Israel se adentra en una delicada fase de formaci¨®n del nuevo Gobierno

Una anodina campa?a electoral en Israel ha dado paso a un d¨ªa despu¨¦s fren¨¦tico, en el que se multiplican las quinielas acerca de qu¨¦ partidos compondr¨¢n el Gobierno de coalici¨®n, e incluso qui¨¦n lo dirigir¨¢. El presidente, Sim¨®n Peres, es el encargado de llamar, en principio, al l¨ªder del partido m¨¢s votado ¡ªen este caso a Benjam¨ªn Netanyahu¡ª y pedirle que ponga en pie un Ejecutivo con mayor¨ªa parlamentaria. De no lograrlo, Peres consultar¨ªa con el l¨ªder del segundo partido m¨¢s votado, como sucedi¨® en las anteriores elecciones de 2009, en las que el Kadima de Tzipi Livni fue la formaci¨®n m¨¢s votada, aunque, finalmente, el Gobierno acab¨® en manos del Likud de Netanyahu.

Los diarios y webs israel¨ªes desmenuzaban ayer hasta el m¨¢s improbable escenario, a la espera del comienzo de las negociaciones. Tratan de analizar tambi¨¦n el batacazo de Netanyahu, cuya alianza con el ultranacionalista Avigdor Lieberman perdi¨® 11 esca?os, a pesar de ser la m¨¢s votada. No entienden c¨®mo los sondeos han dibujado en las ¨²ltimas semanas una y otra vez un resultado bien distinto al actual. Y sobre todo tratan de entender qu¨¦ han querido decir los electores al encumbrar a un reci¨¦n llegado a la pol¨ªtica como el centrista Yair Lapid, que con 19 esca?os logr¨® un inesperado segundo puesto. Los resultados indican que, con el 99% de los votos escrutados, los laboristas quedaron terceros con 15 esca?os y los ultrarreligiosos de Shas y La Casa Jud¨ªa cuartos, con 11 esca?os.

Los votantes han demostrado en las urnas que quieren caras nuevas

Hasta las diez de la noche electoral del martes, la emoci¨®n era m¨¢s bien escasa. Los sondeos vaticinaban una amplia mayor¨ªa al primer ministro Netanyahu, adem¨¢s de un ascenso de la extrema derecha, y tal vez de alg¨²n que otro partido de centro o incluso de la izquierda. Pero nada m¨¢s cerrarse los colegios, cay¨® la bomba en forma de sondeos a pie de urna. Netanyahu hab¨ªa ganado, s¨ª. Pero los israel¨ªes tambi¨¦n hab¨ªan dejado claro con su voto que quieren un cambio. Que los pol¨ªticos al uso no son capaces de cubrir sus necesidades y que quieren caras nuevas. Lapid, hasta hace poco un popular presentador de televisi¨®n, defensor de las clases medias y de que los ultrarreligiosos se integren en el Ej¨¦rcito, es sin duda uno de esos nuevos rostros. Naftali Bennett, el millonario ultraderechista que propone anexionar buena parte de los territorios palestinos, otro.

¡°Estas elecciones suponen el fracaso del establishment y el triunfo de los que no han sido pol¨ªticos desde peque?os. La gente no ha votado a las caras nuevas por lo que son, sino por lo que no son¡±, sostiene Etgar Keret, uno de los m¨¢s destacados escritores israel¨ªes contempor¨¢neos.

El l¨ªder de Yesh Atid, con 19 diputados, rechaza un frente contra Netanyahu

Algunos observadores piensan que el resultado de los comicios supone la resurrecci¨®n de una izquierda a la que se daba por muerta. Otros, como el tambi¨¦n escritor y antiguo presidente del Parlamento Avraham Burg, no creen que el resultado sea positivo para la izquierda. Burg considera que Yesh Atid (Hay Futuro) es un partido de centroderecha y que la derecha seguir¨¢ gobernando, pero s¨ª piensa que de integrarse Yesh Atid en el pr¨®ximo Gobierno, supondr¨ªa ¡°el fin de un periodo de dominio de la extrema derecha xen¨®foba y ultranacionalista¡±.

Burg hace referencia a la coalici¨®n que se considera m¨¢s probable, la que incluir¨ªa a Yesh Atid, la extrema derecha de Bennett, y con Netanyahu al frente. De hecho, frente a los llamamientos del laborismo para crear un bloque que impidiera a Netanyahu formar Gobierno, Lapid se pronunci¨® ayer tajante: ¡°Aclaremos que no habr¨¢ este bloque de obstrucci¨®n¡±.

Los expertos creen que la presencia de Yesh Atid moderar¨ªa a un futuro Ejecutivo israel¨ª. El del presentador Yair Lapid es un partido de centro que pone ¨¦nfasis en lo social y que en la cuesti¨®n palestina defiende la soluci¨®n de dos Estados, a pesar de que su n¨²mero dos, el rabino Shai Pir¨®n, vive en un asentamiento.