El robo de diamantes pone en alerta a una industria clave para B¨¦lgica
El sector de las piedras preciosas supone m¨¢s del 10% del PIB del pa¨ªs
La venta de diamantes depende tanto de la calidad de las gemas como de la seguridad que garantiza las transacciones. La brecha abierta por el robo, a punta de ametralladora, de un bot¨ªn valorado en 37 millones de euros en plena pista de despegue del aeropuerto de Bruselas ha descolocado al sector. La poderosa industria del diamante de Amberes, la primera del mundo, pide aumentar las medidas de seguridad para evitar episodios como el del pasado lunes. ¡°Tras un robo similar ocurrido en 2005, se consigui¨® que la polic¨ªa escoltara los env¨ªos hasta el avi¨®n. Luego esa medida desapareci¨®, pero este ser¨¢ uno de los puntos clave de las discusiones despu¨¦s del robo de Zaventem¡±, asegura Karen Rentmeesters, de la organizaci¨®n Antwerp World Diamond Centre, que aglutina los intereses del sector en B¨¦lgica. El 80% de las piedras en bruto y la mitad de las talladas pasan por Amberes, que acumula una tradici¨®n de cinco siglos en el dise?o y la venta de diamantes.
Aunque la frustraci¨®n por lo ocurrido invite a pedir m¨¢s, lo cierto es que el mundo del diamante goza ya de una protecci¨®n privilegiada. La polic¨ªa, sufragada con fondos p¨²blicos, escolta las furgonetas que transportan cargamentos de diamantes desde el coraz¨®n de la industria ¡ªla llamada milla cuadrada de Amberes¡ª hasta el aeropuerto de Bruselas. Por lo general, dos coches de polic¨ªa con agentes armados custodian cada trayecto ¡°sin excepci¨®n¡±, subraya Rentmeesters. Las fuerzas de seguridad incluso disponen de un tel¨¦fono especial para atender incidencias relacionadas con esta floreciente industria.
En la milla cuadrada, un espacio reducido que concentra casi 2.000 empresas del sector, cuatro mercados del diamante y cinco bancos especializados, la vigilancia es aun mayor. Unas 2.000 c¨¢maras de seguridad escrutan cada rinc¨®n para blindar los negocios. Y la zona est¨¢ cerrada al tr¨¢fico; no hay aparcamientos y las ¨²nicas excepciones a la norma requieren un permiso especial que se solicita con dos semanas de antelaci¨®n. El propietario del veh¨ªculo debe entregar todo tipo de documentos y someterse a una investigaci¨®n antes de recibir la autorizaci¨®n. Esos m¨¦todos casi enfermizos obedecen a que cada d¨ªa, por esas dos o tres calles de Amberes, circulan 200 millones de d¨®lares (150 millones de euros). Seg¨²n las cifras del sector, el diamante aporta cada a?o m¨¢s de 42.000 millones de euros, por encima del 10% del producto interior bruto (PIB) belga, y genera 34.000 empleos directos e indirectos solo en la provincia de Amberes.
Cualquier cosa que pueda poner en riesgo ese imperio, pr¨¢cticamente inmune a la crisis ¡ªaunque teme la competencia que representa India, con precios mucho m¨¢s bajos¡ª, inquieta a los comerciantes y a las empresas de seguridad que los protegen. Las firmas contactadas por este peri¨®dico reh¨²san hacer comentarios y Brink's, la transportista que fue objeto del robo mientras cargaba la mercanc¨ªa en el aeropuerto de Zaventem, se remite a un comunicado que asegura que todas las p¨¦rdidas acreditadas por sus clientes ser¨¢n reembolsadas. La compa?¨ªa admite que el episodio tendr¨¢ ¡°un impacto significativo¡± en su beneficio trimestral.
La seguridad ligada al diamante se reparte entre muy pocas manos. Adem¨¢s de Brink's, Malca-Amit y Ferrari Express aglutinan el grueso de los contratos de seguridad, altamente especializados en env¨ªos de alto riesgo y controlados por los comerciantes. Algo similar ocurre con los bancos. Los vendedores de diamantes no recurren a firmas convencionales, sino a las que ofrecen un servicio espec¨ªfico. La mayor oferta mundial proviene de bancos indios ¡ªIndia fue el origen del comercio de perlas, hace m¨¢s de mil a?os¡ª, aunque el mercado en Amberes lo lidera el holand¨¦s ABN Amro, seguido del belga ADB. Los bancos israel¨ªes tambi¨¦n acaparan una parte del pastel.
Esa diversidad de or¨ªgenes es uno de los elementos que los representantes de Antwerp World Diamond Centre exhiben como activo: un ambiente multicultural donde comercian juntos jud¨ªos ¡ªmuy presentes en este sector¡ª, cat¨®licos y musulmanes de diferentes pa¨ªses.
Aunque oficialmente todos aguardan el resultado de la investigaci¨®n, el sector se pregunta c¨®mo dos coches cargados de hombres armados pudieron irrumpir en la zona de despegue del aeropuerto, paradigma de la seguridad mundial que anima a las empresas a inclinarse por la v¨ªa a¨¦rea para sus env¨ªos. Las fuentes oficiales est¨¢n lejos de ofrecer esa respuesta.
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