Obama logr¨® unir a Centroam¨¦rica¡ en una foto
Durante su visita a Costa Rica el presidente de EE UU junt¨® a los l¨ªderes de una regi¨®n de pa¨ªses peque?os y enfrentados entre s¨ª
San Jos¨¦. Esas fotos llevan horas de estudio. Todav¨ªa los diplom¨¢ticos recuerdan cu¨¢ntos d¨ªas tard¨® la b¨²squeda de la locaci¨®n boscosa para poner a Clinton sentado junto a un ni?o pelirrojo. Quer¨ªan proyectar un ambiente de placidez en Centroam¨¦rica, a donde vino en 1997 a promover el libre comercio que a?os despu¨¦s se concretar¨ªa en tratados. 16 a?os despu¨¦s, este fin de semana, su sucesor Barack Obama vendr¨ªa de nuevo a esta regi¨®n de pa¨ªses peque?os y se lleva otra foto significativa.
A los lados: bromelias y follajes tropicales. De fondo, un abanico de banderas que incluye la de Estados Unidos. En l¨ªnea frontal, ocho gobernantes centroamericanos que se reunieron para aprovechar la visita de Obama y plantearle sus inquietudes particulares. Fue una reuni¨®n sin agenda, sin acuerdos ni mayores ambiciones. El presidente estadounidense escuch¨® a los gobernantes de los pa¨ªses miembros del Sistema de Integraci¨®n Centroamericana (SICA) y se fotografi¨® con ellos sabiendo que la frase ¡°foto de familia¡±, era en este caso casi un sarcasmo.
Pero la foto importa, m¨¢s a¨²n completada con frases que el invitado especial lanz¨® al d¨ªa siguiente en una reuni¨®n organizada por la Escuela de Negocios Incae: ¡°Hay que avanzar m¨¢s en la velocidad y la eficiencia de la integraci¨®n¡±. Reconoci¨® as¨ª que ten¨ªa los pies puestos en una zona del continente que seguir¨¢ pesando poco en la pol¨ªtica internacional si se sigue presentando como un saco de pa¨ªses peque?os, dispersos y hasta enfrentados entre s¨ª por asuntos fronterizos.
Es Centroam¨¦rica una regi¨®n donde las fronteras pesan y adquieren sentidos pol¨ªticos ¨²tiles para los gobiernos. De Guatemala de Panam¨¢ hay unos 2.000 kil¨®metros, pero se deben atravesar al menos cinco fronteras contaminadas de burocracia, inseguridad y corrupci¨®n. ¡°A veces es m¨¢s f¨¢cil transportar productos de un pa¨ªs centroamericano a los Estados Unidos que entre pa¨ªses centroamericanos¡±, pronunci¨® Obama centr¨¢ndose en factores econ¨®micos, eje de la visita de 22 horas que comenz¨® el viernes y culmin¨® el s¨¢bado en Costa Rica.
Esas palabras, sin embargo, solo las oyeron la anfitriona Laura Chinchilla (presidenta del pa¨ªs m¨¢s reacio a la integraci¨®n pol¨ªtica regional) y sus hom¨®logos Otto P¨¦rez, de Guatemala, y Ricardo Martinelli, de Panam¨¢. Ya hab¨ªan vuelto a casa el salvadore?o Mauricio Funes, el hondure?o Porfirio Lobo y el nicarag¨¹ense Daniel Ortega (¨²nico miembro del ALBA), quien este viernes visit¨® por primera vez a su vecino del sur en los tres a?os del gobierno actual. En el 2010 Chinchilla lo llam¨® ¡°enemigo¡± por un diferendo territorial que ahora es motivo de un litigio en la Corte de La Haya. Ahora ¨¦l dice que las relaciones bilaterales son ¡°normales¡±.
Pero ah¨ª estaban ahora todos, incluidos los gobernantes de Belice y Rep¨²blica Dominicana (miembro nuevo), en la foto con Obama al centro. Para algunos de ellos, es prioritario el empuje que la Casa Blanca logre dar a la reforma migratoria. Miles de guatemaltecos, salvadore?os y hondure?os son inmigrantes en Estados Unidos y lo que pase con ellos (y con sus remesas) resulta relevante para sus gobiernos. A Costa Rica, Panam¨¢ y Dominicana no los impacta esa reforma migratoria.
El tema que une a todos los miembros, el narcotr¨¢fico, fue decididamente relegado a un segundo plano; el argumento ahora crear condiciones de desarrollo econ¨®mico que reduzcan la marginaci¨®n de la que se nutren las bandas de crimen organizado, las cuales cruzan Centroam¨¦rica con el 90% de la droga que se consume en Estados Unidos. M¨¢s de 140.000 muertes ha provocado en los ¨²ltimos diez a?os el negocio de la droga en el istmo, aunque Obama asegur¨® que sus ciudadanos tambi¨¦n han tenido que pagar sacrificio de sangre.
En esto tambi¨¦n difieren los mandatarios. P¨¦rez Molina aboga por despenalizar el consumo, una idea que no cuela en otros miembros del SICA, donde algunos apuestan por la mano dura y militar mientras Costa Rica, carente de un ej¨¦rcito, celebra el nuevo enfoque que Estados Unidos ha querido dar a la lucha contra el narcotr¨¢fico. ¡°La cooperaci¨®n de Estados Unidos verdaderamente ha sido muy limitada para los grandes esfuerzos que hay que hacer aqu¨ª¡±, dijo a manera de cr¨ªtica P¨¦rez Molina al salir de la cita con Obama, quien en rueda de prensa record¨® que su pa¨ªs invierte 30.000 millones de d¨®lares en la lucha antinarco.
La capacidad de integrarse de la regi¨®n pasa m¨¢s por la econom¨ªa en este istmo, apenas m¨¢s grande y m¨¢s poblada que el estado de California. Ya existe un Mercado Com¨²n Centroamericano (Mercomun) que funciona a pesar de las fronteras. Los pa¨ªses negociaron a principios del siglo un tratado de libre comercio (TLC) que acab¨® en versiones a la carta. Despu¨¦s el SICA tambi¨¦n negoci¨® en el 2009 con la Uni¨®n Europea un acuerdo similar, pero con componentes pol¨ªticos que estuvieron cerca de dinamitar las conversaciones. Este acuerdo no est¨¢ a¨²n en vigencia y las expectativas se han reducido por la crisis que atraviesa Europa.
Otro de las temas de la gira de Obama fue el desarrollo energ¨¦tico, sector que tambi¨¦n sufre una alta fragmentaci¨®n regional a pesar de los discursos a favor de la interconexi¨®n, lo que encarece los costos para las d¨¦biles econom¨ªas del istmo, que crecen a ritmos aceptables jalonados por el dinamismo general de Am¨¦rica Latina. ¡°Si no tenemos una integraci¨®n efectiva en nuestro continente, si no contamos con los mejores sistemas educativos y de regulaci¨®n, si no coordinamos nuestras actividades, entonces vamos a la zaga de otras regiones del mundo¡±, pronunci¨® Obama en sus ultimas intervenciones en Costa Rica, antes de abordar el avi¨®n que lo llev¨® de vuelta a Washington. All¨¢ puede mostrar la foto de los centroamericanos posando.
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