Italia se enfrenta al desgobierno
El centroizquierda de Pier Luigi Bersani encabeza a¨²n los sondeos ante las elecciones de los pr¨®ximos 24 y 25 de febrero. Pero el auge de la candidatura de Berlusconi y del c¨®mico Beppe Grillo amenazan con hacer imposible una mayor¨ªa estable. El centro de Mario Monti se queda estancado
Dentro de una semana justa, los italianos decidir¨¢n su pr¨®ximo gobierno. Las ¨²ltimas encuestas conocidas ¡ªla ley proh¨ªbe publicar sondeos durante los 15 d¨ªas previos¡ª otorgaban una victoria clara al centroizquierda de Pier Luigi Bersani (34,7%), seguido de la derecha de Silvio Berlusconi (29%), con el c¨®mico Beppe Grillo y su grito contra la pol¨ªtica tradicional en tercer lugar (16%) y la coalici¨®n de partidos de centro que patrocina el primer ministro t¨¦cnico, Mario Monti, en cuarta posici¨®n (13,6%). Con ese resultado, y gracias al premio de mayor¨ªa en la C¨¢mara de Diputados que otorga la actual ley electoral, el Partido Democr¨¢tico (PD) obtendr¨ªa el 55% de los esca?os y podr¨ªa formar gobierno, si bien se ver¨ªa forzado casi con toda seguridad a alcanzar un acuerdo con Monti si en el Senado ¡ªdonde el bonus se calcula regi¨®n por regi¨®n¡ªno alcanza la mayor¨ªa.
La cuesti¨®n es que, de una semana para ac¨¢, la campa?a electoral italiana, aunque difuminada por el impacto medi¨¢tico de la renuncia de Benedicto XVI, ha sido golpeada de lleno por una serie de iniciativas judiciales contra la corrupci¨®n que ha golpeado a todos los partidos tradiciones y ha desbocado los ataques de Grillo, ha realzado la figura reformista de Monti y ha dejado a Bersani, el presunto favorito, predicando su programa en medio de una selva de promesas imposibles y acusaciones cruzadas. Por si fuera poco, el actual escenario ¡ªcrisis, corrupci¨®n, unas elecciones en puertas y una serie de detenidos de alto nivel¡ª se parece demasiado a aquel de 1992 que se dio en llamar Tangentopoli y cuya primera consecuencia fue la desaparici¨®n de los partidos hegem¨®nicos, la Democracia Cristiana y el Partido Socialista, y la irrupci¨®n en la pol¨ªtica de un salvador llamado Silvio Berlusconi.
No es de extra?ar, por tanto, que a Pier Luigi Bersani no le llegue la camisa al cuerpo. ¡°Estamos en la crisis m¨¢s profunda desde despu¨¦s de la guerra¡±, advierte, ¡°y la situaci¨®n de Italia no se soluciona disparando tonter¨ªas¡±. Tal vez la de Italia no, pero hasta el propio Bersani reconoce que su perfil excesivamente serio, de hombre de Estado, desespera a sus bases, que ven c¨®mo Berlusconi, y no digamos Grillo, siempre le ganan la guerra diaria de los titulares. En Lecce, la bella ciudad de Apulia conocida como la Florencia del sur, el candidato del PD lleg¨® a admitir: ¡°En las ¨²ltimas semanas, algunos simpatizantes me han tirado de la chaqueta y me han dicho: ?dispara alguna tonter¨ªa tambi¨¦n t¨²! Pero yo sigo pensando que debemos tener el perfil de fuerza seria. Hemos hecho siempre aquello que hemos prometido. No voy a contar f¨¢bulas¡±. Pero entre contar f¨¢bulas y dormir a las ovejas, hay un trecho, y Bersani, a quien todo el mundo reconoce su val¨ªa de pol¨ªtico serio y fiable, parece desaparecido de una campa?a electoral muy distinta de la que ten¨ªa planeada.
