Uruguay, a un paso de legalizar el matrimonio homosexual

Uruguay se qued¨® hoy a un paso de convertirse en el segundo pa¨ªs sudamericano en legalizar el matrimonio homosexual (junto a al Estado brasile?o de Alagoas) despu¨¦s de que su Senado aprobara con mayor¨ªa abrumadora un proyecto de ley que equipara en nombre, derechos y obligaciones los enlaces de parejas de igual o distinto sexo.

Ahora el proyecto deber¨¢ ser ratificado por la C¨¢mara de Diputados, que ya aprob¨® el proyecto original el pasado mes de diciembre con los votos a favor de 81 de los 87 diputados presentes, y que tendr¨¢ que votar de nuevo debido a las modificaciones que el Senado introdujo en la iniciativa, pero se da por descontado que saldr¨¢ adelante sin ning¨²n problema.

La norma, denominada Ley de Matrimonio Igualitario, se?ala expresamente que el C¨®digo Civil considerar¨¢ como matrimonio "la uni¨®n permanente entre dos personas de igual o distinto sexo" y elimina de su articulado las palabras "hombre y mujer" para sustituirlas por "c¨®nyuges".

El Senado dio por buena la iniciativa con veintitr¨¦s legisladores a favor y solo ocho en contra, con votos positivos de miembros de todos los partidos pol¨ªticos en la C¨¢mara.

El resultado tambi¨¦n puso de manifiesto una vez m¨¢s los par¨¢metros laicos con los que se comporta la clase pol¨ªtica uruguaya, que en esta ocasi¨®n hizo o¨ªdos sordos a las palabras del l¨ªder de la Iglesia Cat¨®lica uruguaya, el Arzobispo de Montevideo Nicol¨¢s Cotugno, quien pidi¨® a los legisladores cat¨®licos no votar una iniciativa que a su juicio va "en contra del proyecto de Dios".

Precisamente, el presidente del opositor y conservador Partido Nacional, Luis Alberto Heber, se?al¨® que los integrantes de su bloque tendr¨¢n libertad de voto entre otras cosas porque el suyo "no es un partido que acepte los dictados de la Iglesia".

Durante el debate, el senador nacionalista Jorge Larra?aga justific¨® su voto a favor porque como "hombre liberal" no pod¨ªa permitirse "regular un acto tan ¨ªntimo" como el amor entre dos personas.

"Estamos frente a una cuesti¨®n de derechos, que considera la libertad de los individuos y que pone los l¨ªmites al Estado. ?l, no debe prohibir ni cercenar la autonom¨ªa de la voluntad de sus ciudadanos. Por tanto, poniendo en la balanza estos principios de libertad y de igualdad que conforman un estatuto de justicia, no cabe sino el apoyo. Aqu¨ª hay un reconocimiento a una realidad", justific¨®.

Las cr¨ªticas m¨¢s duras a la iniciativa se dirigieron a las otras modificaciones del C¨®digo Civil, que dar¨¢ libertad a las parejas del mismo sexo para elegir libremente el orden de los apellidos de sus hijos y que permitir¨¢ la adopci¨®n a los matrimonios homosexuales.

Uruguay es reconocido por ser uno de los pa¨ªses m¨¢s progresistas del continente en pol¨ªticas sociales.

El siglo pasado fue uno de los primeros en reconocer el voto femenino y el divorcio por la sola voluntad de la mujer, adem¨¢s de aplicar a rajatabla la separaci¨®n entre Iglesia y Estado, hasta el punto de haber cambiado oficialmente festividades religiosas como la Semana Santa por la laica Semana de Turismo.

Durante la presente gesti¨®n del presidente Jos¨¦ Mujica (2010-2015), que lidera por segunda vez en la historia el Gobierno del izquierdista Frente Amplio, tras el de Tabar¨¦ V¨¢zquez (2005-2010), tambi¨¦n se han tomado medidas como la despenalizaci¨®n del aborto, adem¨¢s de haber abierto al debate parlamentario una propuesta para legalizar la marihuana.

En la actualidad el matrimonio homosexual es legal en Espa?a, Holanda, B¨¦lgica, Canad¨¢, Sud¨¢frica, Noruega, Suecia, Portugal, Islandia y Dinamarca, as¨ª como en seis estados de EE UU, la capital de M¨¦xico, el estado mexicano de Quintana Roo y en el estado brasile?o de Alagoas.