El Papa advierte del ¡°sufrimiento y la corrupci¨®n¡± en la Iglesia
Benedicto XVI advierte a los cardenales: ¡°El diablo ensucia la obra de Dios¡± Ratzinger aleja de Roma a un colaborador de Bertone en la banca vaticana
Dentro de unos d¨ªas, las librer¨ªas se llenar¨¢n de obras urgentes sobre Benedicto XVI, el papa que renunci¨®. Habr¨¢ unas que glosen su figura tranquila, la del te¨®logo que jam¨¢s levant¨® la voz, y otras que busquen el ¨¦xito mezclando el aroma del incienso con el de la conspiraci¨®n. La prisa por llegar a las vitrinas sacrificar¨¢ irremediablemente la etapa m¨¢s apasionante de su papado. Estos 17 d¨ªas que Joseph Ratzinger se ha reservado para enderezar algunos de los renglones torcidos. Libre de todos y de s¨ª mismo, su voz ha clamado contra la corrupci¨®n en la Iglesia y su mano no ha temblado al enviar lejos del Vaticano a quienes ya no considera dignos de su confianza. El jueves, cuando el ruido de un helic¨®ptero se confunda con el adi¨®s de todas las campanas de Roma, significar¨¢ que son las cinco de la tarde y que todo est¨¢ a punto de terminar.
Desde que el d¨ªa 11, en lat¨ªn y por sorpresa, Benedicto XVI anunciara al mundo su renuncia ¡ªla primera de un papa en siete siglos¡ª sus mensajes, de obra y de palabra, se han vuelto definitivamente claros. En cada encuentro, ante los fieles de a pie reunidos en la plaza de San Pedro o ante los pr¨ªncipes de la Iglesia, Ratzinger ha insistido, y ayer volvi¨® a hacerlo, en que el ¡°sufrimiento y la corrupci¨®n¡± golpean a la Santa Sede. Y ha pedido mucha atenci¨®n a los cardenales que dentro de unos d¨ªas tendr¨¢n que elegir a su sucesor. ¡°El diablo¡±, les ha avisado, ¡°trabaja sin descanso para ensuciar la obra de Dios¡¡±.
Lo que llama m¨¢s la atenci¨®n es que, en los ¨²ltimos d¨ªas, Benedicto XVI ha encontrado fuerzas para revestir sus palabras de acci¨®n. Hace un a?o sali¨® a la luz una carta fechada en julio de 2011 en la que el arzobispo Carlo Maria Vigan¨° advert¨ªa al Papa sobre la corrupci¨®n en el Vaticano y le ped¨ªa apoyo para quedarse en Roma y luchar contra ella. Joseph Ratzinger opt¨®, sin embargo, por no contradecir la decisi¨®n de alejar a Vigan¨° ¡ª-mand¨¢ndolo a EE UU¡ª que ya hab¨ªa tomado su secretario de Estado, monse?or Tarcisio Bertone. Ahora, en cambio, el Papa parece haber alcanzado la determinaci¨®n que, seg¨²n sus cr¨ªticos, le falt¨® durante su pontificado.
En una decisi¨®n que los medios italianos consideran como un golpe claro al poder de Bertone, Ratzinger acaba de enviar a Colombia a monse?or Ettore Balestrero, brazo derecho del secretario de Estado en el manejo del dinero de la Iglesia y hombre muy cercano a los sectores m¨¢s conservadores de la curia.
Balestrero, de 46 a?os, diplom¨¢tico vaticano y una suerte de viceministro de Exteriores, se hab¨ªa venido ocupando de cuestiones tan importantes como las relaciones con China o Israel y, sobre todo, hab¨ªa formado parte de la comisi¨®n que trata de adaptar el Instituto para las Obras de Religi¨®n (IOR), el banco del Vaticano, a las exigencias internacionales contra el lavado de dinero negro, una asignatura todav¨ªa pendiente. El nombramiento de Balestrero como nuevo nuncio en Colombia supone su alejamiento de las finanzas vaticanas solo unos d¨ªas despu¨¦s de que, en otra decisi¨®n sorprendente, Joseph Ratzinger designara al alem¨¢n Ernst von Freyberg nuevo presidente del IOR. Dos golpes contra Bertone ejecutados en el tiempo de descuento, en un intento de Ratzinger de allanar el camino a su sucesor. En este sentido, se da por hecho que los tres cardenales octogenarios que redactaron, por encargo del Papa, un informe secreto sobre la corrupci¨®n en el Vaticano se reunir¨¢n en los pr¨®ximos d¨ªas con los cardenales menores de 80 a?os que participar¨¢n en el c¨®nclave. Ratzinger desea que, en el momento crucial de elegir al nuevo Papa, los cardenales conozcan los datos que ¨¦l sopes¨® en las horas cr¨ªticas de su renuncia.
En la hora de la despedida, Benedicto XVI se reuni¨® ayer con el presidente Giorgio Napolitano, en la v¨ªspera de las legislativas, y le dijo que rezar¨¢ por Italia.
El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, realiz¨® ayer un duro ataque a los medios que, en los ¨²ltimos d¨ªas, han publicado informaciones relacionadas con los esc¨¢ndalos que salpican al Vaticano. Dijo Lombardi: ¡°No falta quien trata de aprovecharse del momento de sorpresa y de desorientaci¨®n de los esp¨ªritus d¨¦biles para sembrar confusi¨®n y desacreditar a la Iglesia y a su gobierno, recurriendo a instrumentos antiguos tales como la murmuraci¨®n, la desinformaci¨®n y, a veces, la calumnia¡±. Seg¨²n el portavoz del Vaticano, tales informaciones ¡°a menudo falsas¡± tratan de ¡°condicionar a los cardenales con vistas al c¨®nclave¡±.
Un c¨®nclave para el que el Vaticano est¨¢ ya tomando medidas muy estrictas. El secretario del Pontificio Consejo para los Textos Legislativos, Juan Ignacio Arrieta, avis¨® de que si un cardenal intentase entrar a la Capilla Sixtina con un tel¨¦fono m¨®vil ¡°le ser¨ªa confiscado¡±. La pena para el purpurado que, preso de la emoci¨®n, intentase adelantarse a la fumata blanca con un mensaje de Twitter podr¨ªa llegar a la excomuni¨®n.
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