Argelia lanza el asalto final para poner fin al secuestro de la planta de gas

Las fuerzas especiales argelinas han lanzado este s¨¢bado el "asalto final" a la inmensa planta gas¨ªstica de Tigantourine, en el sureste del pa¨ªs, para poner fin definitivamente a la toma de las instalaciones por un comando terrorista, han informado fuentes de la seguridad del pa¨ªs magreb¨ª. Tras varios intentos de liberar a los rehenes, que se han saldado con un balance indeterminado de v¨ªctimas mortales ¡ªentre 25 y 27 muertos, entre extranjeros y argelinos¡ª, el desenlace parece inminente. El embajador brit¨¢nico en Argel tiene previsto desplazarse al lugar con una peque?a delegaci¨®n consular, mientras uno de los jefes del comando ha planteado a las autoridades argelinas un ultim¨¢tum, seg¨²n informa la BBC: o se atienen a negociar o los terroristas matar¨¢n a todos los rehenes que a¨²n est¨¢n en la planta.?

Este s¨¢bado han sido liberados 16 rehenes extranjeros, entre ellos dos estadounidenses, dos alemanes y un portugu¨¦s, desconoci¨¦ndose la nacionalidad del resto, han informado fuentes pr¨®ximas al secuestro citadas por la agencia Reuters. Siete extranjeros cautivos y 11 secuestradores habr¨ªan resultado muertos en esta fase del asalto, seg¨²n la agencia oficial argelina APS.

Cuando a¨²n se escucha all¨ª, a 1.200 kil¨®metros de Argel, el tableteo de las metralletas, afloran ya las preguntas sobre la rapidez, algunos dicen la precipitaci¨®n, con la que actu¨® el Ej¨¦rcito argelino y las consecuencias que el golpe terrorista tendr¨¢ para un pa¨ªs en el que el 98% de sus exportaciones son hidrocarburos.

El pen¨²ltimo balance provisional difundido por la agencia oficial APS indica que 573 argelinos y cerca de 100 extranjeros han sido rescatados con vida de la plataforma gas¨ªstica. El diario argelino Ennahar informa en su edici¨®n de hoy del hallazgo por fuerzas especiales del Ej¨¦rcito argelino de los cad¨¢veres calcinados de 15 rehenes y secuestradores en la planta. Las autoridades de Estados Unidos confirmaron el viernes por la tarde (horario de EE UU) la muerte de un ciudadano suyo, identificado como Frederick Buttaccio, mientras el ministro de Defensa franc¨¦s aseguraba este s¨¢bado que cree que no queda ning¨²n reh¨¦n de esa nacionalidad, aunque confirm¨® la muerte de uno.

Durante la noche de este viernes una decena de terroristas segu¨ªan atrincherados en la sala de m¨¢quinas de la f¨¢brica de gas con siete rehenes occidentales (tres belgas, dos estadounidenses, un japon¨¦s y un brit¨¢nico), seg¨²n han afirmado a la agencia mauritana ANI, aunque fuentes de seguridad argelina sit¨²an en unos 30 los extranjeros de los que se desconoce su paradero. La existencia de este reducto de asaltantes ha sido desvelada por el primer ministro brit¨¢nico, David Cameron, qui¨¦n manifest¨® que ¡°algunos [terroristas] a¨²n son una amenaza en otra zona¡±.

En la noche del jueves el Ej¨¦rcito argelino ya se hab¨ªa hecho con el control del ¨¢rea donde se alojaban los trabajadores de esa planta operada conjuntamente por las compa?¨ªas Sonatrach (Argelia), BP (Reino Unido) y Statoil (Noruega). Fue una operaci¨®n ¡°muy compleja que permiti¨® evitar algo a¨²n peor¡±, seg¨²n la agencia oficial APS.

Es ah¨ª, en esa zona de hospedaje, donde un ingeniero argelino recuerda haber sido bruscamente despertado sobre las 04.30 del jueves. ¡°De pronto hubo explosiones¡±, ha relatado a la emisora de radio France-Info. ¡°Rompieron todas las puertas mientras gritaban: solo buscamos a los expatriados¡±. Ignoraban a los argelinos.

Alexandre Berceaux, un franc¨¦s, es uno de esos expatriados, directivo de la empresa que proporciona el catering a los trabajadores de la planta gas¨ªstica. Ha contado a la emisora Europa 1 que pas¨® 40 horas debajo de la cama de su habitaci¨®n, alimentado a escondidas por un empleado argelino, hasta que los militares le sacaron de su refugio.

