Adi¨®s a un periodista ruso inc¨®modo y luchador
Enterrado Mij¨¢il B¨¦ketov, periodista ruso v¨ªctima de su lucha por la ecolog¨ªa
Mij¨¢il B¨¦ketov, de 55 a?os, el periodista ruso v¨ªctima de su lucha por la ecolog¨ªa en la provincia de Mosc¨², fue enterrado hoy en Jimki, la ciudad cercana a la capital donde vivi¨® y donde fue director del diario Jimkinskaiya Pravda hasta la salvaje paliza que lo convirti¨® en un inv¨¢lido en noviembre de 2008. A resultas de los golpes, B¨¦ketov sufri¨® la amputaci¨®n de una pierna y de tres dedos de una mano y se vio pr¨¢cticamente privado del habla.
B¨¦ketov critic¨® la administraci¨®n municipal de Jimki, cuyo alcalde era Vlad¨ªmir St¨¦lcheko, un veterano de Afganist¨¢n cercano al entonces gobernador de Mosc¨², Boris Gr¨®mov, el general que dirigi¨® la retirada de las tropas sovi¨¦ticas de aquel pa¨ªs en 1989. Tras la publicaci¨®n de una serie de art¨ªculos sobre la tala del bosque de Jimki para construir una autopista entre Mosc¨² y San Petersburgo, el perro del periodista apareci¨® muerto a golpes. Posteriormente un artefacto hizo explosi¨®n en su coche.
El periodista acus¨® al alcalde de instigar los ataques, pero este a su vez le acus¨® de calumnias y lo demand¨®. Sigui¨® la paliza en la que B¨¦ketov perdi¨® una parte del cr¨¢neo y tambi¨¦n la posibilidad de seguir dedic¨¢ndose a su profesi¨®n. Las tensiones que se hab¨ªan ido acumulando en Jimki cuando los afgantsi (veteranos de Afganist¨¢n) dominaban la administraci¨®n culminaron en el verano de 2010 con el asalto a pedradas del ayuntamiento por parte de varios centenares de anarquistas y antifascistas. En la actualidad, Jimki tiene otro alcalde y la provincia de Mosc¨², otro gobernador.
B¨¦ketov se convirti¨® en un tr¨¢gico testimonio de lo que puede sucederle al periodista comprometido con su profesi¨®n ante las fuerzas del poder y el dinero. El pasado lunes, a los 55 a?os, falleci¨® en la cl¨ªnica donde segu¨ªa tratamiento. Sus asesinos todav¨ªa no han sido encontrados, a pesar de que el c¨ªrculo de sospechosos es muy reducido, seg¨²n dijo el defensor de los derechos humanos de Rusia, Vlad¨ªmir Lukin, durante los funerales civiles celebrados en la Casa de los Periodistas de Mosc¨². En 2012, Putin le concedi¨® uno de los premios nacionales de periodismo y durante el acto de entrega prometi¨® acelerar la investigaci¨®n.
Los investigadores saben quien encarg¨® y ejecut¨® el crimen, pero carecen de los requisitos procesales necesarios para detenerlos, seg¨²n dijo hoy la abogada del fallecido, Stalina Gur¨¦vich. La abogada manifest¨® que el fiscal de instrucci¨®n encargado del caso la hab¨ªa llamado una sola vez en el ¨²ltimo medio a?o, y eso, tras la muerte de B¨¦ketov. Distintos comentaristas llaman la atenci¨®n sobre el contraste entre la celeridad con la que las autoridades encuentran y detienen a sospechosos de protagonizar los desordenes en las manifestaciones que precedieron a la toma de posesi¨®n de Putin en mayo pasado y la desidia a la hora de encontrar a los culpables de la violencia contra los periodistas.
Gur¨¦vich dijo que B¨¦ketov hab¨ªa continuado esperando que se esclareciera quien hab¨ªa atentado contra ¨¦l. Cada vez que iba a verlo, explicaba la abogada al diario Kommersant, el periodista le ense?aba la mano sin dedos y la pierna amputada. ¡°Para ¨¦l era muy importante que encontraran a los culpables. Por desgracia no ha vivido para verlo¡±, sentenci¨®. Al final, tras un rechazo inicial por supuesta falta de sitio, al cad¨¢ver de B¨¦ketov le encontraron un sitio en un cementerio local de Jimki donde ahora estudian si deben dedicarle una calle. Putin envi¨® sus condolencias a los familiares del muerto.
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