Los tres mandatos

El presidente Obama y los hermanos Castro viven su ¨²ltimo mandato, sin posibilidad de pr¨®rroga. Y aun hay un tercero, el del presidente venezolano Hugo Ch¨¢vez, cuya continuidad se presta a confusi¨®n. Todo ello puede influir en el futuro de la Gran Antilla.

Cuba est¨¢ cambiando. Las reformas de Ra¨²l Castro, cuya presidencia ha convertido a Fidel en una especie de Esp¨ªritu Santo, apuntan a la formaci¨®n de una econom¨ªa mixta, con un espacio para el mercado; la descentralizaci¨®n con la separaci¨®n entre Iglesia, quiero decir Partido, y Estado; y la limitaci¨®n del tiempo de ejercicio de los gobernantes, con alg¨²n grado de libertad al ciudadano como el permiso para permanecer hasta 24 meses circulando por el mundo. Pese a todo ello, Cuba sigue siendo una dictadura, que parece lo ¨²nico capaz de imaginar el castrismo para su pa¨ªs.

Y Am¨¦rica Latina cambia tambi¨¦n, como prueba el ¨¦xito diplom¨¢tico de La Habana que representa la designaci¨®n de Ra¨²l Castro como presidente por 2013 de la CELAC, organizaci¨®n de Estados de Am¨¦rica Latina y el Caribe, efectiva desde la semana pasada en Santiago, y posici¨®n en la que sucede al presidente chileno, Sebasti¨¢n Pi?era, s¨ªmbolo de una derecha democr¨¢tica, orgullosa de s¨ª misma.

Las reformas raulinas, delicadas como un pase de muleta, encuentran graves dificultades, seg¨²n el economista cubano Carmelo Mesa Lago, porque hay ¡°disenso en la c¨²pula de poder, as¨ª como en los niveles intermedios¡±. Unos se oponen a las reformas ¡ªsobre todo en el exilio de Miami¡ª porque piensan que si no las hay la exacerbaci¨®n autoritaria puede hacer caer el r¨¦gimen; y otros, en la isla, como se?ala el analista Arturo L¨®pez Levy, porque temen que menoscabe su suntuario disfrute del poder.

Am¨¦rica Latina parece creer, sin embargo, que hay que dar una oportunidad a este castrismo segunda versi¨®n. Y con ello la presidencia de la CELAC constituye todo un reconocimiento, un borr¨®n y cuenta nueva para uso externo. Primero, porque simboliza el fracaso de la pol¨ªtica de aislamiento practicada por Washington, que no ha hecho sino apuntalar el r¨¦gimen y aureolar a Fidel como h¨¦roe del nacionalismo latinoamericano, al tiempo que le permite apuntarse un triunfo al chavismo, que fue quien mas luch¨® para incluir a Cuba en los c¨®nclaves de la zona. Segundo, se instala un cierto respeto al pluralismo ideol¨®gico, o deber de no injerencia en los asuntos del pr¨®jimo, tambi¨¦n llamados soberan¨ªa nacional; pero, aun m¨¢s, es la consagraci¨®n de la primac¨ªa de los intereses regionales econ¨®micos sobre los pol¨ªticos, que acompa?a una creciente autonom¨ªa exterior de toda Iberoam¨¦rica. Ya no son solo las aventuras imperiales de Washington las que crean un margen de maniobra al anta?o patio trasero, sino que se lo toma libremente cualquier Gobierno de la zona. Y tercero, que la posici¨®n com¨²n europea frente a Cuba, de una relativa dureza, deber¨ªa dormir el sue?o de los justos. Es una validaci¨®n p¨®stuma de la pol¨ªtica del socialismo espa?ol y su ministro de Exteriores, Miguel ?ngel Moratinos.

Mesa Lago cifra en la reforma agraria, que afirma que ni remotamente es comparable a la china, el eventual ¨¦xito del plan. La Habana ha distribuido desde 2008 1,5 millones de hect¨¢reas de tierras ociosas y tiene otro mill¨®n en la faltriquera, con lo que ha beneficiado a 100.000 peque?os productores a raz¨®n de una media de 67 hect¨¢reas por parcela. Pero aunque tanto en China como en Cuba las tierras se entregan solo en usufructo, los plazos de explotaci¨®n en la isla son, seg¨²n el economista, demasiado breves y la libertad de comercializaci¨®n m¨¢s limitada que en el caso del gigante asi¨¢tico. El permiso de salida depende, igualmente, de la voluntad burocr¨¢tica, porque las autoridades gozan del privilegio de conceder pasaporte, y la corresponsal de EL PA?S, la conocida bloguera Yoani S¨¢nchez, espera desde el 13 de enero, fecha en que entr¨® en vigor la reforma, tener todos los papeles en regla, visados Schengen incluidos, esta o la pr¨®xima semana.

Obama no puede ya perder elecciones presidenciales e, igual que impulsa una reforma migratoria, quiere replegar a gran parte de las tropas de Afganist¨¢n y no emprender otras guerras; podr¨ªa hacer algo en este cuadro caribe?o si el Gobierno raulino diera facilidades. Con el futuro de Ch¨¢vez en el limbo, tanto si se mantiene la ayuda venezolana en su integridad porque facilitar¨ªa el ¨¦xito de las reformas, como si esta disminuye o cesa, porque podr¨ªa obligar a reformas mayores, la expiraci¨®n del mandato caraque?o podr¨ªa acabar siendo el m¨¢s decisivo de todos.