Tortilla y salsa picante para llenar el est¨®mago
52 millones de mexicanos viven en situaci¨®n de pobreza o extrema pobreza Tonchintl¨¢n, una peque?a comunidad ind¨ªgena del estado de Hidalgo, es un ejemplo
La caja que llega a casa de Jacinto cada 15 d¨ªas lleva una lata de at¨²n, az¨²car, jalape?os, medio litro de aceite de canola, frijoles, una bolsa de ¡®corn flakes¡¯, sal, sopa de lentejas, arroz y caf¨¦. Forma parte del programa nacional de reparto de alimentos que reciben algunas familias mexicanas en situaci¨®n de riesgo. En casa de Jacinto comen ¨¦l, su esposa, sus ocho hijos y su nieto. A su comunidad - donde las familias tan numerosas son la norma - llegan 30 despensas como esa. A ¨¦l le gustar¨ªa que en la caja hubiera sardinas porque no le gustan los ¡®corn flakes¡¯. ¡°No es parte de su cultura. Los ni?os no los comen. A veces el Gobierno da respuesta a unas necesidades que no tienen¡±, dice Lourdes, una religiosa teresiana que vive en el mismo pueblo. Hace poco las familias recibieron unas sofisticadas cisternas met¨¢licas para almacenar elote (ma¨ªz). Pero nadie las usa, porque el grano se pudre dentro, explican los vecinos.
Tonchitl¨¢n es una comunidad del Estado mexicano de Hidalgo, en el centro del pa¨ªs. Para llegar all¨ª hay que seguir un camino sin asfaltar durante 45 minutos en coche en el que uno no se encuentra nada m¨¢s que curvas y naturaleza. El pueblo salpica de construcciones de cemento el lado de la monta?a que ocupa. No hay agua corriente en sus casas ni luz en sus calles. De hecho no hay calles, sino caminos de barro que separan las construcciones de hormig¨®n y que se convierten en terreno peligroso cuando llueve. Quienes pasaron a EE UU de ilegales durante un tiempo tienen las casas m¨¢s ¡®sofisticadas¡¯, que tambi¨¦n son construcciones rectangulares en las colinas del pueblo.
La familia de Jacinto y las otras 130 que conforman esta comunidad son parte de la estad¨ªstica que dice que en 2010 - fecha con los ¨²ltimos datos del Consejo Nacional de Evaluaci¨®n de la Pol¨ªtica de Desarrollo Social (CONEVAL) - casi el 36% de la poblaci¨®n del pa¨ªs viv¨ªa en situaci¨®n de pobreza y que otro 10,5% lo hac¨ªa en extrema pobreza (52 millones de mexicanos en total). En el Estado de Hidalgo esas cifras suben al 42,5% y 12%, respectivamente. Pero con solo pasar unas horas en Tonchitl¨¢n uno se da cuenta de que aqu¨ª se rompen todas las estad¨ªsticas.
La peque?a Leticia anda descalza de un lado a otro y no se atreve a hablar ante los extra?os. Tiene tres a?os pero por su estatura y peso es dif¨ªcil creer que pueda llegar a los dos. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrici¨®n de 2006, unos 153.000 menores de cinco a?os sufren desnutrici¨®n aguda o bajo peso para su talla. ¡°La ni?ez ind¨ªgena sigue enfrentando las mayores desventajas. El riesgo de un ni?o o ni?a ind¨ªgena de morir por diarrea, desnutrici¨®n o anemia es tres veces mayor que entre la poblaci¨®n infantil en general¡±, afirma un informe de Unicef. Tonchitl¨¢n es rural e ind¨ªgena y 52 de sus ni?os sufren desnutrici¨®n.
Cuando el pasado 3 de diciembre los principales partidos mexicanos firmaron el Pacto por M¨¦xico, adoptaron 95 compromisos de cara al sexenio de la presidencia de Enrique Pe?a Nieto. El n¨²mero 6 de esos compromisos es ¡°garantizar que ning¨²n mexicano padezca hambre¡±. Fecha l¨ªmite: segundo semestre de 2018.
¡°La realidad es que no hay mucha gente en M¨¦xico que pase hambre porque siempre hay una tortilla (una masa redonda y aplanada a base de ma¨ªz) que llena el est¨®mago, pero otra cosa es la calidad de la alimentaci¨®n¡±, explica Rafael Castel¨¢n, de la asociaci¨®n civil Servicios de Inclusi¨®n Integral (SEIINAC), una organizaci¨®n que trabaja con comunidades rurales. ¡°Es muy habitual ver que las familias solo comen tortillas con salsa picante¡±, confirma la hermana Lourdes. De 2000 a 2011, seg¨²n el Instituto Nacional de Estad¨ªstica y Geograf¨ªa, la desnutrici¨®n ha provocado la muerte a 102.568 personas, una media de 8.547 al a?o. Ese d¨ªa, en la cocina de Jacinto, una construcci¨®n cuadrada de cemento con fuego para cocinar, su mujer muele caf¨¦ arrodillada en el suelo mientras se prepara la masa de elote para poder hacer tortillas.
La base de la alimentaci¨®n en Tonchitl¨¢n es el ma¨ªz y los frijoles que ellos mismos cultivan, como en la mayor¨ªa de las zonas rurales del pa¨ªs. El precio de las tortillas ronda los 10 pesos el kilo (0,6 euros). Es de lo poco que pueden comprar porque este pueblo come de lo que siembra y sigue utilizando el trueque. Apenas hay dinero en met¨¢lico m¨¢s que el que reciben de los programas gubernamentales como el ¡®Oportunidades¡¯ o con peque?os trabajos en pueblos cercanos. Algunos de sus habitantes ¨Cmuchos apellidados Hern¨¢ndez m¨¢s por tradici¨®n que por genealog¨ªa- han trabajado en maquiladoras o en obras en las que cobran unos 500 pesos a la semana (aproximadamente 30 euros).
Aurelio trabaj¨® en la obra en Pachuca (a unas cuatro horas de Tonchintl¨¢n). El otro d¨ªa quiso ir hasta all¨ª pero no pudo: no ten¨ªa para pagar los 35 pesos del pasaje (algo m¨¢s de dos euros). Durante cuatro a?os estuvo de ilegal ¡°p¡¯al otro lado¡±. Delgado, curtido por el sol y aparentando mucho m¨¢s de los cuarenta y pocos que tiene, se queja de las pocas ayudas del Gobierno, de lo olvidados que est¨¢n. ¡°Est¨¢ triste la vida aqu¨ª¡±, resume. Pero no quiere volver a emigrar: ¡°En ciudad necesitas puro dinero. Aqu¨ª vivimos en comunidad. Aunque en abril y mayo ya va faltando la alimentaci¨®n¡±. Melesio, el due?o de una de las pocas tiendas del pueblo, ha colgado en la puerta un cartel con la leyenda: ¡°No confunda la amistad con el negocio. No f¨ªo¡±. Pero s¨ª que lo hace. ¡°Si no les doy se quedan tristes. Pa¡¯ que no queden tristes les doy¡±.
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