EE UU acusa a una exfuncionaria del Gobierno de espiar para Cuba
Los cargos criminales contra Marta Rita Vel¨¢zquez permanec¨ªan en secreto desde 2004 Las autoridades de Suecia, donde reside la presunta esp¨ªa, ven poco probable su extradici¨®n
El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha difundido este jueves los cargos criminales contra Marta Rita Vel¨¢squez, una portorrique?a de 57 a?os a la que se acus¨® en 2004 de espiar para el Gobierno cubano. Vel¨¢squez, que trabaj¨® para el Departamento de Estado entre 1989 y 2002, dej¨® el pa¨ªs en ese a?o y en la actualidad vive en Estocolmo, Suecia. El delito del que se le acusa est¨¢ penado hasta con cadena perpetua en EE UU aunque, seg¨²n las autoridades suecas, es muy dif¨ªcil que sea extraditada.
En el comunicado publicado por el Departamento de Justicia no se explica por qu¨¦ se ha mantenido el secreto de sumario hasta ahora, cuando los cargos se presentaron hace nueve a?os. El documento detalla que a Vel¨¢squez se la considera responsable de reclutar para el servicio de inteligencia cubano, conocido como G2, a Ana Bel¨¦n Montes, una ciudadana estadounidense que est¨¢ cumpliendo una condena de 25 a?os de prisi¨®n tras declararse culpable en 2002 de espiar para Cuba durante los 16 a?os en los que trabaj¨® como analista para la Agencia de Inteligencia Militar de EE UU (DIA, en sus siglas en ingl¨¦s).
Las autoridades suecas dicen que la justicia de EE UU no les ha requerido la extradici¨®n de la supuesta esp¨ªa, algo que ven muy dif¨ªcil
Pero para proceder contra la supuesta esp¨ªa, la justicia de EE UU debe solicitar su extradici¨®n a Suecia. Per Clar¨¦us, portavoz del Ministerio de Justicia sueco, mantiene que no han recibido ning¨²n requerimiento de las autoridades estadounidenses al respecto. Aunque medios suecos como el diario Dagens Nyheter dan por hecho que Vel¨¢squez es ciudadana sueca, el portavoz ministerial no ha podido confirmarlo. ¡°Desde EE UU no se han puesto en contacto con nosotros de ning¨²n modo, as¨ª que en realidad ni siquiera tenemos un caso Vel¨¢squez¡±.
Clar¨¦us explica que si Vel¨¢squez hubiera obtenido la nacionalidad sueca, ¡°en ning¨²n caso¡± podr¨ªa ser extraditada a EE UU. ¡°Suecia no extradita a sus nacionales fuera de la UE¡±, apunta. Y, aunque no tuviera la ciudadan¨ªa, el acuerdo de extradici¨®n entre ambos pa¨ªses no incluye ¡°cr¨ªmenes pol¨ªticos¡±. En opini¨®n de Clar¨¦us, es ¡°bastante probable¡± que el delito de traici¨®n del que se acusa a Vel¨¢squez sea un crimen de los que la ley sueca califica de "pol¨ªticos" y que por tanto excluya la posibilidad de la extradici¨®n.
Consecuencias jur¨ªdicas aparte, la historia de espionaje que implica a Vel¨¢squez y detalla el Departamento de Justicia podr¨ªa haberla escrito Graham Greene o John le Carr¨¦. La acusada, tambi¨¦n conocida como Marta Rita Kviele y B¨¢rbara, supuestamente comenz¨® a colaborar con el G2 en 1983, justo un a?o despu¨¦s de haberse graduado en Derecho por la Universidad de Georgetown. En 1989, la portorrique?a entr¨® a formar parte del Departamento de Estado como asistente legal especializada en asuntos centroamericanos, un cargo que le permiti¨® tener acceso a informaci¨®n restringida. Desde ese cargo, Vel¨¢zquez supuestamente colaboraba con agentes del servicio secreto cubano facilit¨¢ndole documentos relacionados con la defensa y la seguridad nacional estadounidense.
Seg¨²n la acusaci¨®n, en diciembre de 1984, Vel¨¢squez present¨® a Montes a un miembro del G2 en Nueva York, que se present¨® como diplom¨¢tico de la misi¨®n de Cuba ante Naciones Unidas y que fue el encargado de reclutarla. Un a?o despu¨¦s, la primera acompa?¨® a la segunda en un viaje clandestino a Cuba en el que ¨¦sta recibi¨® entrenamiento de los servicios de inteligencia de la isla. Poco despu¨¦s, Vel¨¢squez ayud¨® a Montes a entrar como analista en la DIA, desde donde revel¨® a las autoridades castristas la identidad de cuatro agentes estadounidenses encubiertos, adem¨¢s de otro tipo de valiosa informaci¨®n clasificada.
La acusaci¨®n sostiene que Marta Rita Vel¨¢squez recibi¨® instrucciones del servicio de inteligencia castrista mediante mensajes encriptados
Montes fue detenida en 2001 y, un a?o despu¨¦s, cuando trascendi¨® que la esp¨ªa estaba colaborando con el Gobierno estadounidense, Vel¨¢squez ces¨® de su cargo en el Departamento de Estado y abandon¨® el pa¨ªs. Durante todo el tiempo en el que la portorrique?a permaneci¨® en EE UU como colaboradora del G2, la acusaci¨®n sostiene que recibi¨® instrucciones del servicio de inteligencia castrista mediante mensajes encriptados, con comunicaciones a trav¨¦s de frecuencia de onda corta o con encuentros personales con agentes en el extranjero, al m¨¢s puro estilo de George Smiley.
Para dar una vuelta de tuerca m¨¢s a la historia, Vel¨¢squez sigue relacionada de alguna manera con la diplomacia, ya que est¨¢ casada con un funcionario del Ministerio de Exteriores de Suecia, seg¨²n ha confirmado a este peri¨®dico su portavoz, Charlotta Ozaki. ¡°El ministerio ha estado al tanto de este caso desde el principio¡±, apunta Ozaki, que tampoco puede confirmar si la supuesta esp¨ªa es ahora ciudadana sueca. En cualquier caso, la portavoz de la diplomacia sueca niega que su funcionario tenga algo que ver con las acusaciones que pesan sobre su mujer. ¡°El oficial del ministerio implicado ha sido investigado por este tema y no se le ha hallado culpable de nada, as¨ª que sigue trabajando aqu¨ª¡±.
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