Nuevo punto final a la ¡®guerra¡¯ de los Coh¨ªba

Salvo el nombre con el que se comercializan, los puros Cohiba que fuman los estadounidenses nada tienen que ver con los que apuraba el Che o con los que disfrutaba Fidel Castro, hasta que su salud le oblig¨® a prescindir de ese placer. Los ¨²nicos Cohiba que se pueden adquirir en Estados Unidos, no se fabrican con tabaco del la regi¨®n cubana de Vuelta Abajo, sino con hojas de la Rep¨²blica Dominicana; no tienen la famosa vitola negra y amarilla, reservada durante a?os a la plutocracia, sino que est¨¢n anillados por una "O" encarnada; tampoco los fabrica la misma compa?¨ªa. Los Cohiba estadounidenses, y esa denominaci¨®n, son propiedad de la empresa afincada en Richmond (Virginia), General Cigar. Los Cohiba cubanos los produce la entidad estatal Cubatabaco. Y as¨ª va a seguir siendo por el momento, despu¨¦s de que esta ¨²ltima perdiera su ¨²ltima batalla legal por impedir que la primera venda sus puros en EE UU bajo la marca Cohiba.

Como debido al embargo, la compa?¨ªa cubana no puede vender sus productos en EE UU, carece tambi¨¦n de personalidad jur¨ªdica para litigar en este pa¨ªs por la marca registrada Coh¨ªba

El pasado 28 de marzo, la Junta de Apelaci¨®n de la Oficina de Patentes y Marcas rechaz¨® la petici¨®n de Cubatabaco para que se cancelara el uso del nombre Cohiba por parte de la empresa estadounidense. La comisi¨®n fall¨®, como ya hiciera el Tribunal Supremo en 2006, que, como debido al embargo, la compa?¨ªa cubana no puede vender sus productos en EE UU, carece tambi¨¦n de personalidad jur¨ªdica para litigar en este pa¨ªs por la marca registrada Coh¨ªba.

La resoluci¨®n pone punto final a una pugna que el Gobierno cubano inici¨® hace 16 a?os para impedir que General Cigar comercialice en EE UU sus cigarros bajo la denominaci¨®n que designa a uno de los productos m¨¢s prestigiosos de la isla. El gobierno de Cuba no est¨¢ en absoluto satisfecho con esta decisi¨®n, que considera que ¡°ampara el robo descarado de marcas cubanas por EE UU¡±, seg¨²n se recoge en la web oficial Cubadebate.

Los primeros cigarros puros cubanos comercializados bajo el nombre de Cohiba se comenzaron a fabricar entre 1966 y 1968 por la tabacalera estatal, Cubatabaco. La producci¨®n era reducida, reservada casi exclusivamente para los pulmones de los altos dignatarios, preferiblemente comunistas, convirti¨¦ndose, gracias a su excelente calidad, en un regalo diplom¨¢tico habitual.

General Cigar registr¨® por primera vez la marca Cohiba en 1981. Sus puros, de origen dominicano, eran, y son, los ¨²nicos Cohiba que pueden consumirse legalmente en EE UU. Sin embargo, durante los primeros a?os, los puros de General Cigar tuvieron un ¨¦xito bastante moderado, llevando a la compa?¨ªa a pensar incluso en dejar de pagar por los derechos de uso.

La situaci¨®n cambi¨® dr¨¢sticamente en 1992, cuando el r¨¦gimen de Castro perdi¨® las ayudas econ¨®micas procedentes del antiguo bloque sovi¨¦tico. Entonces, la revista Cigar Aficionado ensalz¨® la calidad de los Cohiba cubanos insinuando que su comercializaci¨®n a gran escala podr¨ªa ayudar a la recuperaci¨®n de las arcas del Gobierno de la isla. General Cigar renov¨® su marca lanzando una ambiciosa campa?a de promoci¨®n, en pleno auge del consumo del tabaco en ese pa¨ªs. Fidel Castro entendi¨® esta operaci¨®n como una estratagema deliberada para tratar de confundir a los consumidores, haci¨¦ndoles creer que estaban fumando los famosos cigarros cubanos.

Cubatabaco demand¨® a General Cigar ante un tribunal neoyorquino en 1994 alegando que el prestigio de los cigarros cubanos era suficiente para anular la marca registrada por la compa?¨ªa estadounidense. En 2004, el juez estadounidense dio la raz¨®n al Gobierno cubano, pero General Cigar apel¨® con ¨¦xito un a?o despu¨¦s estableciendo que el embargo imped¨ªa a cualquier empresa radicada en la isla litigar en suelo estadounidense. El Supremo valid¨® ese argumento en 2006. En 2009, sin embargo, otro tribunal de Nueva York volvi¨® a otorgar la raz¨®n a Cuba.

Los abogados que representan al Gobierno de Castro han declinado comentar la ¨²ltima resoluci¨®n con este diario, pero en 2006 contrarrestaron el argumento del embargo, se?alando que la amenaza de sanciones no hab¨ªa sido ¨®bice para que las empresas estadounidenses hubieran registrado en la isla m¨¢s de 5.000 marcas. General Cigar sostiene que sus puros no tienen nada que ver con los famosos cigarros cubanos y que durante casi 20 a?os a Castro tampoco pareci¨® importarle.

Los de General Cigar seguir¨¢n siendo los ¨²nicos Cohiba que puedan venderse en EE UU. Pese a haber perdido esa batalla, a Cuba a¨²n le queda el consuelo de poder presumir de sus Cohibas, los mejores puros, seg¨²n el Che, en el resto del mundo.