Retrasado ¡®sine die¡¯ el juicio por genocidio al exdictador de Guatemala R¨ªos Montt
El juez concede el amparo provisional solicitado por el viejo general y exdictador de Guatemala
Una sala de apelaciones de Guatemala concedi¨® este s¨¢bado un amparo provisional solicitado por los abogados del ex dictador Efra¨ªn R¨ªos Montt, lo que permite al viejo general paralizar sine die el juicio en su contra por los delitos de genocidio y cr¨ªmenes contra la humanidad. R¨ªos Montt deber¨ªa responder ante la justicia por la matanza de 1.700 ind¨ªgenas de la etnia quich¨¦ (norte de Guatemala), consecuencia de la pol¨ªtica de tierra arrasada puesta en marcha durante su jefatura de Estado entre el 23 de marzo de 1982 y el 8 de agosto de 1983.
En enero pasado, un juez de delitos de Mayor Riesgo, Miguel ?ngel V¨¢zquez, declar¨® que R¨ªos era sujeto de enjuiciamiento, ¡°tras considerar que existen pruebas suficientes de su responsabilidad en las masacres cometidas en contra de poblaci¨®n civil¡±. En esa oportunidad, uno de sus abogados dijo a la prensa guatemalteca que no negaban la existencia de las v¨ªctimas, pero que era imposible probar que la orden de arrasar las aldeas hubiera sido dictada por el entonces jefe de Estado.
Posteriormente, el togado fij¨® el19 de marzo como la fecha de inicio del juicio. Nada m¨¢s conocerse la decisi¨®n, los abogados del ex dictador anunciaron que recurrir¨ªan la decisi¨®n. En declaraciones publicadas por la edici¨®n digital del matutino Prensa Libre, H¨¦ctor Reyes, abogado de la parte querellante, rest¨® importancia a la decisi¨®n judicial y dijo que ¡°simplemente retrasa el inicio del juicio¡±
Sentar a R¨ªos Montt en el banquillo de los acusados ha sido una lucha de titanes, porque se protegi¨® por la inmunidad que le permit¨ªa su condici¨®n de diputado. Iniciar procesos en su contra solo ha sido posible a partir del 14 de enero de 2012, cuando R¨ªos Montt perdi¨® su condici¨®n de legislador.
Dos semanas despu¨¦s, y en un golpe de efecto de los que es maestro consumado, R¨ªos Montt se present¨® ante el juzgado para dilucidar su situaci¨®n. El juez le impuso prisi¨®n domiciliaria y el pago de 500.000 quetzales (unos 45.000 euros), y lo dej¨® sujeto a proceso.
Desde entonces, sus abogados, expertos en retorcer la ley hasta extremos inveros¨ªmiles, han hecho uso y abuso de todos los recovecos legales para evitar que el viejo general llegara al banquillo de los acusados. El ¨²ltimo de ellos, el que este s¨¢bado le permiti¨® postergar la fecha de su enjuiciamiento.
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