¡°Alemania no se merece este trato¡±
Los medios de comunicaci¨®n reflejan la indignaci¨®n ciudadana por el uso de s¨ªmbolos nazis en las cr¨ªticas a Merkel en otros pa¨ªses
Hace a?os que la prensa amarilla alemana recopila caricaturas insultantes de Angela Merkel en el extranjero como argumento favorable a la canciller. La porf¨ªa en ponerle bigotines hitlerianos y en comparar la pol¨ªtica de hoy con los horrores de la II Guerra Mundial se percibe en Alemania con estoicismo y un punto de satisfacci¨®n: el Gobierno lo achaca, con ¨¦xito, a la envidia del mal alumno hacia el primero de la clase. ¡°Alemania no se merece esto¡±, resum¨ªa en octubre el diario Bild, buque insignia del populismo alem¨¢n, en grandes caracteres sobre una foto de manifestantes griegos disfrazados de nazis para protestar contra una visita de Merkel. ¡°Y pagaremos todav¨ªa m¨¢s dinero¡±, seg¨²n el subt¨ªtulo impreso junto a una canciller con la mirada azul puesta en lontananza.
Es la expresi¨®n arrobada de un victimismo doble que, no obstante, tiene base real: Alemania ha hecho muchas concesiones en esta crisis. En lugar de hacer mella, la aberraci¨®n hist¨®rica de estas injurias presta a Merkel un aura de arrojo personal y de integridad. Sus simpatizantes lo consideran un precio por no dar el brazo a torcer en la defensa de los intereses de Alemania de hoy. Que, como dice el soci¨®logo Ulrich Beck, ¡°considerada en su historia, es la mejor que hemos visto¡±.
Pero con Francia eclipsada y el sur descalabrado, tambi¨¦n es la potencia decisiva en una Europa arruinada. Su galer¨ªa de h¨¦roes en la crisis va encabezada por Merkel y cuenta con personajes inopinados como el gris Jens Weidmann, su otrora asesor y actual presidente del Banco Central (Bundesbank), estilizado por el diario conservador Frankfurter Allgemeine Zeitung como un contrapeso patrio al presidente del Banco Central Europeo (BCE) Mario Draghi. Aunque el BCE redujo la inflaci¨®n a niveles demasiado bajos, como el 1,4% medido en Alemania en marzo, Weidmann sigue agitando el espantajo de los precios para defender pol¨ªticas m¨¢s restrictivas.
Entretanto, el ministro de Hacienda Wolfgang Sch?uble, democristiano como Merkel, diagnostic¨® que el sistema bancario chipriota es un muerto viviente corrupto y peligroso. ?l y el Fondo Monetario Internacional (FMI) se encargaron de volarle la cabeza al zombi a cambio del rescate pactado en marzo. Mientras defiende este tipo de medidas higi¨¦nicas propias de una uni¨®n fiscal y bancaria, Sch?uble lentifica la puesta en marcha de los mecanismos comunes para recapitalizar las entidades con problemas.
La poblaci¨®n ve con estoicismo que la prensa extranjera refleje a la canciller con los bigotes de Hitler
As¨ª y todo, m¨¢s de dos tercios de los alemanes son favorables a preservar el euro. Los dem¨¢s cuentan con un partido pol¨ªtico propio desde hace una semana, Alternativa por Alemania. Tiene un 3% de intenci¨®n de voto, insuficiente para entrar en el Parlamento. La polit¨®loga berlinesa Tanja B?rzel ve ¡°dif¨ªcil que terminen instal¨¢ndose¡± en el escenario pol¨ªtico alem¨¢n, pero percibe riesgos ¡°si el paro sube y la recesi¨®n alcanza a Alemania¡±. Si no se dan, cree que ¡°los dirigentes alemanes cuentan con espacio de maniobra¡± ante futuros desembolsos m¨¢s all¨¢ de los rescates actuales. Por ejemplo, quitas a los tenedores p¨²blicos de deuda de pa¨ªses en crisis.
En el Consejo Europeo de Relaciones Internacionales, Ulrike Gu¨¦rot alerta estos d¨ªas del ¡°juego de las culpas mutuas¡±. Es dif¨ªcil, dice, ¡°traducir las diferencias culturales y pol¨ªticas¡± entre Alemania y el sur. Pero cree que las cr¨ªticas ¡°est¨¢n llegando a la opini¨®n p¨²blica¡± alemana, que empieza a reconocer semejanzas y responsabilidades. La corrupci¨®n pol¨ªtica en Espa?a y la cat¨¢strofe de sus cajas de ahorros tuvo su correlato en los ruinosos Landesbanken alemanes, regidos por pol¨ªticos provincianos. Los alemanes informados saben que se baldearon con miles de millones de dinero p¨²blico y por eso celebran el modelo de rescate chipriota, que implica a los propios bancos.
El discurso p¨²blico, apuntalado en sus ¨¦xitos econ¨®micos, no se mueve de las recetas de reforma y austeridad. No obstante, para Alemania ¡°la apuesta ya es tan fuerte que tiene dif¨ªcil vuelta atr¨¢s¡±. Espera ¡°pasos ambiciosos en los pr¨®ximos tres a?os¡±. Un liderazgo que requerir¨¢ una doble tarea de comunicaci¨®n: suavizar el tono hacia fuera y, dentro, concentrar los apoyos para estos compromisos. La contraparte del ¡°imperialismo nazi¡± que los cr¨ªticos m¨¢s desnortados imputan a Merkel es ¡°el gorreo del sur¡± al que se sienten sometidos no pocos alemanes. La portada del semanario Der Spiegel mostraba el pasado lunes un jubilado con gorra y aspecto inequ¨ªvocamente mediterr¨¢neo que, montado en un burro y protegido por un paraguas con los colores europeos, va perdiendo billetes de las alforjas. Habla de un estudio del BCE, seg¨²n el cual los hogares alemanes son m¨¢s pobres que los espa?oles o los griegos. Como incluye las viviendas habitadas en propiedad como parte del patrimonio familiar, los alemanes, dados al alquiler, aparecen como menesterosos comparativos. La presentaci¨®n de un jubilado en burro como agente de la crisis parece azorar incluso a Merkel, que el viernes alert¨® en una entrevista publicada por Bild: ¡°Cuidado, esa estad¨ªstica est¨¢ distorsionada¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Angela Merkel
- Crisis deuda europea
- Bundesbank
- Adolf Hitler
- Crisis econ¨®mica
- Chipre
- Rescate financiero
- Portugal
- Grecia
- BCE
- Nazismo
- Prensa internacional
- Alemania
- Crisis financiera
- Oriente pr¨®ximo
- Balcanes
- Ideolog¨ªas
- Prensa
- Uni¨®n Europea
- Europa occidental
- Espa?a
- Organizaciones internacionales
- Europa
- Relaciones exteriores
- Finanzas