Clinton advierte de que EE UU combatir¨¢ al terrorismo en el norte de ?frica

En su ¨²ltima gesti¨®n relevante como secretaria de Estado, Hillary Clinton advirti¨® este mi¨¦rcoles en el Congreso que Estados Unidos tendr¨¢ que hacer frente en el futuro inmediato a la dispersi¨®n de Al Qaeda en el norte de ?frica y a la inestabilidad e inseguridad provocadas por las revoluciones en varios pa¨ªses ¨¢rabes. En su opini¨®n, el Gobierno norteamericano se ver¨¢ obligado a implicarse directamente para prevenir la expansi¨®n del terrorismo en esa regi¨®n.

¡°Los ataques terroristas en Bengasi el 11 de septiembre de 2012, en los que murieron cuatro valientes estadounidenses, son parte de un desaf¨ªo estrat¨¦gico m¨¢s amplio para EE UU y nuestros aliados en el norte de ?frica¡±, dijo Clinton ante la comisi¨®n de Asuntos Exteriores del Senado, que investiga aquellos sucesos.

Los ataques terroristas en Bengasi el 11 de septiembre de 2012 son parte de un desaf¨ªo estrat¨¦gico m¨¢s amplio para EE UU y nuestros aliados en el norte de ?frica¡± Hillary Clinton

Clinton ha asumido personalmente la responsabilidad por los errores que pudieran haberse cometido para prevenir la muerte de norteamericanos en Libia, pero asegur¨® que no se trata de un hecho puntual, atribuible a la falta de medidas de seguridad en el consulado de Bengasi, sino de una ofensiva m¨¢s extensa a la que EE UU est¨¢ obligado a responder con urgencia. ¡°Lo que significa¡±, ha dicho, ¡°intensificar nuestros esfuerzos para combatir el terrorismo y encontrar formas de apoyar a las democracia emergentes en el norte de ?frica y otros lugares¡±.

¡°Nos enfrentamos¡±, ha recordado, ¡°a un entorno amenazante que cambia a gran velocidad, y tenemos que trabajar para aumentar la presi¨®n sobre Al Qaeda en el Magreb Isl¨¢mico y otros grupos terroristas en la regi¨®n¡±. ¡°Hemos diezmado a Al Qaeda en el ¨¢rea de Afganist¨¢n y Pakist¨¢n, pero sus afiliados se han dispersado por otros pa¨ªses¡±, ha a?adido.

La secretaria de Estado ha mencionado particularmente a Mali, ¡°donde la inestabilidad¡±, ha afirmado, ¡°ha creado una amplio santuario para los terroristas, que buscan extender su influencia y preparar nuevos ataques como el que hemos visto la pasada semana en Argelia¡±.

Clinton no se ha referido a la actual operaci¨®n militar francesa en ese pa¨ªs, pero ha manifestado que ¡°es importante que EE UU mantenga su liderazgo en Oriente Pr¨®ximo, el norte de ?frica y en el resto del mundo¡±. ¡°Hemos avanzado mucho en los ¨²ltimos cuatro a?os y no podemos permitirnos abandonar ahora¡±, ha declarado.

EE UU ha comenzado a ayudar a Francia en Mali con el transporte de tropas y pertrechos militares, pero no se contempla, por ahora, una implicaci¨®n m¨¢s directa en la actividad de combate propiamente dicha. Clinton ha dicho que la diplomacia norteamericana est¨¢ a pleno funcionamiento en esa zona en las ¨²ltimas semanas y sugiri¨® que, probablemente, otras medidas m¨¢s contundentes se tomar¨¢n en los pr¨®ximos meses. ¡°Cuando EE UU est¨¢ ausente¡±, ha advertido, ¡°hay consecuencias: el extremismo echa ra¨ªces, nuestro intereses sufren y nuestra seguridad en casa se ve amenazada¡±.

La secretaria de Estado ha admitido que los movimientos revolucionarios ocurridos en los dos ¨²ltimos a?os en el mundo ¨¢rabe ¡°han complicado las din¨¢micas de poder y han destrozado las fuerzas de seguridad de la regi¨®n¡±

La secretaria de Estado ha admitido que los movimientos revolucionarios ocurridos en los dos ¨²ltimos a?os en el mundo ¨¢rabe ¡°han complicado las din¨¢micas de poder y han destrozado las fuerzas de seguridad de la regi¨®n¡±, lo que facilita el terreno para la expansi¨®n del terrorismo. Ha precisado que ¡°muchas de las armas de los terroristas de Mali y Argelia provienen de Libia¡±, donde las autoridades actuales son impotentes para controlar a todos los grupos armados surgidos durante la revuelta contra Muamar Gadafi.

Esta declaraci¨®n fue una especie de testamento que Clinton deja antes de presentar, hoy mismo, a su sucesor, John Kerry, ante el Senado para su confirmaci¨®n. Se espera que Kerry pase sin dificultad ese obst¨¢culo, puesto que ninguno de los senadores, amigos desde hace 20 a?os, ha hecho p¨²blicas objeciones de envergadura. Ser¨¢, por tanto, cuesti¨®n de d¨ªas el relevo definitivo en la secretar¨ªa de Estado.

La sesi¨®n de ayer en el Congreso, que hab¨ªa sido aplazada por la enfermedad que Clinton sufri¨® en las pasadas navidades, ha sido, por tanto, el ¨²ltimo trago amargo que deb¨ªa de tomar antes de abandonar el cargo. Sali¨® del tr¨¢mite con bastante soltura, demostrando que ha recuperado la salud y, como le dijo el senador John McCain, tambi¨¦n su esp¨ªritu combativo. Levant¨® la voz para recriminarle al senador republicano Ron Johnson su insistencia en que el ataque en Bengasi fue un acto terrorista y no la consecuencia de una manifestaci¨®n espont¨¢nea, como al principio hab¨ªa dicho la Administraci¨®n. ¡°!Qu¨¦ importante a estas alturas, eso!¡±, sostuvo Clinton, ¡°lo importante es c¨®mo hacemos para evitar que vuelva a ocurrir algo as¨ª¡±.

McCain tambi¨¦n se declar¨® insatisfecho por las explicaciones ofrecidas por la secretaria de Estado e insisti¨® en que la versi¨®n inicial dada por el Gobierno hab¨ªa sido ¡°falsa¡±. El senador Rand Paul acus¨® a Clinton de ¡°falta de liderazgo¡± en este asunto, y a?adi¨® que, si de ¨¦l hubiera dependido, la habr¨ªa destituido.