La guerra de Mal¨ª abre una nueva grieta en la relaci¨®n entre Alemania y Francia
La Conferencia de Seguridad de M¨²nich revela las carencias en la cooperaci¨®n militar europea Alemania apoya la misi¨®n con 40 instructores y dos aviones: "Es lo que hace falta", dice el ministro
La guerra fr¨ªa ronda el lujoso hotel Bayerischer Hof de M¨²nich como un ectoplasma apegado a las d¨¦cadas en las que fue protagonista indiscutible de las Conferencias de Seguridad. Este a?o, las vistosas desavenencias entre Rusia y Estados Unidos sobre la guerra en Siria han echado un velo sobre las brechas crecientes entre Alemania y sus socios europeos. Pero la agenda de la Conferencia de este a?o hab¨ªa puesto el foco sobre los dos escenarios principales de la discordia. Primero, el b¨¦lico en Mal¨ª, donde Francia se ha metido en una operaci¨®n militar para la que echa de menos un apoyo alem¨¢n digno de menci¨®n. El otro es la crisis de la deuda europea desatada hace tres a?os, en los que Alemania ha ido imponiendo a la Eurozona sus recetas de austeridad presupuestaria a cambio de multimillonarios pr¨¦stamos con los que lo pa¨ªses m¨¢s afectados por la crisis, como Espa?a, aspiran a evitar la bancarrota. Los representantes del Gobierno llegados de Berl¨ªn tratan de ahuyentar otro viejo fantasma de las relaciones europeas, aquel sonderweg que designaba la excepcionalidad alemana respecto a los intereses y los problemas sus vecinos o de sus socios.
El s¨¢bado, el ministro de Defensa, Thomas de Maizi¨¨re, tuvo una salida involuntariamente c¨®mica cuando le preguntaron por qu¨¦ Alemania s¨®lo aporta dos aviones de transporte a los esfuerzos b¨¦licos franceses en Mal¨ª: ¡°Es lo que hace falta¡±. Como en su discurso de la v¨ªspera, el Ministro dedic¨® varios minutos de su rueda de prensa a aplaudir la intervenci¨®n militar francesa. Acto seguido anunci¨® que Berl¨ªn enviar¨¢ 40 instructores militares en una misi¨®n de apoyo de la Uni¨®n Europea.
Adem¨¢s, Alemania se plantea apoyar a la fuerza a¨¦rea francesa con aviones cisterna. Seg¨²n dijo en tono de leve reproche, esto plantea dificultades t¨¦cnicas porque los jets de combate franceses no est¨¢n totalmente homologados con los sistemas de la OTAN. Francia tiene 3.500 soldados destacados en Mal¨ª, con los que combate a las fuerzas islamistas que emprendieron la conquista del sur del pa¨ªs hace unas semanas.
Estas diferencias franco alemanas hab¨ªan quedado claras desde la v¨ªspera, cuando Jean-Claude Mallet, que represent¨® en M¨²nich al ministro de Defensa franc¨¦s Jeran-Yves Le Drian, evit¨® mencionar a Alemania entre los pa¨ªses que est¨¢n apoyando a Francia en su operaci¨®n contra los islamistas de Mal¨ª. Le Drian hab¨ªa cancelado su participaci¨®n en la conferencia para acompa?ar al presidente Fran?ois Hollande en su visita a la ciudad liberada Tombuct¨². Durante un debate celebrado poco antes, el ministro alem¨¢n de Exteriores, Guido Westerwelle, justific¨® a rega?adientes la escasez de la participaci¨®n alemana en una operaci¨®n que no dejan de encomiar. Como de Maizi¨¨re, Westerwelle enton¨® la cantinela oficial de ¡°el compromiso alem¨¢n¡± en otros conflictos internacionales, como Afganist¨¢n.
Alemania ya evit¨® ayudar a sus socios en la guerra de Libia, hace dos a?os, cuando se abstuvo de apoyar la resoluci¨®n contra Muamar el Gadafi en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Pero el caso actual es todav¨ªa m¨¢s irritante para los franceses, porque entonces hab¨ªa diferencias pol¨ªticas. Teniendo en cuenta que aportan 40 instructores de retaguardia y un par de aviones de transporte, los encendidos elogios oficiales de Alemania al arrojo franc¨¦s resultan, a ojos franceses, desconcertantes.
Tambi¨¦n se encarg¨® de recitar frases hechas del Gobierno alem¨¢n el ministro de Hacienda Wolgang Sch?uble. Fue en el debate sobre la crisis europea, en la que volvi¨® a descartar que Alemania adopte medidas expansivas para aliviar la crisis de sus socios. El ministro espa?ol de Exteriores Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa-Margallo, sentado a su izquierda en una mesa de debate que compart¨ªan con el jefe del Deutsche Bank, solicit¨® en cambio nuevos avances pol¨ªticos para la Eurozona, como la puesta en marcha de una Uni¨®n Bancaria eficiente. A?adi¨® que ¡°no puede haber consolidaci¨®n si no hay crecimiento¡±.
El Gobierno de Mariano Rajoy ha mandado a Berl¨ªn varias peticiones p¨²blicas en el mismo estilo. Sch?uble y Angela Merkel han insistido en que no cambiar¨¢n de v¨ªa, pero seg¨²n dijo Garc¨ªa-Margallo tras su intervenci¨®n en M¨²nich, Madrid conf¨ªa en que el mensaje cale entre los dirigentes alemanes.
Si algo quedo claro en la Conferencia de Seguridad es que Europa est¨¢ muy lejos de una mayor coordinaci¨®n militar. La creciente erosi¨®n, debida a la crisis, de los proyectos de uni¨®n monetaria y pol¨ªtica diluye a¨²n m¨¢s los calurosos votos de compromiso entre los europeos. Cada vez son menos cre¨ªbles tanto en la guerra como en la finanzas.
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