El ch¨®fer que salv¨® la biblioteca andalus¨ª de Tombuct¨²

El 6 de abril de 2012, seis d¨ªas despu¨¦s de la ca¨ªda de Tombuct¨² en manos yihadistas, Ismael Diadi¨¦ y su familia abandonaron la ciudad. El responsable de la Biblioteca Andalus¨ª o Fondo Kati, que alberga miles de manuscritos ¡ªmuchos de ellos vinculados a la historia de Al Andalus¡ª, se llevaba consigo una parte de este importante legado y el resto lo dispersaba de manera discreta.

Unos pocos papeles se quedaron en Tombuct¨² al cuidado de Baba Pascal Camara, ch¨®fer y amigo de Ismael, que recibi¨® la visita de los radicales hasta en cuatro ocasiones. En diez meses no se movi¨® de all¨ª ni de d¨ªa ni de noche, protegi¨® las instalaciones, que han recibido la financiaci¨®n de la Junta de Andaluc¨ªa, y guard¨® celosamente su secreto.

La primera vez que los yihadistas se acercaron al Fondo Kati fue el mismo mes de abril, al poco de su llegada a la ciudad. Se presentaron en tres 4x4 unas doce personas. ¡°Esta es una biblioteca jud¨ªa¡±, le dijeron a Camara. Parte de los documentos que se conservan en la Biblioteca Andalus¨ª hablan del comercio jud¨ªo e incluso algunos est¨¢n escritos en hebreo, tal y como recoge el libro escrito por el propio Ismael Diadi¨¦ Los jud¨ªos de Tombuct¨². No cabe duda de que los yihadistas quer¨ªan destruir los manuscritos. Sin embargo, encontraron poca cosa. ¡°Rompieron los papeles de la administraci¨®n y algunas fotos. Estuvieron aqu¨ª mismo, dentro de la biblioteca y subieron a la casa de Ismael. Yo no estuve arriba porque permanec¨ª en todo momento junto a los documentos que quedaban¡±, asegura Camara.

En junio volvieron otra vez. Baba Pascal Camara se hab¨ªa llevado a casa de un vecino la fotocopiadora y hab¨ªa escondido las fotos y carteles que colgaban de las paredes. ¡°No les gusta que se represente el rostro humano¡±, asegura. No sabe a qu¨¦ grupo pertenec¨ªan, si AQMI o Ansar Dine, pero entre ellos ¡°hab¨ªa argelinos, malienses y hasta un blanco¡±. Probablemente Baba Pascal Camara se refiera al ciudadano franc¨¦s identificado como miembro de Ansar Dine y que grab¨® un v¨ªdeo amenazante contra Francia.

Los yihadistas regresaron hasta dos veces m¨¢s. La familia de Camara se hab¨ªa ido tambi¨¦n de la ciudad junto a Ismael Diadi¨¦, as¨ª que estaba solo. El despacho donde se gestiona el centro fue saqueado y estuvieron a punto de llevarse un ordenador, pero finalmente lo dejaron all¨ª. ¡°Todo el barrio los vio venir varias veces, pero la biblioteca ha logrado salvarse¡±, a?ade.

Salvo varios cientos que fueron quemados por los yihadistas antes de irse, el resto de los 100.000 manuscritos que se reparten en una treintena de bibliotecas por toda la ciudad y algunos pueblos de alrededor est¨¢n tambi¨¦n a salvo. ¡°El centro Ahmed Baba alberga unos 40.000 manuscritos, pero casi todos est¨¢n en Bamako porque su director se los llev¨® de manera discreta. Lo que quemaron los radicales fueron varios cientos de manuscritos que se encontraban en las nuevas instalaciones construidas por el Gobierno sudafricano y que ya hab¨ªan sido digitalizados, as¨ª que su contenido no se ha perdido¡±, asegura Sane Chirfi Alpha, director regional de Turismo de Tombuct¨² e historiador.

A juicio del historiador Sane Chirfi Alpha, lo que buscaban los radicales era ¡°generar un impacto, llamar la atenci¨®n de todo el mundo. El ejemplo lo tuvimos con los mausoleos. Una vez entraron en el cementerio y rompieron varias puertas. Nada m¨¢s. Sin embargo, d¨ªas despu¨¦s de que la Unesco declarara que el patrimonio hist¨®rico de Tombuct¨² estaba en peligro fue cuando empezaron a destrozar los mausoleos. Fue como decir ¡®aqu¨ª estamos y podemos hacer lo que queramos¡±.

Al igual que ocurriera otras veces en el pasado, el importante patrimonio documental de Tombuct¨² ha logrado salvarse frente a circunstancias adversas. Papeles de hace cinco o diez siglos o incluso m¨¢s, de cuando Tombuct¨² se convirti¨® en el gran centro intelectual isl¨¢mico de ?frica, que hablan del Cor¨¢n y de actos jur¨ªdicos, pero tambi¨¦n de medicina, farmacopea, matem¨¢ticas o poes¨ªa. Muchas familias conservan antiguos manuscritos porque, seg¨²n un viejo dicho de Tombuct¨², ¡°hay que dejar que la historia se cubra de polvo¡±.