Ni Maduro es Ch¨¢vez, ni Ch¨¢vez es Per¨®n
Con este resultado electoral, Venezuela ha dejado ver el surco de la profunda divisi¨®n pol¨ªtica de su sociedad
Nicol¨¢s Maduro no es Hugo Ch¨¢vez. Eso se sab¨ªa. Y ahora que Venezuela ha votado en las primeras presidenciales de la era post Ch¨¢vez, se sabe tambi¨¦n que Hugo Ch¨¢vez no es Juan Domingo Per¨®n. Maduro, el heredero pol¨ªtico escogido por el presidente-comandante tres meses antes de morir, ha logrado una victoria estrecha en las presidenciales de este domingo, de apenas 1,7% de ventaja sobre su adversario. Con este resultado, Venezuela ha dejado ver el surco de la profunda divisi¨®n pol¨ªtica de su sociedad, en tiempos donde la inminente crisis econ¨®mica exige reformas y unidad para encararlas. Tambi¨¦n ha despejado algunas inc¨®gnitas acerca de la naturaleza pol¨ªtica del ¡°chavismo¡±, y de sus posibilidad de pervivencia como corriente ideol¨®gica de la izquierda local y regional.
¡°El chavismo no pudo sobrevivir sin Ch¨¢vez. La comparaci¨®n entre chavismo y peronismo ya dej¨® de ser v¨¢lida, porque era muy recurrente¡±. Es la opini¨®n de Sergio Ram¨ªrez: ex vicepresidente de la Nicaragua sandinista, periodista y escritor. Se refiere al movimiento pol¨ªtico fundado sobre las ideas y el mito de Juan Domingo Per¨®n, presidente argentina entre 1946 y 1955 y entre 1973 y 1974 que, devenido en corrientes diversas, ha marcado el rumbo de la pol¨ªtica contempor¨¢nea de Argentina. Eso que ha sido el peronismo, el justicialismo, es lo que ya no ser¨¢ el chavismo ni en Venezuela ni en Am¨¦rica Latina, sostiene Ram¨ªrez. ¡°Tras el entierro de Hugo Ch¨¢vez y la emoci¨®n que signific¨® su muerte, no parec¨ªa que esa inmensa mayor¨ªa de seguidores fuera a erosionarse. Pero lo que vemos ahora es un pa¨ªs partido por la mitad. Me preocupa ahora que la c¨²pula gubernamental no sepa reconocerlo. No se puede gobernar siempre hablando ¡®del pueblo¡¯, cuando el pueblo est¨¢ dividido. Cuando el pa¨ªs se parte de arriba abajo, de cada lado quedan pobres, clase media alta y baja, queda de todo. El supuesto de que los pobres est¨¢n con la revoluci¨®n y que los ricos son los enemigos de la revoluci¨®n es falso¡±, sostiene el escritor.
Maduro recibe el testigo del movimiento y del Gobierno de Ch¨¢vez en tiempos de crisis econ¨®mica para Venezuela: de dos devaluaciones consecutivas en menos de un trimestre, de ca¨ªda de la producci¨®n petrolera por falta de inversi¨®n, de escasez de alimentos. Y el panorama interno le obligar¨¢, por fuerza, a cambiar la pol¨ªtica exterior de cooperaci¨®n petrolera, que tanta influencia dio a Ch¨¢vez en la regi¨®n. ¡°Aunque Maduro hubiera sacado m¨¢s votos, la realidad no permitir¨ªa que la pol¨ªtica de cooperaci¨®n con los pa¨ªses del Caribe, entre ellos Cuba y Nicaragua, siga siendo la misma. La situaci¨®n econ¨®mica de Venezuela no da para que esa pol¨ªtica que Ch¨¢vez conduc¨ªa con su liderazgo mesi¨¢nico siga siendo la misma. No es que vayan a cortar la cooperaci¨®n del petr¨®leo de la noche a la ma?ana, pero la pol¨ªtica exterior tiene que cambiar, volverse m¨¢s pragm¨¢tica. En cuanto (el chavismo) tenga que escoger entre el mundo exterior y el mundo interior, van a escoger el mundo interior. Maduro no puede tener las pretensiones que Ch¨¢vez ten¨ªa de ser l¨ªder mundial y continental¡±, dice Sergio Ram¨ªrez. Ni siquiera dentro de su propio partido ha logrado Maduro imponer su liderazgo: ¡°Con tan pocos votos, ¨¦l no tiene la credibilidad como para imponer su criterio. As¨ª que vamos a ver a un Gobierno colegiado, donde las decisiones tienen que ser consultadas porque ¨¦l no tiene suficiente fuerza pol¨ªtica¡±.
Los resultados no pudieron ser peores para Nicol¨¢s Maduro, opina Carl Meacham, director del Programa de las Am¨¦ricas del Center of Strategic and International Studies, con sede en Washington. ¡°Este resultado deja a Venezuela econ¨®micamente mal, porque no se van a poder hacer las reformas que se deben hacer, y pol¨ªticamente mal, porque hay divisiones dentro de la coalici¨®n chavista. El presidente Maduro no tiene un mandato claro para hacer su trabajo y eso va a afectar la capacidad para gobernar en Venezuela¡±, argumenta Meacham y agrega que, en el plano regional, la gran inc¨®gnita es c¨®mo van a reaccionar los pa¨ªses del hemisferio ante el pedido de reconteo de votos hecho por el candidato opositor Henrique Capriles. ¡°?Lo van a apoyar? ?Van apoyar la transparencia y la democracia en Venezuela?¡±, se pregunta.
Con la muerte de Hugo Ch¨¢vez y la estrech¨ªsima victoria que logr¨® este domingo Nicol¨¢s Maduro, su heredero pol¨ªtico, la izquierda radical de Am¨¦rica Latina tambi¨¦n ha quedado hu¨¦rfana. ¡°Cuando el se?or Ch¨¢vez muri¨® dej¨® un espacio vac¨ªo muy grande y en la izquierda m¨¢s radical no se ve que haya ning¨²n individuo que pueda llenar ese espacio. No lo puede hacer Rafael Correa (presidente de Ecuador) ni Ra¨²l Castro (presidente de Cuba), ellos no tienen ni el carisma ni el m¨²sculo econ¨®mico para liderar ese grupo ideol¨®gico en el hemisferio. No se ve un liderazgo regional de la izquierda, ya no lo hay¡±, concluye Meacham.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.