El nuevo juicio contra Mubarak por la represi¨®n es aplazado
El magistrado dice sentirse "inc¨®modo" con el proceso y remite la causa a la corte de apelaci¨®n Mubarak compareci¨® en camilla y acompa?ado de sus hijos
El inicio del nuevo juicio al ex dictador egipcio Hosni Mubarak deber¨¢ esperar como m¨ªnimo varias semanas. El s¨¢bado por la ma?ana, Mustaf¨¢ Hassan Abdul¨¢, juez del tribunal penal de El Cairo, recus¨® presidir el proceso y lo traspas¨® a la corte de apelaci¨®n de la capital egipcia. En enero, un tribunal hab¨ªa anulado el juicio y la condena a cadena perpetua que fue impuesta al ex presidente por la represi¨®n de los manifestantes durante la revoluci¨®n y orden¨® su repetici¨®n.
Tanto Mubarak como el resto de procesados en esta causa, sus hijos Alaa y Gamal, su ¨²ltimo ministro del Interior, Habib al-Adly y seis altos cargos del ministerio del Interior volvieron a comparecer en la jaula de los acusados. La sesi¨®n, que se celebr¨® en una academia de polic¨ªa situada a las afueras de El Cairo, dur¨® tan s¨®lo unos minutos, el tiempo que necesit¨® el juez Abdul¨¢ en justificar su inhibici¨®n.
El ex dictador lleg¨® a la Academia Policial en helic¨®ptero desde el hospital militar de Maadi, donde fue ingresado en diciembre tras una ca¨ªda en el ba?o. Si bien en los ¨²ltimos meses su estado de salud ha sido objeto de numerosos rumores en los medios de comunicaci¨®n egipcios, Mubarak presentaba el s¨¢bado un buen aspecto. Durante la vista, ha permanecido sentado en una camilla, ha conversado con sus dos hijos, y en diversas ocasiones ha saludado a sus partidarios presentes en la sala.
La confusi¨®n en torno al juicio a Mubarak pone de manifiesto el fracaso de las autoridades
¡°El pueblo quiere la ejecuci¨®n del ex presidente!¡±, corearon los detractores del ex ra?s presentes en la sala justo despu¨¦s de conocerse la decisi¨®n del magistrado, lo que provoc¨® una peque?a escaramuza con los defensores del antiguo r¨¦gimen. A las puertas de la academia, custodiada por una fuerte presencia policial, tambi¨¦n se dieron cita decenas de personas de ambos bandos, separados por un cord¨®n de las fuerzas de seguridad. Sin embargo, a diferencia del primer juicio, ¨¦ste no ha despertado una aut¨¦ntica fiebre entre los egipcios, m¨¢s preocupados por la delicada situaci¨®n econ¨®mica del pa¨ªs, y su inestabilidad pol¨ªtica y social.
La inhibici¨®n del juez Abdul¨¢ fue bien recibida por los familiares de las v¨ªctimas, pues dudaban de su imparcialidad. El magistrado presidi¨® la causa contra 21 altos cargos del r¨¦gimen acusados de organizar la llamada ¡°Batalla de los camellos¡±, una violenta ofensiva contra los manifestantes que ocupanan la plaza Tahrir el 2 de febrero del 2011.
¡°Soy uno de los abogados que solicit¨® la recusaci¨®n del juez: ¨¦l fue el juez de la ¡°Batalla de los camellos¡±, en la que todos [los acusados] fueron absueltos. Esto nos preocupaba, tem¨ªamos que no ser¨ªa imparcial, y que su presencia impedir¨ªa un juicio justo¡±, declar¨® al peri¨®dico Al Ahram el abogado Amer Ahmed Saad. ¡°Al final, se ha retirado porque se siente ¡°avergonzado¡±. Y esto satisfecho con ello. Es la decisi¨®n correcta¡±, a?adi¨®.
La confusi¨®n en torno al juicio a Mubarak pone de manifiesto el fracaso de las autoridades a la hora de aplicar un plan para la justicia transicional. Hasta ahora, ning¨²n alto cargo ha sido condenado por la represi¨®n de la poblaci¨®n y las violaciones de los derechos humanos durante el antiguo r¨¦gimen. El presidente Morsi orden¨® la creaci¨®n de una comisi¨®n de investigaci¨®n sobre la represi¨®n de la revoluci¨®n. A pesar de haber recibido sus conclusiones hace m¨¢s de tres meses, no ha tomado ninguna decisi¨®n al respecto.
Inmerso en una agria batalla con la oposici¨®n laica, Morsi no se ha querido enfrentar a la polic¨ªa y el ej¨¦rcito, dos de los grandes poderes f¨¢cticos del Estado. Esta semana, el diario The Guardian ha filtrado partes del informe, en el que se detallan casos de tortura y asesinatos cometidos por parte del ej¨¦rcito durante los 18 d¨ªas de la revuelta. El texto desmiente el supuesto rol neutral de las Fuerzas Armadas en el hist¨®rico pulso entre Mubarak y los manifestantes que termin¨® con la renuncia del ra?s que gobern¨® Egipto con pu?o de hierro durante cerca de 30 a?os.
Tras la breve sesi¨®n, Mubarak volvi¨® al hospital militar donde se encuentra recluido. Sin embargo, sus abogados argumentan que deber¨ªa ser puesto en libertad provisional, pues ya hace m¨¢s de dos a?os que se encuentra en prisi¨®n preventiva, el periodo m¨¢ximo que permite la legislaci¨®n del pa¨ªs. De momento, las autoridades van renovando su arresto por periodos de 15 d¨ªas con el objetivo de interrogarle por otras causas abiertas por apropiaci¨®n indebida de fondos p¨²blicos.
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