Antonio Maccanico, profeta desarmado de la pol¨ªtica italiana
Intent¨® la reforma institucional y trat¨® sin ¨¦xito formar Gobierno bajo el presidente Scalfaro
Los partidos pol¨ªticos italianos ¡ªentre ellos la mayor fuerza parlamentaria, el izquierdista Partido Democr¨¢tico¡ª est¨¢n empantanados en sus intentos para sacar al pa¨ªs del marasmo pol¨ªtico y han buscado refugio en la instituci¨®n m¨¢s alta, la Presidencia del Estado. Y el martes, cuando a¨²n no se vislumbraba la salida del atolladero, Italia perdi¨® a uno de los ¨²ltimos representantes de la historia institucional de la Rep¨²blica: en Roma se apagaba a los 88 a?os la vida de Antonio Maccanico, funcionario parlamentario, secretario general del Quirinale (la sede de la presidencia de la Rep¨²blica), varias veces ministro y fallido encargado de formar Gobierno en 1996 por el entonces presidente, Oscar Luigi Scalfaro. Durante toda su vida pol¨ªtica, Maccanico intent¨® impulsar las reformas institucionales ¡ªentre ellas la de las regiones y el Senado¡ª que evitaran que el pa¨ªs se hunda constantemente en la inestabilidad. Bajo el chantaje continuo y cortoplacista de los partidos, tuvo que renunciar , convirti¨¦ndose en ¡°el profeta desarmado de las reformas nunca cumplidas¡±, seg¨²n la bella definici¨®n del diario Europa.
Naci¨® en Avellino, cerca de N¨¢poles, en 1924. Tras licenciarse en Derecho, entr¨® a formar parte de la neonata Rep¨²blica. Era 1947 y en Roma a¨²n no hab¨ªa Parlamento, sino una Asamblea compuesta por todas las fuerzas antifascistas, encargada de redactar la primera Constituci¨®n de la nueva naci¨®n. Maccanico se convirti¨® a las ideas comunistas pero se alej¨® del PCI en 1956, desencantado por la invasi¨®n de Hungr¨ªa por el Ej¨¦rcito rojo. Durante su vida ocup¨® muchos cargos, como funcionario y pol¨ªtico: fue vicesecretario del Congreso en 1972 y secretario en 1976. Dos a?os m¨¢s tarde Sandro Pertini, entonces jefe de Estado, le nombr¨® secretario general y asesor. En 1987 fue designado presidente de Mediobanca. Al a?o siguiente fue ministro de Asuntos Regionales con Giulio Andreotti. En 1996 cay¨® el Gobierno de Lamberto Dini y Maccanico intent¨® formar un Gabinete de tecn¨®cratas para evitar el adelanto de los comicios. No lo logr¨® y se convocaron elecciones, que gan¨® Romano Prodi. Maccanico fue su ministro de Correos y Comunicaciones. Entre 1999 y 2001 fue titular para las Reformas Institucionales en el Gabinete de Massimo D¡¯Alema.
Maccanico consideraba que el error fatal que llev¨® al hundimiento del entramado pol¨ªtico que dur¨® desde 1946 hasta principios de los noventa fue la ¡°insensibilidad institucional¡±, que se pon¨ªa de manifiesto en una magistratura politizada a derecha e izquierda y en la voracidad financiera de los partidos.
Hace unos a?os, el Corriere della Sera publicaba una caricatura en la que aparec¨ªa Sandro Pertini ¡ªpresidente de 1978 a 1985¡ª furioso por la en¨¦sima crisis pol¨ªtica del pa¨ªs, invocando un nombre: ¡°???Maccanicoooo!!!¡±. ¡°Era ¨¦l, su secretario general ¡ªexplica el periodista y pol¨ªtico Federico Orlando¡ª el mec¨¢nico con m¨¢s visi¨®n y perspectiva. Sus ideas fueron lo mejor de la presidencia de Pertini y, hasta que le mantuvo en su puesto, de la de Francesco Cossiga. Fue ¨¦l a quien el presidente Scalfaro eligi¨® para formar un Gobierno de tecn¨®cratas en 1996 para reformar instituciones y reglamentos. La estupidez de la clase pol¨ªtica no le permiti¨® ni formar un Gobierno ni hacer las reformas¡±.
Nunca se puede decir que la muerte de alguien llega en el momento oportuno, pero la de Maccanico cay¨® repentinamente en medio de la m¨¢s incierta par¨¢lisis de los ¨²ltimos 20 a?os. Todas las autoridades, de Napolitano a Letta, le rindieron homenaje. En la capilla ardiente, los l¨ªderes tuvieron que reflexionar hasta qu¨¦ punto la crisis pol¨ªtica actual refleja una larga y agonizante crisis institucional, en un pa¨ªs que desde la la Asamblea Constituyente de 1947, no ha sabido poner de acuerdo a sus distintas almas para dar forma y estructura al cambio.
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