J¨®venes de Yo Soy 132: ¡°El narco se ha vuelto un pretexto injerencista de EE UU¡±
Miembros del movimiento de indignados de M¨¦xico apuestan por m¨¢s soberan¨ªa frente a EE UU
El grito "Yo soy 132"?se propag¨® por las calles de M¨¦xico a la velocidad de la luz cuando faltaban menos de dos meses para las elecciones presidenciales. Los j¨®venes denunciaban?la manipulaci¨®n de los medios, criticaban duramente la herencia del PRI y abogaban por pol¨ªticas de participaci¨®n ciudadana en la pol¨ªtica. Despu¨¦s de los comicios que gan¨® su denostado Enrique Pe?a Nieto, los integrantes de este movimiento asambleario aseguraron en repetidas ocasiones que hubo fraude y el impacto medi¨¢tico de sus marchas y cercos a Televisa empez¨® a descender. Ahora, con asambleas y movilizaciones menos masivas, Yo Soy 132 sigue vivo, pero trabaja con un perfil m¨¢s bajo. Con motivo de la visita de Barack Obama a M¨¦xico, miembros de las secciones de Pol¨ªtica y Migraci¨®n responden a una serie de preguntas.
?Qu¨¦ deber¨ªa hacer M¨¦xico para modernizar sus relaciones con EE UU?
[Nahum P¨¦rez]. Hacer respetar su soberan¨ªa de manera m¨¢s firme y buscar depender menos de ¨¦l. M¨¦xico ha perdido la independencia de sus fuerzas armadas y est¨¢ supeditado militarmente al Comando Sur de Estados Unidos y el Plan M¨¦rida, que lo integra en un plan estrat¨¦gico colonialista. Las grandes obras p¨²blicas como las carreteras y represas corresponden a las necesidades de la costa oeste de Estados Unidos y el Tratado de Libre Comercio de Am¨¦rica del Norte ha generado una competencia desigual y el abandono del agro mexicano, debido a que ahora se importan de forma masiva alimentos que antes se produc¨ªan. Todo ello pone en riesgo la seguridad nacional y subordinan a M¨¦xico a los intereses geopol¨ªticos de EE UU.
?Y qu¨¦ deber¨ªa hacer EE UU para modernizar sus relaciones con M¨¦xico?
[Nahum P¨¦rez].?M¨¦xico depende esencialmente de la econom¨ªa estadounidense. EE UU deber¨ªa aprobar una reforma migratoria m¨¢s justa para todos aquellos trabajadores indocumentados, discriminados y mal pagados pero que desempe?an labores que los ciudadanos de aquel pa¨ªs escasamente hacen. A este respecto no debe olvidarse que los mexicanos en EE UU env¨ªan grandes remesas a sus pueblos natales aunque son las primeras v¨ªctimas de la crisis en Estados Unidos. Por otra parte deber¨ªa promover una revisi¨®n del Tratado de Libre Comercio, sobre todo de los aspectos que han llevado a la desarticulaci¨®n del sistema productivo mexicano, como la protecci¨®n estatal a la agricultura y el desmantelamiento de todos los organismos estatales de protecci¨®n al peque?o productor.
?C¨®mo cree que deben abordar ambos pa¨ªses el problema del narcotr¨¢fico?
[Alina Rosas] En la guerra del Gobierno mexicano (con ayuda de EE UU) contra el narcotr¨¢fico, el pa¨ªs del sur ha puesto los muertos. El descaro con el que se llev¨® a cabo la Operaci¨®n R¨¢pido y Furioso?deja en claro que el narcotr¨¢fico se ha vuelto un pretexto injerencista para el gobierno de Barack Obama. Resulta fundamental para ambos pa¨ªses que tema del narcotr¨¢fico sea tratado de inmediato como un problema de salud, no como uno de seguridad, generando el crecimiento de pol¨ªticas sociales y no de las militares.
?Cu¨¢l ser¨ªa la reforma migratoria m¨¢s beneficiosa para ambos pa¨ªses?
[Respuesta colectiva del grupo?Migraci¨®n 132]?Una reforma migratoria que reconozca el fen¨®meno de la migraci¨®n como un asunto de la agenda bilateral y no como un asunto de pol¨ªtica interna y de seguridad nacional. Una reforma migratoria con una perspectiva de derechos humanos donde se reconozca a las personas migrantes como titulares de todos los derechos establecidos en la Constituci¨®n y en los tratados internacionales. Que se reconozca la migraci¨®n entre los dos pa¨ªses como un fen¨®meno que surge de condiciones estructurales de ambas econom¨ªas y sociedades, y que tanto la econom¨ªa estadounidense, como la mexicana, se benefician de dicha migraci¨®n. Por lo tanto, que abandone la clandestinidad y se canalice a la formalidad para garantizar la protecci¨®n de los derechos de los migrantes.
?Hablar¨¢n alg¨²n d¨ªa los dos pa¨ªses en pie de igualdad, o ser¨¢ siempre M¨¦xico el hermano peque?o?
[Nahum P¨¦rez].?Las revoluciones y movimientos sociales que actualmente tienen lugar en el cono sur del continente han abierto la posibilidad de una integraci¨®n pol¨ªtica, econ¨®mica y social basada en las necesidades de los pa¨ªses latinoamericanos, una integraci¨®n que todav¨ªa es incipiente e insuficiente pero que indica que es posible un desarrollo que acote la injerencia de los Estados Unidos en el continente. Por supuesto esto solo ser¨¢ posible para M¨¦xico a raz¨®n de que una profunda transformaci¨®n social pueda operarse, una transformaci¨®n social que lleve a M¨¦xico a abandonar por completo las pol¨ªticas que los organismos financieros internacionales le han impuesto por casi 30 a?os y que han tenido resultados desastrosos.
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