El bur¨®crata que aguard¨® su oportunidad a la sombra
Diosado Cabello, presidente de la Asamblea, mantiene muy buenas relaciones con el capital
Para el chavismo es dif¨ªcil encontrar una m¨¢cula en la hoja pol¨ªtica de Diosdado Cabello Rond¨®n, el poderoso presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela y primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela. Al revisar su actuaci¨®n en estos 14 a?os de Gobierno queda claro que este hombre siempre ha sabido amoldarse al tempo que marcaba el presidente Hugo Ch¨¢vez.
Nacido en El Furrial (Estado de Monagas) el 15 de abril de 1963, Cabello se convirti¨® en 1987 en el primer alf¨¦rez de su promoci¨®n en la Academia Nacional de Venezuela. Dilecto alumno de Hugo Ch¨¢vez, lo acompa?¨® como teniente en la intentona golpista del 4 de febrero de 1992. Luego sigui¨® su carrera pol¨ªtica a la salida de este de la c¨¢rcel en 1994.
Cuando en 1999 el primer Hugo Ch¨¢vez admiraba la Tercera V¨ªa y elogiaba a Tony Blair, Cabello trabajaba codo a codo con el empresariado para promover la Ley de Telecomunicaciones como director de la Comisi¨®n Nacional de Telecomunicaciones (Conatel). Aquello fue un modelo de esfuerzo mancomunado que despu¨¦s el propio chavismo destruir¨ªa en su viraje hacia la intolerancia. En los planteamientos recogidos en esas normas trabaj¨® el equipo t¨¦cnico, el empresariado y el sector pol¨ªtico con Cabello marcando el comp¨¢s de la batuta. En la Venezuela del caudillo bolivariano se cuentan con los dedos de una mano las ocasiones donde Gobierno y empresa privada han trabajado en conjunto.
Pero luego lleg¨® el golpe de Estado de 2002 y la separaci¨®n p¨²blica de Cabello de un empresariado que hasta entonces lo hab¨ªa mimado. El chavismo siempre acus¨® a los grandes capitanes de empresa y a Washington de conspirar en su contra. Cabello hizo suya esa explicaci¨®n, pero mantuvo en privado sus buenas relaciones con el capital venezolano tradicional y con la ascendiente burgues¨ªa chavista. De ese v¨ªnculo han surgido toda clase de especulaciones que pretend¨ªan demostrar que el n¨²mero dos del r¨¦gimen era en realidad un corrupto.
Cabello sobrevivi¨® varios a?os en la burocracia chavista ocupando cargos relevantes: despu¨¦s de ser vicepresidente en 2002 fue nombrado ministro del Interior y de Infraestructura. En 2004 gan¨® la gobernaci¨®n del Estado de Miranda, cargo que perdi¨® en 2008 a manos de Henrique Capriles Radonski. Fue una derrota que el caudillo jam¨¢s le perdon¨®. Cuando en 2009 el Gobierno intervino 11 bancos, la mayor¨ªa en manos de los boliburgueses, ese grupo de empresarios de reciente fortuna, alguien ten¨ªa que pagar los platos rotos. La v¨ªctima fue Cabello.
Aquella fue una victoria del ala frugal del chavismo. En 2010 Cabello particip¨® en las elecciones a la Asamblea Nacional y gan¨® un esca?o por su Estado natal. Muchos analistas interpretaron el bajo perfil de Cabello como un retiro t¨¢ctico para reinventarse. Como diputado del mont¨®n abjur¨® de la visi¨®n liberal contenida en la Ley de Telecomunicaciones y procur¨® su reforma: hoy el Gobierno ha declarado las telecomunicaciones un servicio p¨²blico y tiene la capacidad para imponer precios y regular el servicio de Internet. El 5 de enero de 2012, cuando fue nombrado presidente de la Asamblea, finaliz¨® su castigo y volvi¨® a la primera plana.
Sus colegas le hac¨ªan antesala: ¨¦l dec¨ªa a Ch¨¢vez qui¨¦n deb¨ªa ser ascendido
Cabello no destaca por sus dotes oratorias, mas s¨ª como estratega y l¨ªder del sector militar. Conscientes de su cercan¨ªa con Ch¨¢vez, sus compa?eros de armas hicieron antesala con ¨¦l para lograr los ascensos de rango. ¡°?l le recomendaba al presidente qui¨¦n deb¨ªa ser promovido¡±, afirma el exministro de la Defensa Ra¨²l Salazar. Analistas locales han interpretado su acatamiento al testamento pol¨ªtico de Ch¨¢vez como una jugada que le favorece. Hoy parece preferible dejar que Maduro se desgaste para luego asumir el relevo. El tiempo lo acompa?a. Tiene 49 a?os y mucho poder para lograrlo.
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