El joven nonagenario que grit¨® ¡®?Indignaos!¡¯
Desaparece el referente moral del ¨²ltimo gran movimiento de descontento social en Europa
St¨¦phane Hessel, autor del panfleto de 32 p¨¢ginas ?Indignaos!, que cataliz¨® el movimiento ciudadano de resistencia pac¨ªfica en Grecia y Espa?a, falleci¨® esta madrugada en Par¨ªs a los 95 a?os, anunci¨® su esposa, Christiane Chabry. Antiguo diplom¨¢tico, miembro destacado de la Resistencia contra los nazis, europe¨ªsta y humanista convencido e infatigable defensor de los Derechos Humanos, Hessel atraves¨® todo el siglo XX enfundado en la bandera de la libertad y se convirti¨® en una celebridad tard¨ªa al vender m¨¢s de cuatro millones de ejemplares de ?Indignaos!, que se public¨® en casi 100 pa¨ªses tras ser editada en Francia en octubre de 2010.
Nacido en Berl¨ªn en 1917, a?o de la revoluci¨®n rusa, le gustaba decir, Hessel proced¨ªa de una familia alemana jud¨ªa convertida al luteranismo que se instal¨® en Par¨ªs en 1925. Su padre, el escritor Franz Hessel, y su madre, la pintora sin vocaci¨®n Helen Grund, vivieron un tr¨ªo amoroso con el tambi¨¦n escritor franc¨¦s Henri-Pierre Roch¨¦, que acabar¨ªa dando origen a una de las pel¨ªculas m¨¢s c¨¦lebres del cine franc¨¦s, Jules et Jim (1962), dirigida por Fran?ois Truffaut e interpretada por Jeanne Moreau, Oskar Werner y Henri Serre.
Roch¨¦ cont¨® la historia real en una novela, y Truffaut le dio un giro al terminar la pel¨ªcula con un suicidio-homicidio, aunque en la vida el tr¨ªo acab¨® en una simple separaci¨®n. Hessel contaba que su padre "se apart¨® voluntariamente" ante la pasi¨®n vivida por "los dos seres que m¨¢s amaba en el mundo". Y cuando recordaba su propia actitud ante aquel tr¨ªo tan alejado de la convenci¨®n, sol¨ªa decir que decidi¨® que lo mejor que pod¨ªa hacer era ser "el preferido de cada uno de los tres".
Su madre ¡ªuna mujer libre y dominadora que intent¨® hacer de su vida una obra de arte¡ª, su padre ¡ªque tradujo a Proust al alem¨¢n con el fil¨®sofo Walter Benjamin¡ª y Roch¨¦ trasmitieron al peque?o su amor por la cultura, la poes¨ªa y la literatura. En 2006, Hessel public¨® O ma m¨¦moire: la po¨¦sie, ma n¨¦cessit¨¦. Se dice que nada le gustaba m¨¢s que recitar a Baudelaire y a Verlaine, a Goethe o a Melville, y que presum¨ªa de conocer de memoria m¨¢s de cien poemas.
La historia de sus padres inspir¨® la novela y la pel¨ªcula ¡®Jules et Jim¡¯
Hessel se hizo ciudadano franc¨¦s en 1937, y se convertir¨ªa en un activista precoz siguiendo los cursos de Maurice Merleau-Ponty y leyendo a Sartre. En 1941 se enrol¨® en la Resistencia como miembro de los servicios secretos de la Francia Libre (BCRA, por sus siglas en franc¨¦s), que operaba desde Londres bajo el mando de Charles de Gaulle.
Seg¨²n cont¨® en Le Monde su amigo Jean-Louis Cr¨¦mieux-Brilhac, de 96 a?os y desde ayer ¨²nico superviviente del BCRA junto a Daniel Cordier, de 92, Hessel era entonces un "joven brillante, que hablaba con fluidez alem¨¢n, ingl¨¦s y franc¨¦s", y que formaba con su mujer, Vitia, "una pareja encantadora, muy integrada en la vida social de la Francia libre de Londres, llena de esperanza y de coraje".
En marzo de 1944, Hessel se apunt¨® como voluntario para una misi¨®n en Francia, pero fue arrestado y torturado por la Gestapo. Deportado en septiembre al campo de concentraci¨®n de Buchenwald, fue condenado a muerte, pero tras trabajar descargando y desnudando cad¨¢veres, logr¨® cambiar su identidad con la de un preso franc¨¦s reci¨¦n fallecido de tifus y se libr¨® de la horca. Luego se evadi¨®, fue otra vez capturado, y finalmente salt¨® del tren que le llevaba a Bergen-Belsen y se sum¨® a las tropas estadounidenses que entraron en Par¨ªs en mayo de 1945.
