Lo que puede cambiar en la Iglesia con la renuncia de Benedicto XVI
El Derecho Can¨®nico s¨®lo prev¨¦ que un Papa dimita en caso de imposibilidad mental
Que un Papa renuncie a su cargo, despu¨¦s de 717 a?os sin que un Pont¨ªfice lo hiciera, no solo es un gesto sorprendente sino que puede acarrear consecuencias impensables para la Iglesia y el Vaticano. A pesar de que el motivo por el que Benedicto XVI renuncia a su cargo ha sido el de su salud precaria, no cabe duda de que detr¨¢s de ello existen otros motivos que a¨²n desconocemos. Papas mucho m¨¢s enfermos que ¨¦l han fallecido sin renunciar a lo que, por ejemplo, Juan Pablo II consideraba que era un deber ineludible de un sucesor de San Pedro: continuar en sus funciones hasta la muerte.
En la historia de la Iglesia, se podr¨ªa decir que el Papa Ratzinger ha sido el primero -entre uno y cuatro, seg¨²n diferentes historiadores- en una veintena de siglos que ha renunciado a su cargo, ya que la renuncia de Celestino V, en 1296, fue del todo especial ya que era un monje al que pr¨¢cticamente le obligaron a aceptar el papado contra su voluntad y reconoci¨® enseguida que no estaba preparado para aquel oficio.
Desde entonces, Benedicto XVI ha sido el ¨²nico papa ¡°normal¡± que ha decidido abandonar sus funciones a pesar de que hasta teol¨®gicamente siempre se ha discutido si un Papa puede renunciar a su cargo.
El Derecho Can¨®nico prev¨¦ que un Papa deje sus funciones en caso de que est¨¦ en pleno uso de sus facultades mentales y haga la renuncia expresamente p¨²blica. Solo cuando el progresista Juan XXIII anunci¨® de sorpresa la convocatoria de un Concilio Ecum¨¦nico hace ahora 50 a?os, algunos cardenales conservadores, entre ellos el entonces cardenal de G¨¦nova, Giuseppe Siri, hab¨ªan tentado deponer al Papa Roncalli alegando que hab¨ªa perdido el juicio.
Cuando en la Iglesia se da un gesto de ruptura hist¨®rica como el que acaba de anunciar Benedicto XVI, no cabe duda que ello puede desencadenar por efecto domin¨® una serie de imprevistos empezando por el problema de su sucesi¨®n que podr¨¢ ser totalmente diferente de los anteriores, dado, adem¨¢s, que a ese c¨®nclave va a asistir seguramente por la primera vez en la Historia, la persona a la que un cardenal deber¨¢ suceder. Y no es impensable que Benedicto XVI, aunque ya no Papa, pueda tener un influjo especial en el nombramiento de su sucesor. Para bien o para mal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.