La embajadora paquistan¨ª en EE UU, acusada de blasfemia
Sherry Rehman fue la mano derecha de Benazir Bhutto hasta su asesinato en 2007 El controvertido delito puede acarrear la pena de muerte en el pa¨ªs asi¨¢tico
La polic¨ªa paquistan¨ª ha admitido a tr¨¢mite este jueves una denuncia por blasfemia contra la embajadora de Pakist¨¢n en Estados Unidos, Sherry Rehman, seg¨²n han informado las agencias de noticias. La decisi¨®n ha desatado de inmediato las cr¨ªticas de abogados y activistas de derechos humanos. El controvertido delito, que puede acarrear la pena de muerte, se utiliza a menudo para ajustar cuentas entre rivales pol¨ªticos o de otro tipo.
El denunciante, un vendedor de m¨¢rmol de Mult¨¢n identificado por Reuters como Muhammad Faheem Gill, acusa a Rehman de haber realizado comentarios blasfemos durante un debate en una televisi¨®n local en 2010. Desde entonces intentaba presentar la denuncia, pero la polic¨ªa se negaba a cursarla. As¨ª que Gill, de 31 a?os, recurri¨® al Tribunal Supremo que ahora ha ordenado a los responsables policiales de esa ciudad que investiguen el caso.
¡°El sistema judicial de Pakist¨¢n est¨¢ del rev¨¦s: persigue a los defensores de los derechos humanos en lugar de a sus violadores¡±, ha tuiteado enseguida Ali Dayan Hasan, un destacado abogado paquistan¨ª que dirige la oficina local de Human Rights Watch.
Rehman, que fue la mano derecha de Benazir Bhutto hasta su asesinato en 2007, present¨® en 2010 un proyecto de ley que ped¨ªa la abolici¨®n de la pena capital para los condenados por blasfemia, lo que le granje¨® una avalancha de cr¨ªticas y amenazas de muerte de los extremistas isl¨¢micos. Otros dos pol¨ªticos que ped¨ªan la reforma de esa ley, el gobernador de Punjab Salman Taseer y el ministro de Minor¨ªas Shahbaz Bhatti, fueron asesinados a principios de 2011.
La embajadora no ha hecho ning¨²n comentario, pero seg¨²n France Presse, un abogado, Abid Hasan Minto, ha presentado en su nombre un recurso de amparo ante el Tribunal Supremo con el objetivo de anular su orden para que la polic¨ªa abra una investigaci¨®n.
De acuerdo con el Center for Research and Security Studies, desde que se aprob¨® la legislaci¨®n contra la blasfemia en 1987 ha habido 250 casos. Aunque nunca se ha llevado a cabo una sentencia de muerte (reservada para los insultos a Mahoma) y la mayor¨ªa de las condenas se terminan revocando en apelaci¨®n, a menudo los radicales act¨²an por su cuenta. Ese centro ha documentado 52 asesinados tras haber sido acusados de blasfemia, desde 1990.
Entre los ¨²ltimos casos que han llegado a la prensa, un profesor que cometi¨® un error al poner unos deberes, un hombre que tir¨® a la basura una tarjeta de visita de otro llamado Mohamed (el nombre que en espa?ol traducimos como Mahoma) y una ni?a cristiana paquistan¨ª acusada de quemar p¨¢ginas del Cor¨¢n. A pesar de que se prob¨® que esta ¨²ltima hab¨ªa sido v¨ªctima de un cl¨¦rigo que trataba de expulsar a los cristianos de su barrio, ella y su familia han tenido que esconderse para evitar a los extremistas.
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