EE UU busca medios para contener al 'lobby' de las armas

En el segundo aniversario de la masacre en la que casi perdi¨® la vida, la excongresista norteamericana Gabrielle Giffords lanz¨® este martes una iniciativa nacional con el objetivo de crear un contrapeso al poderoso lobby armament¨ªstico, que hasta la fecha ha impedido cualquier avance legislativo en el control de armas. Giffords quiere abrir un debate aprovechando el trauma nacional ocasionado por la matanza de 20 ni?os y seis adultos en una escuela de primaria en Connecticut el 14 de diciembre. La Asociaci¨®n Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en ingl¨¦s) y sus aliados en el Congreso quieren evitar que este debate tenga lugar, para dejar en el olvido cualquier posible reforma.

La excongresista present¨® este martes la organizaci¨®n Americanos a favor de soluciones responsables, que, seg¨²n su fundadora ¡°instar¨¢ a los legisladores a que defiendan soluciones para prevenir la violencia de las armas y a que amparen la tenencia responsable de armas¡±. Es, a efectos pr¨¢cticos, un lobby con un ambicioso objetivo: contener los avances de la poderosa NRA que, tras la matanza de Connecticut, se limit¨® a pedir que las escuelas contraten a guardas para proteger con armas a los ni?os.

Giffords propone otra forma de atajar el problema. ¡°Hasta ahora, las contribuciones pol¨ªticas, los anuncios y las campa?as de presi¨®n del lobby armament¨ªstico han rebasado en inversiones a los grupos opuestos a la violencia de las armas. Nunca m¨¢s.?Americanos a favor de soluciones responsables consultar¨¢ a millones de ciudadanos sobre formas de reducir la violencia de las armas, y financiar¨¢ incitativas pol¨ªticas nacionales, para que los legisladores no tengan razones para temer al lobby de las armas¡±, dijeron Giffords y su marido, Mark Kelly, en una tribuna publicada este martes en USA Today.

Giffords se ha convertido en un s¨ªmbolo en EE UU, una legisladora de Arizona que hace dos a?os fue abatida por el tirador solitario Jared Lee Loughner, quien abri¨® fuego en un aparcamiento durante un evento pol¨ªtico. Seis personas fallecieron, entre ellas una ni?a de 9 a?os. Una bala le atraves¨® la cabeza a la congresista, que sobrevivi¨® y pudo ser tratada en un hospital. Aunque ha protagonizado una asombrosa recuperaci¨®n, abandon¨® su esca?o en 2012.

La semana pasada, Giffords visit¨® Newtown, el lugar de la matanza de Connecticut. Departi¨® con las familias de algunas de las v¨ªctimas y con pol¨ªticos locales. Lo que ahora busca es evitar que el lobby armament¨ªstico compre un tiempo precioso.

¡°En realidad, la estrategia de los grupos a favor de la tenencia de armas y sus aliados republicanos es dejar que el tiempo pase, para que los recuerdos de las matanzas se disipen¡±, explica Graham Wilson, profesor en la Universidad de Boston. ¡°Ya lo hemos visto en el caso de Newtown. Los l¨ªderes republicanos han dicho que no considerar¨¢n leyes de control de armas hasta que se aclaren los asuntos de la deuda p¨²blica, lo que seguramente lo atrasar¨¢ meses¡±.

La matanza en la universidad de Virginia Tech, ocurrida en 2007, rompi¨® todos los r¨¦cords de v¨ªctimas. Murieron en ella 32 personas, m¨¢s el tirador. En 2009, la naci¨®n norteamericana volvi¨® a quedar conmocionada, con tiroteos en Alabama, Nueva York y Tejas, en los que murieron 36 personas, m¨¢s dos homicidas. El a?o pasado se convirti¨® tambi¨¦n en uno de los m¨¢s funestos, con dos tiroteos masivos: uno en un cine de Colorado, en el que murieron 12 personas, y el de Connecticut.

Son esos incidentes los que atraen la atenci¨®n de la naci¨®n y los legisladores. Pero lo cierto es que cada d¨ªa, en Estados Unidos, se suceden incidentes en los que las armas provocan un derrame constante de vidas. En fin de a?o, por ejemplo, Aaliyah Destiny Boyer, de 10 a?os, muri¨® en la casa de sus abuelos en Maryland, cuando un desconocido dispar¨® una r¨¢faga al aire para celebrar la llegada de 2013. Cada a?o, en EE UU, seg¨²n datos del Gobierno, mueren 30.000 personas por incidentes con armas.

¡°Hay algo diferente en este momento¡±, explica la profesora de la Universidad de Duke Kristin Goss. ¡°Giffords es influyente porque era due?a de armas, y defensora de la segunda enmienda de la Constituci¨®n [la que ampara el derecho a tener y portar armas] y, tras el incidente de hace dos a?os ha decidido tomar parte activa en este debate, para lograr un marco legislativo equilibrado. Y se le han unido legisladores que tradicionalmente hab¨ªan apoyado leyes que amparan la tenencia de armas¡±.

A eso hay que a?adir la conmoci¨®n provocada por la onerosa muerte de 20 ni?os en Connecticut. A la NRA le va a ser dif¨ªcil detener el movimiento nacional que ahora Giffords quiere consolidar, con el apoyo de pol¨ªticos prominentes. El presidente Barack Obama ha prometido hacer todo lo que est¨¦ en su mano para detener este tipo de masacres, y ha creado una comisi¨®n, presidida por el vicepresidente Joe Biden, que har¨¢ recomendaciones sobre cu¨¢les son los mejores mecanismos para detener la violencia de las armas. El alcalde de Nueva York, el multimillonario Michael Bloomberg, ha prometido financiar la causa. Y no es una promesa desde?able, viniendo del quinceavo hombre m¨¢s rico del planeta.