El presidente de Italia busca a la desesperada evitar el vac¨ªo de poder
Napolitano, a punto de cumplir mandato, maniobra para no repetir las elecciones tras el fracaso de Bersani en formar Gobierno y en plena crisis econ¨®mica
Beppe Grillo dice que jam¨¢s con Pier Luigi Bersani y Pier Luigi Bersani dice que jam¨¢s con Silvio Berlusconi. El presidente de la Rep¨²blica, Giorgio Napolitano, de 88 a?os, escuch¨® durante todo el Viernes Santo los mismos argumentos de incompatibilidad que las principales formaciones pol¨ªticas han esgrimido durante la semana y que mantienen a Italia sin Gobierno. El Movimiento 5 Estrellas de Beppe Grillo asegura que jam¨¢s prestar¨¢ su confianza a un Ejecutivo de centroizquierda, aun a pesar del compromiso de Pier Luigi Bersani de emprender una serie de reformas inmediatas para sanear la pol¨ªtica italiana. Por su parte, el centroizquierda tambi¨¦n refrend¨® ante Napolitano su rechazo frontal a la oferta de Berlusconi de construir un gobierno de coalici¨®n. Una vez comprobada personalmente la imposibilidad de alcanzar acuerdos, el presidente de la Rep¨²blica anunci¨® que se tomar¨¢ unas horas de reflexi¨®n antes de ensayar una soluci¨®n alternativa.
Durante la ¨²ltima semana, una c¨¢mara fija enfoc¨® la puerta del sal¨®n de la C¨¢mara de Diputados donde Pier Luigi Bersani fue entrevist¨¢ndose con los diferentes l¨ªderes pol¨ªticos. Se trataba, sobre todo, de cubrir el expediente, porque lo ¨²nico que buscaba el candidato del centroizquierda era que la delegaci¨®n del Movimiento 5 Estrellas de Beppe Grillo le prestara un poco de confianza ¡ªo sea, un pu?ado de votos en el Senado¡ª para conseguir poner en marcha un gobierno de centroizquierda. La puerta se abr¨ªa de vez en cuando y de all¨ª iban saliendo las distintas delegaciones y declarando, pizca m¨¢s o menos, lo que se esperaba que declarasen. La semana iba avanzando y cada vez estaba m¨¢s claro que lo de Bersani era un calvario ag¨®nico hacia la muerte. Despu¨¦s de que el mi¨¦rcoles, y en directo, los parlamentarios de Beppe Grillo certificasen su no rotundo, ya estaba claro que la ¨²nica forma que ten¨ªa Bersani de escapar a la muerte ¡ªes decir, de formar un gobierno por ¨¦l presidido¡ª era aceptar los votos, y las condiciones, que le ofrec¨ªa Silvio Berlusconi.
Pero Bersani prefiri¨® una muerte digna y el Jueves Santo subi¨® al palacio del Quirinal con la expresi¨®n de quien ya ni siente ni padece y traslad¨® al presidente de la Rep¨²blica, Giorgio Napolitano, el fracaso de sus negociaciones. El anciano presidente ¡ª88 a?os, y cuyo mandato expirar¨¢ el pr¨®ximo 15 de mayo¡ª tom¨® nota y cit¨® para el d¨ªa siguiente a todos los grupos con representaci¨®n parlamentaria.
As¨ª que este viernes, otra c¨¢mara fija permaneci¨® durante todo el d¨ªa con el foco puesto en otra puerta. Y, a cada rato, fueron saliendo las delegaciones de los partidos tras entrevistarse con Napolitano. Y, en sus breves alocuciones ante la prensa, volv¨ªan a decir lo mismo, palabra arriba palabra abajo, que unos d¨ªas antes. Dijo Silvio Berlusconi: ¡°La posici¨®n de la coalici¨®n de centroderecha no ha cambiado. Es necesario un gobierno de coalici¨®n en el que participen todas las fuerzas. No consideramos que haya otra soluci¨®n si queremos dar resultados a la situaci¨®n del pa¨ªs¡±. Tanto Berlusconi como su compa?ero de expedici¨®n, el l¨ªder de la Liga Norte, Roberto Maroni, recalcaron que tiene que ser un gobierno pol¨ªtico y no t¨¦cnico.
M¨¢s tarde se volvi¨® a abrir la puerta y comparecieron los representantes del Movimiento 5 Estrellas. Beppe Grillo no estaba entre ellos, pero se supo que hab¨ªa hablado por tel¨¦fono con Napolitano, a quien durante la campa?a electoral critic¨® e insult¨® pero al que ahora, tras un encuentro en el Quirinal, parece respetar. La diputada Roberta Lombardi y el senador Vito Crimi tambi¨¦n repitieron el gui¨®n: ¡°Hemos insistido en lo dicho en anteriores consultas. Estamos dispuestos a formar un Gobierno 5 Estrellas y hemos relanzado en esta ocasi¨®n ante Napolitano la propuesta de un gobierno que pueda poner en marcha inmediatamente iniciativas legislativas¡±. Y, al igual que hab¨ªa declarado la tarde anterior el jefe Grillo, descartaron cualquier voto de confianza: ¡°Insistimos en no apoyar la investidura de un gobierno de pol¨ªticos o pseudot¨¦cnicos. Insistimos en nuestra disposici¨®n a debatir y votar en el pleno del parlamento las leyes una a una¡±.
Bersani se hab¨ªa jugado todo su futuro pol¨ªtico a la carta del apoyo del Movimiento 5 Estrellas de Beppe Grillo. Pero el mi¨¦rcoles, con las c¨¢maras en directo, todo el pa¨ªs fue testigo de c¨®mo la portavoz de Grillo en la C¨¢mara de Diputados, Roberta Lombardi, le daba calabazas a sus promesas de cambio. ¡°Desde hace 20 a?os¡±, dijo Roberta Lombardi a modo de ¨²nica explicaci¨®n, ¡°vengo escuchando las mismas palabras y luego no se hace nada¡±. Bersani le respondi¨® que no aceptaba que lo metieran en el mismo saco que a Berlusconi, pero no sirvi¨® de nada.
Lombardi y Crimi escenificaron p¨²blicamente su rechazo frontal. Ahora, de insulto en insulto ¡ªeste viernes dijo que todos los pol¨ªticos y los periodistas italianos necesitan un psiquiatra¡ª, el l¨ªder del Movimiento 5 Estrellas intenta obviar lo que ya es inevitable: su parte de responsabilidad en la ingobernabilidad de Italia y, m¨¢s a¨²n, en la salud pol¨ªtica de Silvio Berlusconi. Si Grillo se hubiera aliado con Bersani, aun de forma puntual, Il Cavaliere estar¨ªa ya eligiendo la tierra donde cavar su tumba pol¨ªtica.
Pero no ha sido as¨ª. Los ¨²ltimos en subir al palacio del Quirinal fueron los representantes del centroizquierda, ya sin Pier Luigi Bersani a la cabeza. El vicesecretario del Partido Democr¨¢tico, Enrico Letta, volvi¨® a dejar claro que, con Berlusconi, ni a la esquina: ¡°Las fuertes diferencias entre las fuerzas pol¨ªticas hacen que un Gobierno de unidad nacional con las fuerzas pol¨ªticas tradicionales no sea id¨®neo¡±.
Letta se lament¨® de ¡°los demasiados ¡®no¡¯¡± recibidos por Bersani en los ¨²ltimos d¨ªas, y asegur¨® que apoyar¨¢n de forma responsable la soluci¨®n de gobernabilidad que en las pr¨®ximas horas proponga Giorgio Napolitano.
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