¡°No habr¨¢ negociaci¨®n si no est¨¢ incluida la muerte de El Asad¡±
Despu¨¦s de casi ocho meses de combates en Alepo, la batalla se ha enquistado entre los rebeldes y las tropas leales a El Asad
¡°La guerra en Siria acabar¨¢ siendo muy parecida a la de Libia. Liberaremos ciudad por ciudad hasta llegar a Damasco¡±, afirma a EL PA?S el general Abu Abeida, l¨ªder de la milicia rebelde Liwa Derea Al Shabaa. ¡°Alepo es importante para el r¨¦gimen, pero si cae la ciudad, no supondr¨¢ la ca¨ªda del r¨¦gimen. Despu¨¦s de Alepo e Idlib [en el noroeste] seguiremos combatiendo para recuperar el resto del pa¨ªs; ahora mismo el Ej¨¦rcito del r¨¦gimen defiende con u?as y dientes Homs, Latakia y Damasco¡±, expone el general. ¡°Esos ser¨¢n nuestros siguientes objetivos¡±, sentencia.
De la misma opini¨®n es Abdul Khader el Salad, comandante en jefe de todas las operaciones en el norte de Siria de Liwa Al Tawhid. ¡°No nos detendremos cuando caiga Alepo. Ahora mismo Damasco es el basti¨®n de El Asad, pero cuando lo tomemos mover¨¢n sus tropas a las zonas de Latakia y Tartus [al oeste] donde libraremos la batalla final por Siria¡±, afirma el oficial.
Despu¨¦s de casi ocho meses de combates en la ciudad de Alepo ¡ªla segunda m¨¢s importante de Siria¡ª la batalla se ha enquistado entre los rebeldes y las tropas leales a El Asad. Los bombardeos han disminuido notablemente y la lucha se ha trasladado a las afueras de la localidad. ¡°Comenzamos combatiendo en la ciudad porque no ten¨ªamos unos planes bien desarrollados, la mayor¨ªa de los soldados del ELS ¡ªEj¨¦rcito Libre Sirio¡ª ¨¦ramos civiles sin experiencia militar y nos faltaba una cabeza pensante que nos unificase y desarrollase t¨¢cticas de combate. La uni¨®n de las katibas ¡ªbrigadas¡ª fue vital para darle un giro a la estrategia y en ese momento nos centramos en atacar las bases militares, las academias y los aeropuertos que hay repartidos en la provincia de Alepo; porque as¨ª pod¨ªamos hacer mucho m¨¢s da?o al r¨¦gimen¡±, explica el l¨ªder de Liwa Derea Al Shabaa.
Seg¨²n este general, la situaci¨®n en Alepo es de un 50% de la ciudad para cada bando, pero asegura que controla cerca del 80% del territorio de la provincia. "Solo nos falta hacernos con cinco o seis bases militares para ahogar al r¨¦gimen¡±, afirma el uniformado. ¡°Nos estamos centrando en hacernos con el aeropuerto internacional de Alepo, la Academia de Artiller¨ªa y la prisi¨®n Central para dar un golpe de gracia al r¨¦gimen dentro de la ciudad. As¨ª lograremos debilitarlos¡±, apunta Abdul Khader Al Salad.
¡°Posiblemente, la batalla por Alepo se acabe convirtiendo en la m¨¢s importante dentro de esta guerra. El r¨¦gimen depend¨ªa econ¨®micamente de esta ciudad y al estallar la guerra, las industrias se detuvieron, haci¨¦ndoles mucho da?o econ¨®mico¡±, comenta Abu Abeida. ¡°El Asad mand¨® muchas tropas para retomar el control de la ciudad y les hemos parado en seco haci¨¦ndoles perder bastantes soldados. En Alepo el r¨¦gimen firm¨® su defunci¨®n¡±, sostiene.
Abeida sostiene que el Ej¨¦rcito bombardea objetivos civiles porque quiere que sean los ciudadanos los que expulsen al ELS de Alepo. "Intenta conseguir que nos odien y luchen contra nosotros, pero esta estrategia no ha funcionado y est¨¢ teniendo el efecto contrario¡±.
El r¨¦gimen intenta que los civiles nos odien y luchen contra nosotros, pero esta estrategia no ha funcionado
Abdul Khader opina que el Ej¨¦rcito ha perdido mucho poder en estos ¨²ltimos meses. "Al principio depend¨ªa de la potencia de fuego de los tanques y hemos conseguido destruir una buena cantidad; adem¨¢s, no tienen soldados suficientes para combatir, ya que tienen muchos frentes abiertos por todo el pa¨ªs. El r¨¦gimen acabar¨¢ colapsado y muriendo, pero no s¨¦ cu¨¢ndo. Tal vez un mes, tal vez tres¡ tal vez un a?o. El ELS se ha convertido en el nuevo ej¨¦rcito de Siria y eso es importante a ojos de la comunidad internacional¡±, afirma.
