Un patriarcado ajeno al mundo
El Vaticano es el ¨²nico Estado del mundo exclusivamente masculino en todos sus estamentos
?La dimisi¨®n del papa Benedicto XVI va a dar paso a un espect¨¢culo que ser¨¢ ejemplo de c¨®mo se desarrolla y funciona el patriarcado religioso, al menos en la iglesia cat¨®lica. Tambi¨¦n veremos en directo el relevo, como si se tratara de fotogramas de una pel¨ªcula antigua, pero en color. No podemos obviar una de las principales particularidades del Vaticano: es el ¨²nico Estado exclusivamente masculino en todos sus estamentos. Observaremos el desfile de los cardenales vestidos con faldas y con su mejor lencer¨ªa fina, que dir¨ªa Maruja Torres, prepar¨¢ndose para la elecci¨®n del nuevo pont¨ªfice.
Un total de 115 cardenales tendr¨¢ voz y voto en el c¨®nclave en ¡°representaci¨®n¡± de los cerca 1.200 millones de cat¨®licos. Esta gerontocracia es un grupo minoritario, masculino, c¨¦libe, sin preocupaciones econ¨®micas, mayoritariamente euroc¨¦ntrico (el 53% del colegio cardenalicio), y con mujeres dispuestas a resolver su vida cotidiana en actitud de servicio. Lo que ellos transmiten al mundo es una imagen patriarcal de Dios, como un abuelo, que no abuela, de pelo y rostro blanco que con los brazos abiertos acoge a los que le aclaman.
Cuando se convoca un c¨®nclave, los roles quedan bien definidos, seg¨²n dicta la estructura piramidal de la actual iglesia cat¨®lica: los cardenales, aislados del mundo y, por lo tanto, de los problemas que aquejan a la humanidad, escribir¨¢n un nombre tantas veces como sean necesarias hasta que uno alcance la mayor¨ªa; las comunidades cristianas, mientras tanto, deben permanecer en actitud pasiva, rezando por los jerarcas. Cuando el nuevo papa sea elegido, toda la iglesia deber¨¢ creer que la voluntad de los cardenales es la voluntad de Dios.
Este patriarcado se perpet¨²a gracias a la universalidad y longevidad de la Iglesia, que son sus mejores armas, y reforzar¨¢ su estructura con el nuevo pont¨ªfice, sea quien sea el ¡°agraciado¡±. Pero me gustar¨ªa abrir una nueva v¨ªa dentro de esta estructura, ahora que vamos a tener dos papas. Como el em¨¦rito ha elegido vivir en el Vaticano atendido por sus sirvientas, el elegido podr¨ªa ejercer su pontificado de manera itinerante, como peregrino universal que visita y convive con las comunidades, sobre todo con las del Tercer Mundo, para conocer la realidad in situ y animar a la solidaridad. Como los pontificados suelen ser largos, podr¨ªa residir en todos los continentes. La curia y todos los dicasterios que est¨¢n en el recinto Vaticano tendr¨ªan cerca al papa em¨¦rito para cualquier urgencia.
Mientras tanto, una corriente subterr¨¢nea recorre ya los colectivos de creyentes en Jes¨²s de Nazaret para acabar con los patriarcados religiosos. Hay mujeres que son ordenadas por obispos que creen en la comunidad inclusiva que promueve el Evangelio. Las comunidades de base se organizan en funci¨®n de sus carismas, sin distinci¨®n de g¨¦nero, se re¨²nen con las puertas y ventanas abiertas para que entren los gozos y las esperanzas de los seres humanos y participan en los colectivos ciudadanos que trabajan por la paz y la justicia. Concretan sus acciones en el contexto en que viven, acudiendo a las plazas para saber si hay que parar un desahucio, si hay que proteger a una ni?a que quiere ir a la escuela, si tienen que denunciar la mutilaci¨®n genital, o denunciar a un pederasta¡
El Esp¨ªritu no puede ser secuestrado por un colectivo de notables. Es en la comunidad de creyentes, que vive las bienaventuranzas y practica las obras de misericordia, donde sigue vivo el Esp¨ªritu del Galileo.
Margarita Pintos de Cea-Naharro es te¨®loga y presidenta de Adim (Asociaci¨®n para el Di¨¢logo Interreligioso en la Comunidad de Madrid).
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