradas en la primera fase, el nivel de participaci¨®n puede haberse encogido a¨²n m¨¢s en la segunda. Una de las infracciones m¨¢s graves fue la ausencia o suplantaci¨®n de los jueces encargados de velar por la integridad de la votaci¨®n. Al menos la mitad boicotearon el refer¨¦ndum, lo que motiv¨® que se haya realizado en dos fases. Para evitar suspicacias, los magistrados colgaron al lado de las urnas una fotocopia del carn¨¦ que les acredita como jueces.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.