Obama deja al narcotr¨¢fico en segundo plano en su visita a Centroam¨¦rica

La decisi¨®n est¨¢ clara. El narcotr¨¢fico no ocupar¨¢ un puesto prioritario en la agenda de la visita que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, comenzar¨¢ este viernes en Centroam¨¦rica, una regi¨®n golpeada por las secuelas violentas del constante trasiego de coca¨ªna rumbo al norte del continente.

Los dos temas que los anfitriones costarricenses y la embajada de Estados Unidos han querido destacar son el desarrollo econ¨®mico y las iniciativas energ¨¦ticas. La llegada del presidente estadounidense est¨¢ programada para el mediod¨ªa de este viernes, un poco antes que otros seis mandatarios de la regi¨®n. Confirmaron su asistencia Otto P¨¦rez, de Guatemala, Mauricio Funes, de El Salvador; Porfirio Lobo, de Honduras, Daniel Ortega, de Nicaragua y Ricardo Martinelli, de Panam¨¢. Adem¨¢s asiste el dominicano Danilo Medina, pues su pa¨ªs tambi¨¦n forma parte del Sistema de Integraci¨®n Centroamericana (SICA).

La inseguridad ciudadana carburada por el millonario negocio de las drogas aparecer¨¢ en un segundo plano, abordada como una consecuencia del rezago social enquistado en la Centroam¨¦rica donde viven casi 40 millones de personas. El gobierno anfitri¨®n, presidido por Laura Chinchilla, y el propio Obama, en una rueda de prensa este martes, confirmaron que las luces estar¨¢ puestas fuera de la palabra ¡°narcotr¨¢fico¡±.

Tampoco es que hayan grandes acuerdos de cooperaci¨®n en marcha. El canciller anfitri¨®n, Enrique Castillo, explic¨® que la intenci¨®n es conversar sobre desarrollo integral, sin que en la mesa haya documentos para firmar ni compromisos para formalizar. "No hay ninguna gran iniciativa (por anunciar), ya existe una cantidad sustancial de recursos", dijo a medios hispanos Ricardo Z¨²?iga, director en la Casa Blanca de la pol¨ªtica hacia Am¨¦rica Latina, cuya subregi¨®n centroamericana recibir¨¢ por segunda vez a Obama desde que asumi¨® el mando de Washington, en el 2009.

Ahora, sin embargo, Obama super¨® su reelecci¨®n y los analistas concluyen que quiere mostrar un mayor inter¨¦s la regi¨®n, vinculada a la reforma migratoria que sufri¨® un frenazo en el ambiente pol¨ªtico estadounidense debido al atentado del 15 de abril en Boston. La modificaci¨®n de las reglas migratorias en suelo estadounidense interesa sobre todo a pa¨ªses como Guatemala, el Salvador y Honduras, pues miles de ciudadanos suyos son parte de los 11 millones de indocumentados que viven su ¡°sue?o americano¡±.

Ese acto, calificado como terrorista, hizo que aumentaran los dispositivos de seguridad en San Jos¨¦, confirmaron a El Pa¨ªs fuentes oficiales. El Gobierno ha decretado asueto en la capital y alrededores con la intenci¨®n de alivianar el tr¨¢nsito y facilitar los operativos dirigidos por los cuerpos de seguridad estadounidenses.

Agentes censaron a los residentes del centro de la ciudad y midieron cada metro en las inmediaciones de los cuatro puntos previstos para las actividades oficiales. Dos Black Hawks sobrevuelan desde hace tres d¨ªas una ciudad donde el sonido de los helic¨®pteros sigue siendo un ruido extra?o.

¡°La llegada del presidente de Estados Unidos y de otros de la regi¨®n es una fiesta c¨ªvica¡±, dijo este martes el Ministro de Seguridad, Mario Zamora, quien consider¨® que el despliegue policial ¡°es el m¨ªnimo necesario¡±.

En las consideraciones se suman anuncios ya hechos por grupos de manifestantes que pretenden aprovechar la notoriedad de la visita de Obama. Entre ellos est¨¢n grupos activistas pro derechos de homosexuales, que pretenden llamar la atenci¨®n sobre la falta de reconocimiento legal para las parejas del mismo sexo en este pa¨ªs, a diferencia de la posici¨®n que ha hecho p¨²blica Obama.

Tambi¨¦n hay atenci¨®n especial por un peque?o grupo de manifestantes violentos que recordaron su existencia tras la marcha de este D¨ªa del Trabajo en San Jos¨¦, cuando quemaron incluso im¨¢genes del rostro del presidente de Estados Unidos. Las autoridades migratorias nacionales tambi¨¦n mantienen una alerta desde semanas atr¨¢s para vigilar el ingreso al pa¨ªs de personas que puedan resultar sospechosas de atentar contra Obama y su comitiva.