La dama y los Sex Pistols
La exprimera ministra supo conectar con una generaci¨®n que estaba harta de una ¨¦lite pol¨ªtica que parec¨ªa incapaz de entender un mundo nuevo
Le toca s¨®lo a unos pocos pol¨ªticos personificar el esp¨ªritu ¡ª lo que los alemanes llaman zeitgeist¡ª de una ¨¦poca. Son l¨ªderes que no solo tienen ¨¦xito en poner en pr¨¢ctica su programa electoral, sino que adem¨¢s cambian los t¨¦rminos del debate para que haya un antes y un despu¨¦s. Sin duda, Margaret Thatcher se encuentra en esa categor¨ªa.
Thatcher cambi¨® Gran Breta?a, aunque no lo hizo sola. Su genio pol¨ªtico fue reconocer que el pa¨ªs estaba transform¨¢ndose ya y lograr canalizar esas nuevas fuerzas sociales para promover y consolidar su poder durante 13 a?os.
A mediados de los a?os setenta Reino Unido atravesaba una grave crisis social, econ¨®mica y pol¨ªtica: seg¨²n The Economist, era ¡°el enfermo de Europa¡±. La clase obrera se hab¨ªa enriquecido y se hab¨ªa hecho m¨¢s diversa e individualista. En las elecciones de 1974 ¡ª cinco a?os antes de que Thatcher llegara al poder¡ª- solo la mitad de los sindicalistas segu¨ªan votando al Partido Laborista. La vieja pol¨ªtica del consenso y la gesti¨®n econ¨®mica de Keynes se hab¨ªa venido abajo: la inflaci¨®n y el desempleo iban en aumento, mientras que la credibilidad de la clase pol¨ªtica se hab¨ªa hundido.
En la cultura popular, Thatcher encontr¨® aliados antinaturales en el grupo punk Sex Pistols (uno de sus m¨²sicos afirmaba ser admirador suyo). Con su m¨²sica bronca y sus letras iconoclastas, la banda articul¨® el pensamiento de una generaci¨®n que estaba harta de una ¨¦lite pol¨ªtica ¡ª el establishment ¡ª que parec¨ªa incapaz de entender un mundo nuevo. Tanto los Sex Pistols como Thatcher pensaban que el viejo orden estaba muerto. Al igual que el grupo punk, Thatcher promovi¨® la imagen de una extranjera ¡ªuna mujer de provincias, de clase media baja, en un partido y un pa¨ªs dominado por hombres de la metr¨®poli y de familias privilegiadas¡ª.
La gran pregunta era entonces ?qu¨¦ reemplazar¨ªa al viejo orden? Los punk, por supuesto, ofrec¨ªan solo el abismo mientras Thatcher se dedic¨® a construir alianzas. Una de sus pol¨ªticas m¨¢s exitosas fue la venta de viviendas sociales a sus inquilinos: en pocos a?os, m¨¢s de un mill¨®n de personas llegaron a ser propietarias de sus casas y pagaron a Thatcher con su voto. A nivel internacional, encontr¨® en el presidente norteamericano, Ronald Reagan, un aliado, y entre los dos se dedicaron a promover una agenda neoliberal, a favor de la desregulaci¨®n y de un capitalismo de mercado con la m¨ªnima intervenci¨®n del gobierno. Las consecuencias est¨¢n todavia con nosotros y en el esp¨ªritu de nuestra ¨¦poca.
David Mathieson, asesor entre 1996-2002 del ministro de Asuntos Exteriores brit¨¢nico Robin Cook. Es investigador en la fundaci¨®n FRIDE en Madrid.
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