La identidad del misterioso Prisionero X sale a la luz en Israel
Estaba en r¨¦gimen de aislamiento en una c¨¢rcel de m¨¢xima seguridad y se suicid¨® en 2010
Su muerte fue un misterio. Su identidad tambi¨¦n. Se sab¨ªa de ¨¦l que estuvo en r¨¦gimen de aislamiento total en la c¨¢rcel de Ayalon, en la misma celda de m¨¢xima seguridad que fue dise?ada para Yigal Amir, que asesin¨® al primer ministro Isaac Rabin en 1995. Se suicid¨® el 15 de diciembre de 2010, ahorc¨¢ndose. Los medios israel¨ªes le bautizaron como Prisionero X. Cuando estos comenzaron a publicar noticias sobre ¨¦l, el Shin Bet, la agencia de inteligencia interior de Israel, acudi¨® a un juez, que impuso el secreto de sumario. Al secretismo se a?adi¨® la censura. Hasta que un reportaje de investigaci¨®n australiano descubri¨® el martes la identidad del reo, que, propag¨¢ndose por Internet, hizo caer los intentos del Gobierno de Israel por mantener el asunto en secreto.
Ben Zygier ten¨ªa 34 a?os cuando muri¨®. Era ciudadano australiano y miembro de una prominente familia jud¨ªa de Melbourne. En 2000 emigr¨® a Israel, donde se nacionaliz¨® y asumi¨® el nombre de Ben Alon. Se cas¨® con una mujer israel¨ª, y tuvo dos hijos. Viv¨ªan cerca de Tel Aviv. Y, seg¨²n un reportaje investigativo de la televisi¨®n p¨²blica de Australia ABC, trabajaba para el Mossad, la agencia de espionaje de Israel. Muri¨® en una celda que ten¨ªa sistemas de vigilancia para prevenir suicidios. El 22 de diciembre de 2010 fue enterrado en Melbourne. Y la prensa israel¨ª le dio el nombre p¨®stumo de Prisionero X.
El Gobierno de Australia ha ordenado ahora una investigaci¨®n sobre el caso. ¡°Podemos confirmar que [el ministro de exteriores australiano Bob Carr] ha iniciado una revisi¨®n interna de c¨®mo su departamento gestion¨® este caso en el consulado¡±, asegura un un portavoz de la embajada de Australia en Israel. En realidad, seg¨²n esas mismas fuentes, el consulado australiano en Tel Aviv no supo de su muerte hasta que su familia pidi¨® ayuda en la expatriaci¨®n de sus restos. S¨ª que se hab¨ªa informado al Gobierno del arresto en 2010. "El Gobierno fue informado en febrero de 2010, por medio de los canales de inteligencia, de que las autoridades de Israel hab¨ªan detenido a un ciudadano con nacionalidad doble, israel¨ª y australiana, por serias ofensas cometidas seg¨²n las leyes de seguridad de Israel", dijo ayer Carr en el Senado australiano.
En la era de Internet, el reportaje elaborado por la cadena australiana, emitido el martes, se propag¨® por las redes sociales con extremada rapidez. Los medios israel¨ªes se hicieron eco de ello inmediatamente. Haaretz, uno de los diarios de referencia, public¨® una noticia en su p¨¢gina web. En cuesti¨®n de minutos recibi¨® una llamada de la oficina de censura del Ej¨¦rcito. ¡°Citamos la noticia australiana, y cuando nos enteramos de que el secreto de sumario se aplicaba tambi¨¦n sobre citas de medios extranjeros, retiramos la noticia de la p¨¢gina web¡±, explica Aluf Benn, director del diario.
Para entonces, el Prisionero X y su verdadera identidad ya eran uno de los asuntos m¨¢s comentados en las redes sociales en Israel. Tres legisladores llevaron el asunto a un pleno del parlamento. ¡°?Puede confirmar que un ciudadano de Australia con identidad falsa se suicid¨® en prisi¨®n, sin que se informara de ello?¡±, le pregunt¨® Ahmed Tibi, del partido ¨¢rabe Ta¡¯al, al ministro de Justicia, Yaakov Ne¡¯ema.
El Gobierno de Israel manten¨ªa su censura sobre el caso del Prisionero X, pero los legisladores en le dirig¨ªan al Ejecutivo preguntas sobre sus circunstancias. ¡°A las cinco de la tarde del martes recibimos una llamada de la oficina de censura del Ej¨¦rcito, que nos notific¨® que pod¨ªamos informar sobre las preguntas de los legisladores, sin a?adir la informaci¨®n publicada por la cadena ABC. Se cre¨® una situaci¨®n absurda, en la que cualquiera pod¨ªa leer en Internet sobre el asunto, a trav¨¦s de las p¨¢ginas extranjeras, pero nosotros no pod¨ªamos escribir sobre ello¡±, explica David Brinn, uno de los editores del diario The Jerusalem Post.
Finalmente, los medios israel¨ªes recibieron permiso para publicar la historia, siempre que se ci?eran a informar sobre las preguntas de los legisladores y del reportaje de investigaci¨®n de la cadena ABC. En la noche de ayer, el Gobierno israel¨ª reconoci¨® la existencia del preso y su muerte.
Por lo dem¨¢s, nada se sabe de las razones por las que Zygier fue detenido y puesto en semejante r¨¦gimen de aislamiento. Seg¨²n Bill Van Esveld, analista en Jerusal¨¦n de la organizaci¨®n Human Rights Watch en Israel, las alegaciones del reportaje australiano ¡°incluyen abusos graves, que pueden incluir la denegaci¨®n de un juicio justo, detenci¨®n en r¨¦gimen de incomunicaci¨®n e incluso la ¡®desaparici¨®n¡¯ de un prisionero, algo que podr¨ªa abrir la v¨ªa a responsabilidad criminal¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Mosad
- C¨¢rceles secretas
- Ben Zygier
- Suicidio
- Periodismo investigaci¨®n
- Presos
- Israel
- Australia
- Servicios inteligencia
- Identificacion
- Periodismo
- Espionaje
- Seguridad nacional
- Fuerzas seguridad
- Prisiones
- Lucha antiterrorista
- Oriente pr¨®ximo
- Ocean¨ªa
- Centros penitenciarios
- Asia
- Pol¨ªtica
- Defensa
- R¨¦gimen penitenciario
- Terrorismo
- Justicia