Las manifestaciones contra el Gobierno argentino no unen a la oposici¨®n

Puede que casi todos los l¨ªderes de los principales partidos pol¨ªticos de la oposici¨®n de Argentina hayan marchado juntos el pasado jueves en todo el pa¨ªs sudamericano, pero eso no significa una unidad como la del antichavismo de Henrique Capriles en Venezuela. El antikirchnerismo sigue bien dividido en un puzzle de siglas que a su vez se parten entre s¨ª.

En la masiva protesta del jueves, organizada por las redes sociales y en las que los pol¨ªticos se mezclaron entre el resto de la gente, muchos manifestantes ped¨ªan a gritos o con carteles que la fragmentada oposici¨®n se juntase con tal de arrebatarle al kirchnerismo el control del Congreso en las pr¨®ximas elecciones de agosto y octubre pr¨®ximos y la jefatura de Estado en los comicios de 2015. Sin embargo, los jefes opositores se encargaron de contestarles de que eso ser¨ªa imposible por las diferencias ideol¨®gicas entre s¨ª.

En la actualidad, el peronismo kirchnerista y sus aliados suman 135 diputados, sobre un total de 257, y 38 senadores, sobre 72. La Uni¨®n C¨ªvica Radical (UCR), tradicional rival del Partido Justicialista (PJ, peronista), tiene 42 diputados y 17 senadores. El Peronismo Federal, o antikirchnerista, suma 27 diputados y nueve senadores. El Frente Amplio Progresista (FAP), coalici¨®n de partidos que lidera el socialista Hermes Binner, cuenta con 17 diputados y cuatro senadores. La conservadora Propuesta Republicana (PRO), del alcalde de Buenos Aires, Mauricio Macri, dispone de diez diputados y la Coalici¨®n C¨ªvica (CC), de la exradical Elisa Carri¨®, suma siete.

En las legislativas de 2009, cuando el kirchnerismo sufri¨® su ¨²nica derrota electoral en diez a?os de hegemon¨ªa, se hab¨ªan unido el Peronismo Federal con el PRO en una coalici¨®n de centroderecha y la UCR, el Partido Socialista (a¨²n no exist¨ªa el FAP) y la CC en una alianza de centroizquierda. Pero esos bloques explotaron r¨¢pidamente por peleas internas, en 2011 cada uno fue por separado y Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner acab¨® logrando la reelecci¨®n con el 54% de los votos y una amplia diferencia sobre el segundo, Binner, con el 17%.

En la actualidad, el peronismo antikirchnerista est¨¢ dividido por liderazgos personalistas, aunque uno de sus referentes, el empresario Francisco de Narv¨¢ez, que venci¨® en 2009 al expresidente N¨¦stor Kirchner en las elecciones a diputados, dijo en plena manifestaci¨®n del jueves que estaba dispuesto a unirse con sus compa?eros de grupo y con Macri, como hace cuatro a?os. "Sin ning¨²n tipo de prevalencia ni de cuestiones personales, hay que sentarse a una mesa redonda y decir: 'Se?ores, ?qu¨¦ vamos a hacer? Vamos a defender la Constituci¨®n, la libertad de la justicia y (enfrentar) los problemas de Argentina, como bajar la inflaci¨®n y recuperar la seguridad¡¯", plante¨® De Narv¨¢ez en alusi¨®n a la reforma judicial que impulsa Fern¨¢ndez para que, entre otros proyectos, sea el pueblo el que vote a candidatos partidarios como integrantes del ¨®rgano que selecciona y remueve los jueces. Esta reforma fue la que aglutin¨® a la oposici¨®n argentina con la protesta de cientos de miles de argentinos el jueves, pero lejos est¨¢ de llegar a un acuerdo electoral tan amplio.

Macri busca seducir a determinados dirigentes peronistas y radicales, pero descarta un pacto con la UCR: ¡°Ojal¨¢ se junten el socialismo y el radicalismo, que tienen m¨¢s o menos visiones parecidas en muchos aspectos. Ellos tienen visiones de c¨®mo organizar la sociedad, la econom¨ªa y el Estado m¨¢s parecidas al kirchnerismo que a las nuestras". Tanto la UCR como el FAP han descartado cualquier pacto con el alcalde conservador, exempresario y expresidente del Boca Juniors.

Mientras algunos alcaldes radicales tejen alianzas con el PRO, la UCR como tal negocia un acuerdo con parte del FAP y de la CC. El FAP, a su vez, est¨¢ partido entre los que abogan por reconstruir esa alianza de 2009, los quieren a?adir tambi¨¦n al izquierdista Proyecto Sur, del cineasta Pino Solanas, y los que rechazan cualquier pacto con lo que llaman la ¡°vieja pol¨ªtica¡±, simbolizada por la UCR y su ¨²ltimo fracasado gobierno, el de Fernando de la R¨²a (1999-2001). A su vez, la CC tambi¨¦n se debate entre recuperar la coalici¨®n de hace cuatro a?os o sellar un frente anticorrupci¨®n, pese a las diferencias ideol¨®gicas, con Proyecto Sur. Tanto el FAP como la CC corren riesgo de ruptura.

"Va a haber un esfuerzo para que la oposici¨®n no vaya fragmentada", dijo el senador radical Gerardo Morales tras la manifestaci¨®n. Binner opin¨® que ¡°hay que buscar la concertaci¨®n mayor¡±.

No se descarta que se reediten las coaliciones de centroderecha y centroizquierda de 2009 y que las m¨²ltiples diferencias internas se diriman en las elecciones primarias de agosto, en las que todos los ciudadanos tienen la obligaci¨®n de votar. Cada elector puede participar de las primarias de un partido. En octubre se celebrar¨¢n los comicios generales y entonces se ver¨¢ si el kirchnerismo ampl¨ªa su dominio de las dos c¨¢maras del Congreso hasta alcanzar los dos tercios de los esca?os, la cantidad necesaria para reformar la Constituci¨®n. Si Fern¨¢ndez quisiese presentarse en 2015 para otra reelecci¨®n, precisar¨ªa modificar la Carta Magna para abolir la actual prohibici¨®n de tres mandatos consecutivos. Ella ha dicho en marzo pasado que no desea una reforma constitucional, pero algunos de sus seguidores la impulsan.