El proceso de paz en Turqu¨ªa afecta a toda la regi¨®n

?El proceso de paz entre Turqu¨ªa y el Partido de los Trabajadores del Kurdist¨¢n (PKK, en kurdo) sigue consolid¨¢ndose. "Declaramos un alto el fuego que entra en vigor el 23 de marzo. Si el Parlamento y el Gobierno inician el trabajo legal para formar una comisi¨®n, nos podr¨ªamos retirar (del territorio turco)", dijo el pasado fin de semana Murat Karayilan, el l¨ªder de la guerrilla del PKK en el terreno, en un discurso en una televisi¨®n local.

Karayilan responde as¨ª al anuncio dos d¨ªas antes del l¨ªder hist¨®rico del PKK, Abdullah Ocalan, quien cumple cadena perpetua en la c¨¢rcel de la isla de Imrali y pidi¨® por carta a los militantes que abandonen las armas y salgan de Turqu¨ªa.

No es el primer alto el fuego ni la primera ocasi¨®n en que el Gobierno turco y el PKK inician un proceso para intentar resolver un conflicto que se inici¨® en 1984 y ha costado la vida a m¨¢s de 40.000 personas, la mayor¨ªa militantes kurdos y civiles. En Turqu¨ªa viven unos 15 millones de kurdos, alrededor del 20 por cien de la poblaci¨®n total, que tradicionalmente han sido discriminados por el Estado. Pero casi todos los analistas coinciden en que esta vez es diferente y que ambas partes s¨ª parecen realmente comprometidas con el proceso de paz.

La resoluci¨®n del conflicto kurdo en Turqu¨ªa ser¨ªa un ¨¦xito hist¨®rico para todas las partes y tanto Ocalan como el primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, recoger¨ªan el fruto pol¨ªtico de haber liderado el proceso. Pero, ?por qu¨¦ este proceso, precisamente ahora, es diferente? Parte de la raz¨®n se encuentra al otro lado de las fronteras, en las zonas kurdas en Siria y en Irak, y en las diferentes din¨¢micas en la regi¨®n.

Los kurdos de Siria

La buena relaci¨®n que manten¨ªan Turqu¨ªa y Siria desde hace unos a?os acab¨® tras el inicio de la actual guerra civil en Siria, cuando Ankara tom¨® partido por los rebeldes enfrentados al r¨¦gimen del presidente Bachar el Asad. Como represalia, Damasco dej¨® de hostigar a las milicias kurdas en el norte de su territorio y, en particular, al Partido para la Uni¨®n Democr¨¢tica (PYD, en kurdo), considerado el equivalente del PKK en Siria y que cuenta con su propia milicia armada.

"El PKK tiene una cierta presencia en Siria y algunos de sus elementos eran cercanos al r¨¦gimen (de El Asad), esto preocupaba a Turqu¨ªa y ha debido empujarlos a buscar la paz con el PKK", analiza desde Ankara Ahmet Uysal, director del Centro de Estudios sobre Oriente Medio en la Universidad Eskisehir Osmangazi.

La duraci¨®n del conflicto y la llegada de los enfrentamientos a Alepo el a?o pasado hicieron que la mayor¨ªa de las fuerzas de El Asad abandonaran las zonas kurdas en el norte. Esto dej¨® efectivamente al PYD al cargo de administrar lo que en la pr¨¢ctica se ha ido convirtiendo en su propio Estado dentro de Siria. Adem¨¢s, pas¨® as¨ª a controlar grandes extensiones de la frontera con Turqu¨ªa, algo que alarm¨® tremendamente a Ankara y que ha podido acelerar el deseo del Gobierno turco de alcanzar la paz con el PKK, considerado un grupo terrorista por Turqu¨ªa, la Uni¨®n Europea y Estados Unidos.

Sin embargo, los propios kurdos en Siria tambi¨¦n est¨¢n divididos. La otra gran facci¨®n, el Consejo Nacional Kurdo sirio, mantiene muy buenas relaciones con el Gobierno Regional Kurdo en Irak (KRG, en ingl¨¦s), quien a su vez mantiene buenos lazos con Turqu¨ªa y que tampoco es muy amigo del PKK ni del PYD.