Despu¨¦s de la guerra, Daniel Cordier y St¨¦phane Hessel escribieron el Libro Blanco de la BCRA, y Hessel inici¨® su carrera diplom¨¢tica. Se fue a Nueva York, donde coordin¨® la redacci¨®n de la Declaraci¨®n Universal de los Derechos Humanos, aprobada en 1948; medi¨® en numerosos conflictos nacionales y extranjeros, y se convirti¨® en un referente moral del compromiso humanista y la justicia social.
Coordin¨® la redacci¨®n de la Declaraci¨®n Universal de los Derechos Humanos
Nombrado embajador de Francia por Fran?ois Mitterrand en 1981 y galardonado con la Legi¨®n de Honor por Jacques Chirac en 2006, Hessel no se dej¨® atrapar por los honores, y mostr¨® siempre una adolescente capacidad de indignaci¨®n y denuncia. De una batalla pasaba a otra: los derechos de los inmigrantes sin papeles, el ecologismo, la pobreza, la causa palestina (que le vali¨® la c¨®lera de las asociaciones jud¨ªas)... En 2008, indignado por la pol¨ªtica de inmigraci¨®n que impuso el ministro Brice Hortefeux, Hessel afirm¨®: "Desde hace dos a?os, asistimos a un espect¨¢culo desolador y deshonroso, la caza de inmigrantes que viven en Francia desde hace a?os, y la de sus hijos que dan clase en nuestros colegios".
Hombre de izquierdas y europe¨ªsta de alma, en pol¨ªtica se limit¨® a mirar desde fuera: fue seguidor del socialista Pierre Mend¨¨s-France, apoy¨® a Michel Rocard en 1985, se present¨® como independiente no elegible en las listas de Europa Ecolog¨ªa en 2010 y sostuvo a Fran?ois Hollande en la campa?a electoral de 2012. Durante el ¨²ltimo congreso socialista, Hessel present¨® una moci¨®n, titulada M¨¢s lejos, m¨¢s deprisa, que animaba a Hollande a acelerar y profundizar en el cambio pol¨ªtico.
M¨¢s all¨¢ de los 90, sigui¨® dando ejemplo y militando por la libertad
Pasada la frontera de los noventa, sigui¨® dando ejemplo y militando por la libertad. El impresionante ¨¦xito de Indignez-vous! (?Indignaos!) le llen¨® de alegr¨ªa y le llev¨® a ser uno de los referentes de los movimientos de j¨®venes airados en Espa?a o Grecia. En una entrevista publicada por EL PA?S en mayo de 2011 cont¨® que no esperaba que su librito tuviera tal repercusi¨®n en el extranjero. "Cuando empezamos con la idea ten¨ªamos a Francia en la cabeza. Ocurri¨® que en pocas semanas se produjeron varios acontecimientos. La popularidad de Sarkozy se fue hundiendo, lo mismo ocurri¨® en Italia con Berlusconi, e incluso en Espa?a con Zapatero, y en Portugal con S¨®crates. Antes de que se produjeran las revueltas del norte de ?frica, la idea de que los Gobiernos de varias partes del mundo rozaban comportamientos que provocaban la indignaci¨®n de la gente era algo que raramente hab¨ªamos visto", asegur¨®.
Con su vitalidad intacta hasta casi el final de sus d¨ªas, no dej¨® de viajar, de conceder entrevistas y de dar conferencias. Su esp¨ªritu incansable y aventurero, su apertura de mente, su seductora y apasionada inteligencia y su amor a la cultura dieron a Hessel un aura de sabio tot¨¦mico, aunque ¨¦l siempre dijo que su tard¨ªo ¨¦xito entre los j¨®venes se explicaba por el momento hist¨®rico que vive Europa: "Las sociedades actuales est¨¢n perdidas, se preguntan qu¨¦ hacer para encontrarse y buscan un sentido a la aventura humana".
"Consagr¨® su vida
En la hora de su desaparici¨®n, que deja a Francia casi sin protagonistas directos de la Resistencia, el presidente de la Rep¨²blica, el primer ministro, la oposici¨®n, los sindicatos y cientos de ciudadanos y lectores expresaron su admiraci¨®n por el combatiente de la paz y la libertad, y el PS pidi¨® a Hollande que se le dedique "un gran homenaje nacional".
El El¨ªseo emiti¨® una nota que subraya que Hessel fue "una gran figura que consagr¨® su vida excepcional a la defensa de la dignidad humana", y destac¨® que "su capacidad de indignaci¨®n no ten¨ªa m¨¢s l¨ªmite que el de su propia vida".
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