EE UU estudia ampliar el n¨²mero de visados para trabajadores temporales
El reciente acuerdo entre empresarios y sindicatos se considera clave para el avance de la reforma migratoria
Los principales sindicatos y organizaciones empresariales de Estados Unidos alcanzaron este fin de semana un acuerdo para crear un nuevo programa de trabajadores extranjeros temporales. El pacto se ha producido dentro de las negociaciones para la reforma de inmigraci¨®n, que culminar¨ªa con la regularizaci¨®n de 11 millones de indocumentados, y est¨¢ considerado como una de las claves para que ¨¦sta salga adelante.
¡°Este asunto siempre ha roto cualquier consenso entorno a la reforma de inmigraci¨®n¡±, reconoci¨® el dem¨®crata Charles Schumer, uno de los senadores que negocian la nueva legislaci¨®n. ¡°Pero eso no ocurrir¨¢ esta vez¡±. Schumer forma parte del conocido como ¡°Grupo de los Ocho¡± senadores -cuatro dem¨®cratas y cuatro republicanos- que desde el pasado mes de enero lideran conversaciones con diversos sectores de la sociedad para acometer la reforma.
El pacto entre sindicatos y empresarios, inalcanzable en anteriores intentos de cambiar el sistema migratorio, supone la creaci¨®n de un programa para trabajadores temporales con condiciones nunca antes acordadas en EE UU. El nuevo visado -tipo ¡°W¡±-, permitir¨ªa a los inmigrantes trabajar en el pa¨ªs y, al cabo de un a?o, solicitar un permiso para permanecer de manera legal dentro de sus fronteras. Los trabajadores temporales podr¨ªan adem¨¢s cambiar de empleo, algo imposible en la actualidad.
¡°Tenemos una larga historia de abusos y explotaci¨®n que ha puesto a los inmigrantes en condiciones cercanas a la esclavitud¡±, afirma Ana Avenda?o, directora de inmigraci¨®n del sindicato AFL-CIO, principal implicado en el acuerdo. ¡°Cuando comenzamos las negociaciones sab¨ªamos que ten¨ªamos que crear algo completamente nuevo¡±.
Este programa permitir¨ªa la entrada de 20.000 trabajadores en el primer a?o, 35.000 en el segundo, 55.000 en el tercero y 75.000 en el cuarto.
Desde el sindicato afirman que este programa incentivar¨ªa tambi¨¦n a las compa?¨ªas a contratar empleados a nivel local, antes de recurrir a trabajadores extranjeros, y ayudar¨ªa a las peque?as empresas, ya que un tercio de los visados -el m¨¢ximo anual quedar¨ªa establecido en 200.000- ir¨¢n destinados a aquellas con menos de 25 empleados.
El programa incluye la creaci¨®n de una comisi¨®n federal que estudie el mercado laboral -tanto la oferta de empleo como el n¨²mero de candidatos cualificados- y que determinar¨¢ el n¨²mero de visados que se oferten cada a?o. Cuando las empresas demuestren que no hay candidatos estadounidenses para ese trabajo, entonces podr¨¢n anunciarlos a la comisi¨®n y a los consulados de EE UU en el extranjero.
Seg¨²n los detalles compartidos por el sindicato, este programa permitir¨ªa la entrada de 20.000 trabajadores en el primer a?o, 35.000 en el segundo, 55.000 en el tercero y 75.000 en el cuarto. El n¨²mero de visados anuales fluctuar¨¢ de acuerdo con las consideraciones de la comisi¨®n y en funci¨®n de la tasa de paro, la oferta de empleo y las demandas de cada sector empresarial.
El presidente de AFL-CIO, Richard Trumka, anunci¨® las bases del acuerdo este fin de semana atribuyendo su ¨¦xito ¡°al fuerte consenso en todo el pa¨ªs acerca de la reforma¡±. Sus palabras, sin embargo, chocaron a las pocas horas con las del senador Marco Rubio, republicano por el Estado de Florida, quien las calific¨® de ¡°prematuras¡±. Seg¨²n Rubio, para que el proceso llegue a su fin, las negociaciones ¡°no se pueden llevar a cabo con prisas ni en secreto¡±.
¡°Creo que nos pondremos de acuerdo con respecto al proyecto de ley, pero esa legislaci¨®n s¨®lo ser¨¢ el punto de partida¡±, asegur¨® Rubio. El senador republicano puso voz as¨ª a la preocupaci¨®n del sector m¨¢s conservador del partido, que espera su oportunidad para debatir la reforma en la C¨¢mara de Representantes y plantear nuevas exigencias. Hasta ahora, el Grupo de los Ocho ha logrado avances clave para la regularizaci¨®n de los 11 millones de indocumentados que se estima residen en EE UU, los plazos en los que podr¨¢n acceder a la ciudadan¨ªa o las medidas de seguridad que deben darse en la frontera con M¨¦xico.
El pasado s¨¢bado, horas antes de que sindicatos y l¨ªderes empresariales confirmaran el acuerdo, el senador Rubio enviaba una carta al presidente del Comit¨¦ Judicial del Senado, pidi¨¦ndole que celebre diversas audiencias acerca de los principales aspectos de la reforma. ¡°Las diferencias entre los senadores deben formar parte de una discusi¨®n abierta, delante de los ciudadanos americanos¡±, afirm¨® Rubio. ¡°Es especialmente importante que consideremos las propuestas de seguridad en la frontera, que escuchemos el testimonio de los expertos y a la Secretaria de Seguridad Nacional¡±.
Tras escuchar las palabras de Rubio, Avenda?o se muestra optimista con el consenso y espera que la legislaci¨®n salga adelante: ¡°Tenemos confianza porque sabemos que el pacto es bueno y se mantendr¨¢ ¨ªntegramente. Las personas que ten¨ªan que ponerse de acuerdo ya lo han hecho¡±. Seg¨²n la directora, que ha participado activamente en las conversaciones con los senadores, el proceso ha avanzado ¡°a la velocidad de la luz¡± gracias a que todos los implicados han preferido centrarse en aquellos aspectos del sistema de inmigraci¨®n que deben mejorar y no en los plazos que cumplir o el momento en que deba aprobarse la reforma. Se espera que el proyecto de ley llegue al Senado la pr¨®xima semana y podr¨ªa ser sometido a votaci¨®n antes del mes de junio.
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