El factor Iraqu¨ª

En la actualidad, la regi¨®n kurda controlada por el KRG en Irak cuenta con una gran autonom¨ªa pol¨ªtica, tiene sus propias fuerzas armadas y, gracias a Turqu¨ªa, est¨¢ aumentando tambi¨¦n su autonom¨ªa econ¨®mica. Las reservas petrol¨ªferas en control del KRG est¨¢n estimadas en unos 45.000 millones de barriles, el tercio del total de Irak, que a su vez tiene las cuartas mayores reservas del mundo. Desde enero, el KRG ha empezado a exportar crudo a trav¨¦s de Turqu¨ªa, lo que ha enfurecido al Gobierno ¨¢rabe de Irak en Bagdad.

"Yo creo que, particularmente, Massoud Barzani (presidente del KRG) jug¨® un papel importante al animar a militantes del PKK a que cooperaran con el Gobierno (turco)", reflexiona Ahmet Uysal.

Precisamente, al Gobierno turco del pragm¨¢tico primer ministro Erdogan le interesa que haya buenas relaciones y estabilidad entre Ankara y las diferentes comunidades kurdas en los tres pa¨ªses, as¨ª como que los kurdos mantengan buenas relaciones entre ellos.

De esta forma, Turqu¨ªa se ver¨ªa separada del conflicto de Siria y del vol¨¢til Irak ¨¢rabe, donde decenas de miles de personas llevan meses protestando contra el Gobierno de Bagdad, y se garantizar¨ªa un acceso estrat¨¦gico a las enormes reservas de petr¨®leo en el Kurdist¨¢n iraqu¨ª.

Adem¨¢s, por el momento los kurdos sirios no se han involucrado completamente en la guerra civil y s¨®lo han usado las armas para defender su territorio, tanto contra el r¨¦gimen como contra rebeldes e islamistas y, en ocasiones, incluso entre las diversas facciones kurdas.

Pero la paz entre Turqu¨ªa y el PKK y, por extensi¨®n, entre Turqu¨ªa y el PYD podr¨ªa favorecer las buenas relaciones entre kurdos iraqu¨ªes y sirios. As¨ª como la realizaci¨®n de un frente com¨²n kurdo en Siria contra el r¨¦gimen de Bachar el Asad, ahora mismo enemigo declarado de Turqu¨ªa.

De este modo, todas las piezas del puzle podr¨ªan acabar encajando para el gusto de Ankara si alcanzara la paz con el PKK, adem¨¢s de que ambas partes habr¨ªan resuelto un conflicto que est¨¢ a punto de cumplir tres d¨¦cadas y ha costado m¨¢s de 40.000 vidas en Turqu¨ªa.

La nueva Constituci¨®n

?Cu¨¢les tendr¨ªan que ser los pr¨®ximos pasos de cara a la continuaci¨®n del proceso de paz? El lado kurdo quiere la creaci¨®n de una comisi¨®n parlamentaria que monitorice la retirada del PKK de territorio turco, algo que el Gobierno prefer¨ªa hacer directamente sin control de la Asamblea.

Adem¨¢s, todas las fuentes consultadas coinciden en que ser¨¢ clave la redacci¨®n de la nueva Constituci¨®n, cuyo borrador deber¨ªa estar listo antes del final de este mes, aunque podr¨ªa ser retrasado hasta abril.

Por el momento, el partido del primer ministro y el Partido pro kurdo para la Paz y la Democracia (BDP, en turco) parecen estar de acuerdo en la modificaci¨®n de los primeros art¨ªculos de la actual Carta Magna, que hasta ahora defin¨ªan de forma muy restrictiva el Estado, la naci¨®n y el idioma turcos, sin dejar espacio a otras identidades nacionales. El PKK y la poblaci¨®n kurda en general esperan una definici¨®n m¨¢s amplia, que permitiera la inclusi¨®n de la identidad kurda y abriera la puerta a una mayor autonom¨ªa pol¨ªtica para la regi¨®n mayoritariamente kurda en el sudeste del pa¨ªs. Los otros dos partidos en el Parlamento, ambos de tendencia nacionalista turca, se oponen a estos cambios.

"(El Gobierno turco) debe ahora avanzar firmemente con reformas de verdad que eliminen cualquier indicio de discriminaci¨®n de la Constituci¨®n", se?ala Hugh Pope, director para Turqu¨ªa del International Crisis Group, una organizaci¨®n que trabaja en la resoluci¨®n de conflictos.

"Debe empezar a trabajar en la descentralizaci¨®n, reformar las leyes anti-terroristas para liberar a activistas kurdos no violentos, cambiar el umbral electoral del 10 al 5 por cien para que el partido legal kurdo pueda ganar diputados con normalidad, y permitir el uso del idioma materno en las escuelas y en la vida p¨²blica", enumera Pope.