Millones de fantasmas en la econom¨ªa

El Gobierno cesante del professore Monti atesora un enorme ¨¢lbum de fotograf¨ªas. Contiene las im¨¢genes de ¡°dos millones de inmuebles fantasma que no figuran en el catastro¡±, confes¨® el ministro de Econom¨ªa, Vittorio Grilli.

Son el s¨ªmbolo de ese iceberg econ¨®mico que no consta en las estad¨ªsticas ni paga impuestos. Esa econom¨ªa sommersa que apenas ha empezado a recular en estos 15 meses merced a las limitaciones impuestas a los pagos en efectivo, y que supone m¨¢s de un 20% de la total.

En la econom¨ªa aflorada, otros fantasmas recorren Italia. El m¨¢s grave es la ca¨ªda del dinamismo, que ha provocado un largo estancamiento. Entre 2000 y 2009 el PIB solo creci¨® a una media del 0,5%, a un tercio del ritmo de la eurozona (1,4%) y de la UE a 27 (1,4%), mientras Espa?a lo hac¨ªa a un vertiginoso 2,6%, aunque sobre bases poco sanas. Y con el estancamiento cay¨® la prosperidad medida en renta per c¨¢pita, que pas¨® del 118% sobre la media europea en 2000 a igualarla en 2011, mientras Francia descend¨ªa m¨¢s ligeramente (del 115% al 108%) y Espa?a sub¨ªa y bajaba para, al cabo, mejorar (del 97% al 98%, todo en cifras Eurostat).

De modo que en t¨¦rminos de tama?o del pastel y de trozo del pastel para cada habitante, la Rep¨²blica transalpina ha desaprovechado completamente el primer decenio de circulaci¨®n del euro.

El desequilibrio m¨¢s peligroso es el aumento de la deuda, que ha pasado del 108,5% sobre el PIB en 2000 al 120,7% en 2011, a menor velocidad que la media (la UE aument¨® del 61,9% al 82,5%), pero cristalizando el mayor volumen de endeudamiento, salvo Grecia. Super¨® los dos billones de euros en octubre y cerr¨® 2012 en 1,988 billones, el 126% del PIB.

Eso supone dos veces largas m¨¢s que los 882.339 millones de Espa?a (el 83,5% de su PIB), que ya es inquietante. Se considera que si la deuda p¨²blica cruza la frontera del 90% se cronifica, se hace dificil¨ªsima su reducci¨®n. Aunque en Italia rige el atenuante de que buena parte de ella est¨¢ en manos nacionales ¡ªcomo en Jap¨®n¡ª, lo que ahuyenta las tormentas internacionales. Pero al final, financiar la deuda cuesta al a?o 75.000 millones: ?casi el 5% del PIB! A Espa?a le costar¨¢ este a?o en torno al 3,5%.

Para conjurar el estancamiento y el exceso de deuda, el centroizquierda planea continuar la pol¨ªtica de austeridad moderada de Mario Monti, con m¨¢s acentos sociales. Y negociar con la UE un ritmo m¨¢s pausado de reducci¨®n del d¨¦ficit.

La derecha de Berlusconi se lo pondr¨¢ dif¨ªcil. Propugna cancelar impuestos ¡ªsobre la primera vivienda¡ª y abrogar otras reformas que liberalizaron parcialmente una econom¨ªa encorsetada y un Estado r¨ªgido. Casi secuestrado por corporaciones y grupos, sean de parlamentarios o de taxistas.

Los 15 meses del Gobierno de Monti, apoyado sobre todo por el centroizquierda, han arrojado resultados. Sus dos paquetes de ahorro, de 30.000 millones en diciembre de 2011 y de 26.000 en julio registran un logro clave, que ahora ¡ªvae victis¡ª muchos minusvalorar¨¢n: reducir el d¨¦ficit del 3,9% del PIB en 2011 al 2,9% en 2012 (a un notable ritmo de descenso del 25%) y registrar un in¨¦dito super¨¢vit primario (el saldo entre ingresos y gastos, sin contar los intereses de la deuda) del 2,6% del PIB. Pero se ha logrado con medidas discutibles, una reforma laboral precipitada o unos recortes poco equitativos en sanidad, como el cierre de ida y vuelta de 216 peque?as cl¨ªnicas. Y con otras que han quedado a medio camino, como la reforma de la Administraci¨®n, que pretend¨ªa reducirla en 190.000 efectivos hasta 2014, o la de las pensiones.

Amenazada por la crisis de la deuda soberana, la econom¨ªa italiana sigue aquejada de una Administraci¨®n sobredimensionada (3,3 millones de funcionarios) y tecnol¨®gicamente paup¨¦rrima; de una banca obsoleta y aut¨¢rquica; de un desequilibrio territorial muy superior al espa?ol, pues el Mezzogiorno no ha acortado distancias con el Norte, como ha ocurrido con Andaluc¨ªa, pese a que aquel goz¨® de m¨¢s a?os de apoyo europeo...

A cambio, Italia exhibe un endeudamiento privado modesto (el 60% del espa?ol); una capacidad exportadora notable, creciente hacia los mercados extraeuropeos; un sector empresarial imaginativo, aunque sin el empuje y glamour de los condottieri que lo revolucionaron en los ochenta y los noventa...

?Y la pol¨ªtica? En un tiempo lejano, se abstra¨ªa de la realidad, pero no perjudicaba a la econom¨ªa. En los ¨²ltimos 15 a?os, salvo ef¨ªmeras primaveras, ha logrado quebrantarla. ?Y ahora? Veremos.