El Tea Party abraza la reforma migratoria y un recorte dr¨¢stico del gasto

La respuesta del Tea Party al discurso sobre el estado de la Uni¨®n de Barack Obama ha pivotado sobre la econom¨ªa y la necesidad de reducir el tama?o del Gobierno ¨Cun mantra de ese partido- y sobre la importancia de llevar a cabo una reforma migratoria, un asunto al que, hasta ahora, la formaci¨®n hab¨ªa dado la espalda. El senador por Kentucky Rand Paul, el encargado este a?o ¨Cel tercero consecutivo- de dar la r¨¦plica al presidente de Estados Unidos, ha culpado a dem¨®cratas y republicanos del estancamiento legislativo que vive el pa¨ªs.?

En un mensaje grabado, que se ha emitido en una fr¨ªa y vac¨ªa sala del Club Nacional de Prensa y que, por primera vez, no se ha difundido por las cadenas de televisi¨®n, Paul ha defendi¨® la necesidad de la entrada en vigor del paquete dr¨¢stico de recortes de 1,2 billones de d¨®lares ¨Cconocido como sequester- que, de no llegarse antes a un acuerdo, se har¨¢ efectivo de manera autom¨¢tica el pr¨®ximo 1 de marzo. ¡°No s¨®lo debe producirse el sequester; muchos expertos han asegurado que los recortes deber¨ªan llegar incluso a los cuatro billones de d¨®lares para evitar otra disminuci¨®n de la calificaci¨®n de la deuda de EE UU¡±.

Es hora de que los republicanos se den cuenta de que el gasto en defensa no es inmune al derroche ni al fraude¡±

A diferencia de Obama, que ha urgido al Congreso a llegar a un acuerdo para evitar los recortes, el senador ha exigido todo lo contrario. ¡°Ambos partidos deben pactar la reducci¨®n del gasto o nunca arreglaremos nuestro desastre fiscal¡±, ha dicho.

Paul ha criticado a ambos partidos por ser incapaces de llegar a un acuerdo sobre el d¨¦ficit y el techo de deuda. ¡°Washington act¨²a como ninguna familia har¨ªa: gasta el dinero que no tiene, lo piden prestado de futuras generaciones y luego se culpan unos a otros por no resolver el problema. Si el Congreso se niega a cumplir sus propias reglas, si se niega a aprobar un presupuesto o a hacer leyes, que limpien el edificio y que se vayan a sus casas¡±.

El representante del Tea Party tambi¨¦n ha marcado las diferencias respecto al Partido Republicano en cuanto al objeto de los recortes. Un grupo de senadores republicanos, liderado por John McCain, ha presentado en las ¨²ltimas semanas una propuesta de ley para evitar que el paquete de recortes afecte al gasto en defensa, una de las partidas que se ver¨ªa m¨¢s da?ada de entrar en vigor. Sin embargo, Paul ha defendido la necesidad de meter la tijera en la inversi¨®n militar. ¡°Es hora de que los dem¨®cratas admitan que cada d¨®lar que se invierte en programas sociales no es sagrado y es hora de que los republicanos se den cuenta de que el gasto en defensa no es inmune al derroche ni al fraude¡±.

Debemos ser el partido que diga: Si quieres trabajar, si quieres convertirte en americano, bienvenido¡±

Era evidente que el Tea Party iba a centrar la mayor parte de su r¨¦plica en la econom¨ªa, pero el ¨¦nfasis sobre la necesidad de llevar a cabo una reforma migratoria ha sorprendido, dado que, hasta ahora, los miembros del ala m¨¢s conservadora del Partido Republicano ¨CRubio a parte- se hab¨ªan mostrado reticentes a entrar a valorar el pacto bipartito que se present¨® a finales de enero en el Senado o la propuesta de Obama.

¡°Somos el partido que defiende el trabajo duro y el ingenio y por eso debemos ser un partido que apoye a los inmigrantes que quieran venir a Am¨¦rica para un futuro mejor¡±, ha dicho Paul. ¡°Debemos ser un partido que vea a los inmigrantes como un activo y no como una carga. Debemos ser el partido que diga: Si quieres trabajar, si quieres convertirte en americano, bienvenido¡±.

En pleno debate en el senado sobre la reforma migratoria, la propuesta de Paul est¨¢, esta vez s¨ª, en clara sinton¨ªa con la intenci¨®n del Partido Republicano de atraer al electorado hispano. Lo que no ha concretado el senador es a favor de qu¨¦ tipo de reforma migratoria est¨¢ o si comparte la declaraci¨®n de intenciones que este martes ha hecho Obama durante su discurso, donde ha asegurado que no firmar¨¢ ninguna ley sobre inmigraci¨®n que no contemple la nacionalizaci¨®n de los 11 millones de indocumentados que viven en EE UU.