El esc¨¢ndalo del aeropuerto de Berl¨ªn sacude a los socialdem¨®cratas alemanes
Los constantes retrasos y el astron¨®mico encarecimiento del proyecto aeroportuario golpean al alcalde de la capital alemana y a su partido
Los constantes retrasos y el astron¨®mico encarecimiento del proyecto aeroportuario de Berl¨ªn han abierto una crisis en el Partido Socialdem¨®crata de Alemania (SPD). El alcalde de la ciudad-Estado, Klaus Wowereit, es uno de sus cuatro vicepresidentes. Ha pasado de estrella del partido a convertirse en el hazmerre¨ªr de todo el pa¨ªs, tras el en¨¦simo retraso en la inauguraci¨®n del rutilante aeropuerto capitalino. Seg¨²n el dirigente del SPD regional Jan St??, Wowereit puso su cargo a disposici¨®n del partido y el presidente de la formaci¨®n, Sigmar Gabriel, impidi¨® su salida. Gabriel desmiente que ¡°semejante conversaci¨®n haya tenido lugar¡± y el propio Wowereit asegur¨® el jueves ante el Parlamento regional que no va ¡°a huir de las responsabilidades¡±. Es decir, que no dimite.
De momento, el debate matutino sobre el aeropuerto no acab¨® con la vida pol¨ªtica de Wowereit, pero la amenaza con una moci¨®n de censura presentada por la oposici¨®n de Los Verdes y Los Piratas que se votar¨¢ el s¨¢bado y que no tiene posibilidades de prosperar. Wowereit abandon¨® esta semana el Consejo de Vigilancia de la empresa p¨²blica propietaria del aeropuerto, en una maniobra que el Frankfurter Allegmeine Zeitung (FAZ) compar¨® con el subibaja de los mandatarios rusos Vlad¨ªmir Putin y Dimitri Medv¨¦dev, porque le sustituir¨¢ previsiblemente el tambi¨¦n socialdem¨®crata Matthias Platzeck.
El primer ministro de Brandeburgo, que es el land (Estado federal) copropietario del aeropuerto, es todav¨ªa vicepresidente del Consejo, adem¨¢s de corresponsable de la obra desde que se puso la primera piedra en 2006. La fama de Wowereit libra a Platzeck de muchos de los dardos cr¨ªticos.
En cuanto a la Uni¨®n Dem¨®crata Cristiana de Angela Merkel (CDU), su propia implicaci¨®n en el descalabro les hace morderse la lengua. Los democristianos regionales pactaron a finales de 2011 una coalici¨®n que les permiti¨® volver al Gobierno como socios del SPD y nola quieren romper ahora. Merkel se dice ¡°preocupada¡± por el asunto, pero aunque el Gobierno federal tiene el 26% del aeropuerto no es de esperar un golpe de mano desde la Canciller¨ªa.
El partido La Izquierda (Die Linke) gobierna junto a Platzeck en Brandeburgo, as¨ª que calla tambi¨¦n. Los Piratas y Los Verdes, fuertes en la C¨¢mara de Representantes berlinesa pero incapaces de hacer una oposici¨®n eficiente, presentaron el jueves la moci¨®n de censura. Es previsible que Wowereit la superare con los apoyos de SPD y CDU.
El pasado mayo se supo que el Aeropuerto Internacional Berl¨ªn-Brandeburgo no abrir¨ªa en junio, como previsto, sino en marzo de 2013. Ya era el segundo retraso. Marzo se sustituy¨® por agosto y esta semana se ha descartado definitivamente la inauguraci¨®n antes de 2014. ?Tal vez en 2015? ?En 2017? Para evitar un quinto aplazamiento, nadie se atreve ahora a fijar una fecha. El fiasco es notorio y bastante rid¨ªculo.
Un vistazo a peri¨®dicos conservadores como el FAZ confirma que ah¨ª les duele: el alem¨¢n medio encaja mal que hasta en China se mofen de su ¡°verg¨¹enza de aeropuerto¡±. Pero en Berl¨ªn no abunda el alem¨¢n medio. La ruinosa capital debe 62.000 millones de euros, pese a las cuantiosas ayudas solidarias que percibe de los l?nder pudientes como Baviera. Habituados tal vez a la chapuza o quiz¨¢ porque saben que la factura la pagan otros, los berlineses se toman con guasa el desastre aeroportuario. Como burla m¨¢xima a la credibilidad pol¨ªtica de sus gestores, los berlineses parafrasean al dirigente de la RDA Walter Ulbricht quien, poco antes de levantarlo, minti¨® groseramente sobre sus intenciones de construir el Muro de Berl¨ªn: tampoco hoy ¡°nadie tiene la intenci¨®n de inaugurar un aeropuerto¡±.
Como chiste es un ¨¦xito, pero lo malo es que s¨ª la hay y que es una intenci¨®n muy cara. Seg¨²n c¨¢lculos oficiales, una inauguraci¨®n en oto?o de 2013 habr¨ªa a?adido unos 1.500 millones de euros a la factura, que en 2006 se fij¨® en 2.300 millones con un m¨¢ximo de 2.800 millones de euros. El retraso de esta semana lo encarecer¨¢ todav¨ªa m¨¢s. Nadie sabe tampoco cu¨¢nto, porque ni siquiera est¨¢ del todo claro qu¨¦ deficiencias presenta el edificio construido y qu¨¦ indemnizaciones habr¨¢ que pagar a las compa?¨ªas a¨¦reas perjudicadas por los constantes retrasos. El experto en aeropuertos Dieter Faulenbach da Costa dijo el mi¨¦rcoles en la radio p¨²blica del Este, MDR, que ¡°para que el aeropuerto sea seguro y tenga futuro habr¨ªa que invertir m¨¢s de 10.000 millones de euros¡±. Ante semejante perspectiva, algunos proponen tirar el edificio levantado y sustituirlo por uno nuevo.
Otra cuesti¨®n es qu¨¦ ser¨¢ del director del aeropuerto, Rainer Schwarz, cuyos ¨¦xitos hasta la fecha le reportan 318.000 euros anuales, m¨¢s un plan de pensiones de 178.000 euros, un ch¨®fer y otras primas. Hasta 2016, su trabajo al frente de este aeropuerto sin aviones le reportar¨¢ 1,8 millones de euros.
Sonrojados y entretenidos por este espect¨¢culo de incompetencia, componendas pol¨ªticas y dilapidaci¨®n del dinero ajeno que resucita la vieja exaltaci¨®n filos¨®fica de Berl¨ªn como ¡°Atenas del [r¨ªo] Spree¡±, a muchos ciudadanos les consuela poder seguir volando desde el estupendo aeropuerto de Tegel, cuyos d¨ªas cada vez est¨¢n peor contados.
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