Netanyahu lucha por contener la fuga de votos hacia la extrema derecha

Cuando el primer ministro israel¨ª, Benjam¨ªn Netanyahu, decidi¨® hace meses convocar elecciones anticipadas, lo hizo con la convicci¨®n de que reforzar¨ªa su mayor¨ªa y dar¨ªa comienzo un nuevo mandato de derechas en el que podr¨ªa hacer y deshacer a su antojo. A dos semanas de las elecciones, el dominio absoluto del rey Bibi ya no est¨¢ tan claro, seg¨²n reflejan las ¨²ltimas encuestas. Parad¨®jicamente, su mayor amenaza no procede ahora de la izquierda o del centro por el que tradicionalmente pelean los partidos en Israel. Procede de la reci¨¦n nacida extrema derecha, que encabeza el carism¨¢tico Naftali Bennett y cuyo partido sube como la espuma.

Una reciente encuesta de la radio israel¨ª le adjudica a la Casa Jud¨ªa, el partido de Bennet, 18 esca?os ¡ªde un total de 120 de la Knesset¡ª por lo que queda a¨²n lejos de los 35 que el mismo sondeo concede a la alianza electoral que forman el Likud de Netanyahu y el partido del ultranacionalista Avigdor Lieberman. El fen¨®meno Bennett es sin embargo preocupante para Netanyahu por varios motivos. En primer lugar, porque la alianza del primer ministro perder¨ªa hasta siete esca?os respecto a los del Parlamento saliente. No reforzar¨ªa sino que debilitar¨ªa su mayor¨ªa. Adem¨¢s, los votos de Bennett, un magnate del software bancario que hace siete a?os se pas¨® a la pol¨ªtica proceden precisamente de votantes desencantados de Lieberman y de Netanyahu.

Pero tambi¨¦n, porque en estas elecciones no importa tanto qu¨¦ candidato obtenga un mayor n¨²mero de votos, sino qui¨¦n sea capaz de formar Gobierno. Ning¨²n gran partido ha sido capaz de obtener mayor¨ªa absoluta en la historia de Israel, lo que obligado a formar amplias coaliciones y estas elecciones tampoco van a ser una excepci¨®n. La buena noticia para Netanyahu es que el Likud y la Casa Jud¨ªa son casi aliados ideol¨®gicos naturales. La mala, que Bennett y el primer ministro se profesan una p¨²blica enemistad.

En este contexto, Netanyahu ha derechizado a¨²n m¨¢s su mensaje y se ha lanzado a la calle en busca de votos, teniendo en cuenta que hay todav¨ªa un 18% de indecisos, seg¨²n los sondeos. El domingo se le pudo ver en una discoteca de Tel Aviv, en vaqueros, al frente de la mesa del Dj, consciente de que buena parte de los nuevos votantes de la Casa Jud¨ªa son j¨®venes menores de 30 a?os. El martes, el primer ministro se concentr¨® en la conquista del voto colono, el de los religiosos-nacionalistas que viven en los asentamientos y a muchos de los cuales les convence la nueva ultraderecha. En la gran colonia de Ariel explic¨® a los colonos, que las grandes amenazas mundiales son Ir¨¢n y las armas qu¨ªmicas sirias, no los asentamientos. Medio mill¨®n de israel¨ªes viven en colonias en los territorios palestinos, considerados ilegales por la comunidad internacional.

Bennett es el ¨²nico candidato que se opone incluso de palabra, a la creaci¨®n de un Estado palestino. Defiende la anexi¨®n de buena parte de Cisjordania y una cierta autonom¨ªa o la dependencia de Jordania para el resto. ¡°Estoy en contra de un Estado palestino¡±, dijo el martes Bennett durante un debate sobre pol¨ªtica exterior en la Universidad Hebrea de Jerusal¨¦n. ¡°Si tienen un Estado, abrir¨¢n las puertas a los refugiados palestinos de todo el mundo ¨¢rabe¡±, a?adi¨® este joven pol¨ªtico de 40 a?os. Sus intervenciones p¨²blicas, que suelen ignorar la cuesti¨®n palestina y a centrarse en los problemas socio-econ¨®micos del pa¨ªs, seducen a muchos israel¨ªes que dan por descontado que no habr¨¢ un acuerdo de paz en el futuro y que prefieren centrarse en las cuestiones internas. Una encuesta que el Times of Israel public¨® el martes indica que las relaciones con los palestinos es una prioridad solo para el 16% de los israel¨ªes.

Pero al margen de sus propuestas pol¨ªticas, lo que de verdad seduce a los votantes es la figura y la personalidad de Bennett, quien hasta hace poco fuera el director general de la organizaci¨®n que agrupa a los colonos. ¡°Sirvi¨® en la unidad de combate m¨¢s prestigiosa del Ej¨¦rcito y a la vez es un millonario del software. Es dif¨ªcil encontrar en Israel a alguien que no sienta admiraci¨®n por estas dos cuestiones. Bennett es el yerno que muchas madres israel¨ªes querr¨ªan para sus hijos¡±, piensa Gil Hoffman, analista pol¨ªtico del Jerusalem Post.

Y mientras la derecha pelea por conquistar a un electorado cada vez m¨¢s conservador y religioso, las formaciones de centro izquierda pelean entre ellas, incapaces de ponerse de acuerdo para formar un bloque con opciones de hacer frente a la alianza Bibierman y sus potenciales aliados. El que en otros tiempos fuera el todopoderoso laborismo conseguir¨ªa ahora casi los mismos esca?os que la ultraderechista Casa Jud¨ªa. El resto de formaciones de centro izquierda quedar¨ªan muy por debajo de esa cifra. Juntos, podr¨ªan formar un bloque que en teor¨ªa podr¨ªa hacer sombra a la candidatura de Netanyahu.