Baltimore vive un esc¨¢ndalo carcelario sin precedentes
Las autoridades acusan a 25 personas, entre ellas 13 funcionarias, que permitieron que una banda criminal controlara la prisi¨®n
El crimen organizado reinaba desde hace a?os en una c¨¢rcel de Baltimore o as¨ª lo denunciaron la semana pasada las autoridades de Maryland, tras anunciar el desmantelamiento de una red de corrupci¨®n y fraude en el Centro de Detenci¨®n de Baltimore en el que 25 personas fueron detenidas, entre ellas 13 funcionarias de prisiones. Estas trabajadoras, supuestamente, ayudaron a la banda criminal The Black Guerrilla Family (BGF) a traficar con drogas, blanquear dinero y, adem¨¢s, mantuvieron relaciones sexuales con varios de sus miembros. Completan la lista de las personas detenidas siete encarcelados y cinco individuos que se encargaban del "suministro desde el exterior". Todos est¨¢n detenidos sin derecho a fianza. La red ingresaba, gracias a sus operaciones, unos 16.000 d¨®lares al mes.
Durante la intervenci¨®n policial, los agentes confiscaron grandes cantidades de marihuana y otros narc¨®ticos y un alijo de tel¨¦fonos m¨®viles. "Los internos literalmente tomaron la prisi¨®n y el centro de detenciones se convirti¨® en el refugio de la BGF", indic¨® el agente especial del FBI Charge Vogt en la acusaci¨®n formalizada hace unos d¨ªas ante un tribunal de distrito de Baltimore (ciudad m¨¢s poblada del Estado de Maryland).
El cabecilla de la banda, Tavon White, que est¨¢ en prisi¨®n desde 2009 por intento de asesinato, mantuvo relaciones con cuatro de las agentes penitenciarias y tuvo cinco hijos con ellas, seg¨²n los documentos de la investigaci¨®n del FBI. Incluso dos de las trabajadoras llevaban el nombre de White tatuado. En una de las conversaciones telef¨®nicas grabadas por la polic¨ªa, White se jactaba de que "¨¦sta es mi c¨¢rcel". "Lo digo totalmente en serio, tomo todas las decisiones finales de esta c¨¢rcel y nada se me escapa, todo acaba en m¨ª", sosten¨ªa.
Desde el anuncio p¨²blico de este caso, el Gobernador del Estado, el dem¨®crata Martin O?Malley, ha estado en el punto de mira de aliados y contrarios. Muchos legisladores le est¨¢n pidiendo desde hace d¨ªas acciones m¨¢s precisas y respuestas claras a un asunto que traspasa ya las fronteras del Estado. ¡°Comparto la verg¨¹enza de los ciudadanos y pol¨ªticos en relaci¨®n a este terrible caso de corrupci¨®n que ha salpicado a los presos y a los funcionarios del Centro de Detenci¨®n de Baltimore¡±, dijo el Gobernador en rueda de prensa. ¡°Pero tambi¨¦n hay que ver el lado positivo. Haber destapado este esc¨¢ndalo significa que hemos dado un paso muy importante en la lucha contra el crimen organizado en este Estado¡±, a?adi¨®.
¡°Gracias a la repulsa que sentimos todos se ha conseguido este importante avance para desmantelar estas pandillas de las c¨¢rceles¡±, prosigui¨® O?Malley. "Es m¨¢s, se siguen desarrollando acciones mientras yo estoy hablando¡±, concluy¨®. Por su parte, los republicanos han criticado con dureza la actitud del Gobernador por "anteponer el optimismo en una situaci¨®n que deja a la luz sus pocas muestras de liderazgo¡±: "El Gobernador est¨¢ fuera de s¨ª, y su comportamiento es simplemente inaceptable¡±, indicaron. El Gobernador confes¨® que se enter¨® de la existencia de estos hechos la pasada primavera.
El fiscal de Maryland que lleva el caso, Rod Rosenstein, se ha mostrado impresionado por el grado de corrupci¨®n existente en la prisi¨®n, aunque se?al¨® que desde 2006 se hab¨ªan llevado a cabo investigaciones en las penitenciarias de Maryland sobre la presencia de esta banda criminal. "Los agentes de prisiones estaban en la cama con presos del BGF. Debemos ser capaces de confiar en los empleados de las agencias de seguridad y asegurarnos de que est¨¢n de nuestro lado", indic¨®.
¡°Es cierto que se dan casos en los que las funcionarias de las c¨¢rceles se quedan prendadas de los criminales a los que vigilan, estos les dicen cumplidos y estas mujeres se van enamorando¡±, ha explicado Lisa Gladden, senadora dem¨®crata en Maryland. Mientras que Gary Maynard, director de la Agencia Penitenciaria del Estado, ha aclarado que ¡°el sexo entre las empleadas y los presos no es la principal raz¨®n por la que estas guardias colaboraron con la banda, ya que estas situaciones se dan en todo el pa¨ªs¡±. ¡°El problema es que entre estas trabajadoras hay garbanzos negros que est¨¢n dispuestas a violar la ley¡±, sentenci¨® Maynard. ¡°Ha sido responsabilidad m¨ªa, no tengo excusa, examinaremos toda la cadena de mando¡±, a?adi¨®.
Seg¨²n los documentos oficiales, White, que aparece bajo el seud¨®nimo de Bulldog, llevar¨ªa controlando la c¨¢rcel desde el a?o 2009 e incluso habr¨ªa organizado desde dentro actos criminales en distintas regiones de la costa noroeste de EE UU. La BGF surgi¨® por primera vez en California en los a?os sesenta, desde entonces su presencia se ha extendido por toda la naci¨®n. Seg¨²n las autoridades, esta banda, que apareci¨® en Baltimore en los a?os noventa, controla la c¨¢rcel; por ello, desde que se destap¨® el caso de corrupci¨®n, las autoridades de Maryland han intensificado los controles en las prisiones. EE UU representa menos del 5%? de la poblaci¨®n total del planeta pero cuenta con la cuarta parte de todos los presos del mundo.
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