No hay que olvidar que, el d¨ªa 3 de diciembre, Bersani pod¨ªa considerarse ¡ªaunque solo fuera en la intimidad¡ªel pr¨®ximo primer ministro de Italia. Acababa de ganarle limpiamente al mucho m¨¢s joven y fotog¨¦nico Matteo Renzi, alcalde de Florencia, las primarias para representar al centroizquierda. Silvio Berlusconi estaba t¨¦cnicamente retirado y su partido, el Pueblo de la Libertad, sumido en un mar de corrupci¨®n. Y Mario Monti, aunque se segu¨ªa dejando querer por unos y por otros, a¨²n no hab¨ªa anunciado su conversi¨®n de tecn¨®crata en pol¨ªtico. Su ¨²nica pesadilla era Beppe Grillo, quien al frente del Movimiento 5 Estrellas ven¨ªa de ser la fuerza m¨¢s votada en Sicilia y lograba canalizar buena parte de la furia ciudadana contra los privilegios de La Casta y los recortes asfixiantes impuestos por Europa. Sin embargo, a la vuelta de una semana, todo estall¨® por los aires. Silvio Berlusconi, con los jueces pis¨¢ndole los talones, retir¨® su apoyo al gobierno de Monti y este aprovech¨® para anunciar su dimisi¨®n y, a los pocos d¨ªas, su irrupci¨®n de lleno en la campa?a electoral adelantada. De ah¨ª que, hace unos d¨ªas, el ex primer ministro Massimo D¡¯Alema, quien no es candidato pero s¨ª participa activamente en la campa?a, diese un serio toque de atenci¨®n a sus colegas del PD: ¡°Hemos empezado con el pie equivocado. Mientras nosotros hablamos ya de qui¨¦n ser¨¢ ministro y qui¨¦n subsecretario, Berlusconi ha recuperado ya ocho puntos [en el porcentaje de intenci¨®n de votos]. Fijemos una estrategia y pong¨¢monos a trabajar¡±.
Aunque sea con el viento en contra, podr¨ªa haber a?adido. Porque la campa?a electoral del centroizquierda sufri¨® hace tres semanas un sobresalto con el esc¨¢ndalo del Monte dei Paschi, un banco tradicionalmente ligado a la izquierda. Una arriesgada y desastrosa operaci¨®n de derivados firmada en 2009 y la compra, en 2007, del banco Antonveneta al Santander por 9.000 millones ¡ªcuando Emilio Bot¨ªn hab¨ªa pagado 6.600 unas semanas antes¡ª metieron de lleno al Partido Democr¨¢tico en la diana de la sospecha que, hasta ahora, hab¨ªa sido patrimonio casi exclusivo de Silvio Berlusconi. El anterior jefe de Gobierno sac¨® pecho y el c¨®mico Beppe Grillo aprovech¨® para cortar parejo: La Casta es una, grande y corrupta. En uno de sus multitudinarios m¨ªtines, coincidiendo con la campa?a de Francia en ?frica ¡ªapoyada por Italia¡ª, Grillo lleg¨® a ofrecer las coordenadas del Parlamento a Al Qaeda por si decid¨ªa tomar represalias.
Adem¨¢s de contra sus problemas at¨¢vicos ¡ªun partido que es un collage dispuesto siempre a fracturarse¡ª, Pier Luigi Bersani tiene que luchar contra la rabia que tan bien capitaliza Beppe Grillo, contra los poderes fuertes que apoyan a Mario Monti ¡ªincluyendo al Papa, que le regal¨® un encuentro en medio de la campa?a¡ª y con la asombrosa e inagotable capacidad de Silvio Berlusconi para enardecer a sus bases y atraer la atenci¨®n medi¨¢tica. ¡°El peque?o profesor Monti no sabe nada de econom¨ªa¡±, dijo hoy logrando de nuevo encaramarse a los titulares, ¡°si se queda fuera del Parlamento, me emborracho¡±.
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