Alemania sigue la pista a los antiguos vigilantes nazis de Auschwitz
El centro que persigue los cr¨ªmenes nazis lanza una investigaci¨®n para castigar a 50 nonagenarios, guardas del campo de exterminio, como c¨®mplices del Holocausto
Comienza una de las ¨²ltimas ofensivas legales para castigar a los c¨®mplices impunes del Holocausto. Casi setenta a?os despu¨¦s de la capitulaci¨®n incondicional de la Alemania nazi, la Central para el Esclarecimiento de los Cr¨ªmenes Nacionalsocialistas, con sede en Ludwigsburg, ha anunciado esta semana que investiga a 50 antiguos guardias del campo de concentraci¨®n y exterminio de Auschwitz para llevarlos ante la justicia. Se trata de nonagenarios, en buena parte antiguos miembros de alguna unidad de la organizaci¨®n paramilitar nazi SS, que vigilaron a los presos en Auschwitz. All¨ª murieron asesinadas alrededor de 1,3 millones de personas, la mayor¨ªa jud¨ªas, durante la II Guerra Mundial. Adem¨¢s de estas cincuenta acusaciones relacionadas con Auschwitz, los investigadores de Ludwigsburg rastrean criminales de los campos de la muerte de Sobibor y Belzec. Tambi¨¦n tienen pistas de miembros de los llamados einsatzgrupen, los escuadrones paramilitares encargados de asesinar jud¨ªos, gitanos, partisanos, enfermos mentales y dem¨¢s ¡°indeseables¡± o ¡°asociales¡± en la retaguardia de los vastos territorios ocupados por Alemania.
La persecuci¨®n anunciada esta semana ser¨¢ posible gracias a la jurisprudencia del juicio al guardia de Sobibor John Demjanjuk, en 2011. Un tribunal de M¨²nich lo consider¨® culpable de complicidad en casi 30.000 asesinatos y lo sentenci¨® a cinco a?os de c¨¢rcel. El juez consider¨® probado que Demjanjuk fue trawniki entre marzo y septiembre de 1943: uno de los prisioneros de guerra sovi¨¦ticos que colaboraron con la SS como guardias voluntarios en sus campos de exterminio. Su trabajo se limitaba a sacar a los jud¨ªos reci¨¦n llegados de los vagones de ganado o conducirlos poco despu¨¦s a las c¨¢maras de gas. Sobibor, como Belzec y Treblinka, era poco m¨¢s que un matadero donde los nazis asesinaron a entre 150.000 y 250.000 personas. El juez de M¨²nich vincul¨® el trabajo voluntario del ucraniano de nacimiento y antiguo ciudadano estadounidense Demjanjuk con todos los asesinatos perpetrados durante los meses que pas¨® en Sobibor.
Una reciente sentencia abre la v¨ªa para enjuiciar a los guardias
Seg¨²n el fiscal Kurt Schrimm, la central de Ludwigsburg ha ampliado por eso su radio de acci¨®n contra los veteranos de la maquinaria nazi. ¡°Hasta ahora¡±, reconoce, ¡°los vigilantes del campo no hab¨ªan interesado demasiado¡± a los fiscales. Pero la sentencia contra Demjanjuk pone una nueva herramienta legal en manos del ministerio p¨²blico, puesto que ya no es necesario probar la implicaci¨®n en delitos concretos.
Las pruebas de que los sospechosos fueron vigilantes en el campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau, la gran f¨¢brica del exterminio industrial construida por los alemanes en la Polonia ocupada, bastar¨ªan para presentar cargos por complicidad en aquellos asesinatos.
En la central de Ludwigsburg esperan enviar la documentaci¨®n de estos cincuenta nuevos sospechosos a las Fiscal¨ªas competentes en cada caso. ?stas estudiar¨¢n de nuevo los informes y decidir¨¢n si presentan cargos concretos. El director del Centro Simon Wiesenthal en Israel, Efraim Zuroff, celebr¨® el nuevo paso ¡°aunque no salgan adelante todas las acusaciones¡±. Zuroff se dice ¡°realista¡± y asegura que ¡°bastar¨ªa con que se presenten cargos formales contra cinco o diez de ellos para que yo me pusiera a gritar aleluyas por el centro de Berl¨ªn¡±.
El fiscal: ¡°No se trata de encarclear a nonagenarios, sino de ofrecer justicia¡±
El C¨®digo Penal alem¨¢n contemplaba hasta finales de los 60 un plazo de 20 a?os para la prescripci¨®n de los delitos de asesinato. Para evitar que los cr¨ªmenes nazis quedaran definitivamente impunes con el vig¨¦simo aniversario de la fundaci¨®n de la Rep¨²blica Federal en 1949, los legisladores anularon la prescripci¨®n de los delitos de genocidio tras una serie de se?alados debates en el Parlamento (Bundestag) de Bonn. Diez a?os m¨¢s tarde eliminaron la prescripci¨®n de cualquier delito de asesinato.
Schrimm ha explicado que ¡°no se trata de poner ancianos nonagenarios entre rejas¡±, sino de ¡°ofrecer justicia a las v¨ªctimas¡±. 50 a?os despu¨¦s del primero de los llamados Procesos de Auschwitz en Fr¨¢ncfort, los fiscales impulsan esta nueva serie de pesquisas mientras buscan la colaboraci¨®n con las autoridades de otros pa¨ªses, en particular los suramericanos. Muchos nazis huyeron a Am¨¦rica para eludir a la Justicia tras la derrota de Alemania en la II Guerra Mundial. Seg¨²n cont¨® esta semana el fiscal al diario S¨¹ddeutsche Zeitung, ¡°la colaboraci¨®n con Brasil es prometedora¡±.
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