A falta de un balance definitivo de v¨ªctimas todav¨ªa no se puede valorar el ¨¦xito del asalto argelino, pero Argel s¨ª ha perdido la guerra de la comunicaci¨®n. L¨ªderes extranjeros como Cameron han proporcionado m¨¢s informaci¨®n sobre lo que suced¨ªa en Tigantourine que las autoridades argelinas. Su mutismo ha sido criticado en un editorial por El Khabar, el principal rotativo del pa¨ªs. Mientras, Los que Firman con su Sangre, el nombre de la katiba (brigada) que se apoder¨® de la planta gas¨ªstica, no han cejado de formular anatemas y reivindicaciones a trav¨¦s de las peque?as agencias de prensa independientes mauritanas, especialmente de ANI.

Argelia ha sido fiel a su doctrina de no negociar con los terroristas que golpean dentro de sus fronteras, y desencaden¨® el asalto sobre las 13.00 del jueves sin hab¨¦rselo comunicado a ninguna de las potencias que contaba con rehenes dentro del recinto.

¡°Los terroristas tampoco estaban all¨ª para negociar¡±, insiste al tel¨¦fono el escritor argelino Yasmina Khadra, que fue oficial del Ej¨¦rcito antes de dedicarse a la literatura. ¡°Se trat¨® de una operaci¨®n suicida¡±, prosigue justificando la actuaci¨®n de sus compa?eros de armas. ¡°Asestaron ese golpe no para conseguir algo a cambio sino para asombrar al mundo con su supuesta audacia¡±. ¡°Argel deb¨ªa responder antes de que fuese demasiado tarde¡±.

Es verdad que algunas de las reivindicaciones formuladas para liberar a los rehenes eran meras quimeras. El argelino Mojtar Belmojtar, fundador de la c¨¦lula terrorista, exigi¨® desde el cese de la ofensiva francesa contra los islamistas en el norte de Mal¨ª hasta la liberaci¨®n de dos presos islamistas encarcelados en EE UU, el egipcio Omar Abdel Rahman, y la paquistan¨ª Aafia Siddiqui.

Argel no negoci¨®, pero ¡°s¨ª hizo una oferta a los secuestradores¡±, seg¨²n el periodista Hamid Guemache, de la web TSA: dejarles salir del pa¨ªs en libertad, pero sin ning¨²n reh¨¦n. La propuesta, trasladada por Knaoi Sidi, un jefe tribal de In Amenas, una peque?a ciudad cercana a la planta, fue rechazada. A partir de ah¨ª, Argel actu¨® con celeridad.

Adem¨¢s de aplicar su doctrina habitual, lo hizo por otros dos motivos. Tem¨ªa recibir presiones de todas las potencias con ciudadanos cautivos en la planta inst¨¢ndole a negociar o, por lo menos, a aplazar el asalto. No lo hizo, suscitando as¨ª un malestar generalizado. Tokio convoc¨® al embajador argelino para protestar y, con menos contundencia, otras capitales como Londres, Washington y Oslo expresaron su malestar.

Solo Par¨ªs, que necesita el apoyo argelino en la guerraque libra en Mal¨ª, ech¨® balones fuera a la hora de pronunciarse sobre la operaci¨®n de rescate. ¡°Las autoridades argelinas estimaron que no ten¨ªan m¨¢s opci¨®n que hacer el asalto¡±, coment¨® Philippe Lalliot, portavoz del Ministerio de Exteriores. La agencia oficial argelina asegur¨® que, en sinton¨ªa con Par¨ªs, ¡°casi todas las capitales concernidas han expresado su comprensi¨®n¡± hacia la actuaci¨®n de Argelia.?El Consejo de Seguridad de la ONU ha denunciado este viernes el ataque "de odio" y la toma de rehenes en Algeria y ha pedido que las operaciones para rescatarlos respeten las leyes internacionales.

La segunda raz¨®n que explica la diligencia argelina es el temor a que los terroristas intentasen escaparse del recinto con algunos de sus rehenes. Eamon Gilmori, ministro de Exteriores irland¨¦s, narr¨® en la televisi¨®n CNN su conversaci¨®n telef¨®nica con su compatriota Stephen McFaul, de 36 a?os, que fue forzado a subir el jueves a un convoy de cinco todoterrenos en el que hab¨ªa terroristas y rehenes.

¡°Me dijeron que [los cautivos] fueron obligados a llevar cinturones de explosivos¡±, se?al¨® el ministro. Los disparos del Ej¨¦rcito argelino acabaron con la progresi¨®n del convoy, pero el ¨²nico veh¨ªculo que no fue alcanzado fue en el que viajaba McFaul.