Abu Abeida, sin embargo, discrepa bastante con este punto de vista y culpa, directamente, a Occidente de todo lo que ocurre en Siria. ¡°Dicen que apoyan al pueblo sirio pero realmente apoyan a El Asad, aunque no abiertamente. No se puede negociar con alguien que masacra a su propio pueblo para mantenerse en el poder¡±. Ante una hipot¨¦tica negociaci¨®n con r¨¦gimen sirio, los generales lo tienen claro. ¡°No habr¨¢ negociaci¨®n si no est¨¢ incluida la muerte de El Asad en el acuerdo de paz¡±, afirman tajantes. ¡°Dudo mucho que quieran negociar, y en caso de qu¨¦ lo hiciesen, ?qu¨¦ nos pueden ofrecer?¡±, se pregunta Abdul Khader.
Sobre la presencia de El Frente Al Nusra dentro de las fuerzas opositoras, los generales apoyan su presencia porque tienen "buena relaci¨®n con todos aquellos que tienen como fin la ca¨ªda del r¨¦gimen¡±, sentencia. ¡°Adem¨¢s, ellos no han dicho que sean de Al Qaeda¡ Nosotros consideramos a Al Qaeda como un grupo terrorista y a Al Nusra los consideramos como amigos; aqu¨ª el ¨²nico terrorista en Siria es Bachar Al Assad y su ej¨¦rcito¡±, finaliza. Abu Abeida es de la misma opini¨®n. ¡°Todo el que luche contra el r¨¦gimen ser¨¢ bienvenido, aunque yo preferir¨ªa que todos los que luchen en Siria fuesen sirios¡±, se sincera.
¡°Una vez que caiga el r¨¦gimen no creo que Al Nusra suponga un problema para nosotros. Ellos est¨¢n en Siria haciendo la yihad, cuando termine la guerra se marchar¨¢n en busca de una nueva yihad. Pero lo que puedo asegurar es que una vez caiga el r¨¦gimen no recibiremos ni aceptaremos las ¨®rdenes de nadie¡±, comenta. ¡°Cooperamos con ellos pero estamos en total desacuerdo con su ideolog¨ªa¡±, comenta Abdul Khader.
El pasado 3 de octubre, Al Nusra cometi¨® un atentado suicida en la ciudad de Alepo contra un acuartelamiento del ej¨¦rcito sirio. Ante este tipo de acciones terroristas los generales prefieren no opinar y culpan, obviamente, al r¨¦gimen de Al Asad. ¡°No nos podemos responsabilizar de los ataques que realiza Al Nusra. Sin embargo, el ej¨¦rcito sirio depende mucho de este tipo de acciones suicidas para hacer creer al mundo que lucha contra terroristas¡±, comenta Abu Abeida. ¡°Nosotros hemos usado, en varias ocasiones, coches bomba contra bases militares, nunca contra civiles; y cuando que hemos llevado a cabo un ataque de estas caracter¨ªsticas nunca hemos usado un suicida; siempre ha sido mediante control remoto¡±, concluye.
La relaci¨®n de su grupo con la c¨²pula del Consejo Nacional de Transici¨®n, con sede en Turqu¨ªa, no pasa por su mejor momento. ¡°No se puede hablar de Siria desde Turqu¨ªa. Nosotros no queremos ning¨²n tipo de relaci¨®n con los pol¨ªticos que no est¨¦n dentro de Siria luchando con nosotros¡±, afirma tajante Abu Abeida. ¡°El Consejo Nacional de Transici¨®n y el ELS comparten el mismo objetivo que es la ca¨ªda del r¨¦gimen de Al Asad; puede que la relaci¨®n de cooperaci¨®n entre ambos no sea buena, pero eso no significa que no nos ayudemos entre nosotros. Los dos buscamos la victoria, aunque con m¨¦todos diferentes¡±, comenta m¨¢s diplom¨¢tico Abdul Khader.
Despu¨¦s de casi dos a?os de guerra, el objetivo de la revoluci¨®n sigue siendo el mismo. ¡°Una Siria libre sin los Assad¡ Ya habr¨¢ tiempo de decidir si tendremos democracia o Islam, ahora mismo lo importante es derrotar el r¨¦gimen¡±.
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